El sábado llamaron tres veces a la puerta y Ginny fue a abrir. Eran exactamente las 10, aquella visita no podía ser más que Hermione Jean Granger.
—¿Podrías dejar de ser tan perfecta? —preguntó al abrir la puerta
—Lo siento —la besó entre risas la castaña— pero... ¡Oh, MY GOD! ¿Estás segura de que vives aquí?
—Pues... sí...
—¡Wow, Ginny! —se asombró caminando en círculos—. Mira... es un departamento perfecto... tu trabajo debe ser muy bueno para pagar esto.
—Pues... creo que lo es —aceptó—, al menos me dijeron que miles de chicas matarían por estar en mi lugar.
—¡Qué maravilla! ¿Y no es muy difícil?
—Algo —mintió pensando que era sumamente difícil y que luchar en el ejército de Dumbledore no era nada comparado con trabajar a lado de Lucius Malfoy y menos acostarse con él—, pero debo aguantar un año, un mísero año y me aceptarán en cualquier empleo.
—Me alegro tanto cuñis —la tomó de las manos Hermione—. Estás creciendo... pero, bueno, basta de sentimentalismos, tenemos mucho que hacer. Date prisa.
—Pero dime qué haremos...
—Muchas cosas, wuuuuu —se emocionó—. Iremos a escoger los arreglos... el modelo del vestido... el pastel... ¡Todo!
—Bien —aceptó dejándose jalar por su futura cuñada.
Primero fueron a almorzar pues ninguna lo había hecho, Hermione por la emoción y Ginny porque por vez primera había dormido toda la noche... al término fueron a la tienda de vestidos.
—Le dije a Ron que no quería venir aquí —le dijo Herm a Ginny cuando llegaron a una enorme tienda de vestidos lujosos— pero ya conoces a tu hermano.
—¿Y por qué no querías?
—Porque es muy cara —respondió en voz baja— pero él quiere que yo tenga lo mejor.
—Lo sé, vamos
—Y si buscamos en otra tienda?- la detuvo
—¿Y Ron?
—Podemos decirle que es de aquí...
—No... anda, Ron gana bien como auror...
—Pero...
—Te mereces lo mejor
—Bien- sonrió y entró tras la pelirroja
Por dentro la tienda era muy bonita, había vestidos para todos los gustos... algunos databan de la época de los merodeadores, estilo princesa, modelo muggle, bruja... ¡de todo! Las estanterías estaban repletas de joyas preciosas y ejemplares de corazón de bruja... eso le recordó a su adolescencia cuando las leía por ver a Gilderoy Lockhart, qué lejos estaban aquellos días.
—¿Puedo ayudarlas? —preguntó una bruja rechoncha
—Pues...
—Buscamos un vestido de novia —dijo Ginny
—Tenemos el indicado para usted
—Pero yo no...—la mujer no la dejó seguir y sin más la condujo junto a Herm a la segunda planta de la tienda
Había vestidos muchos más hermosos y en efecto, en el centro, estaba el que la bruja decía. Era realmente hermoso, Ginny se quedó sin habla, era largo con diamantes incrustados a los costados y sin mangas... parecía brillar a la distancia, sin duda la mujer que se lo pusiera parecería una reina.
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SEÑOR AMANTE (Lucius Malfoy y Ginny Weasley)
FanfictionTodo cambia para Ginny Weasley cuando Harry Potter le dice que no la ama más. ¿Qué pasará cuando la menor de los Weasley huya de casa y se convierta en la secretaria de Lucius Malfoy? ¿Podrá el mortífago que alguna vez trató de matarla enamorarse de...