—¿Pudiste haber traído otra cosa? —Preguntó un enfadado Lucius Malfoy traspasando con la mirada a un joven que miraba el pequeño short de Ginny con deseo—.
—Lo siento, ¿acaso querías que trajera uno de los vestidos que llevo al trabajo?
—No seas tonta —la abrazó de lado por la cintura al tiempo que seguían caminando—, esos vestidos son sólo para mí...
—¡Y otra vez con el tema de la exclusividad!
—¡Cállate! —Murmuró molesto—. Malditos sangre sucia parece que no respetan a una dama, me encantaría lanzarles un...
—Nada de magia —le advirtió ella de inmediato, no dudaba del poco control de Lucius a la hora de hacer magia contra un muggle—. Recuerda que no puedes sacar la varita...
—No garantizo nada.
—Lucius...
—Depende de ellos, si no te dejan de mirar con esa cara de depravados sexuales... —se quejó—.
—Celoso —murmuró Ginny bastante divertida por la situación—.
—¿Qué? —Se sorprendió el rubio—.
—Nada, tonto...
—Me siento un completo imbécil —comentó dejándose llevar a otras tiendas—. Yo en el mundo muggle... ¡Imposible!
-Piensa algo positivo —bromeó la pelirroja—, aquí nadie nos conoce... podemos caminar libremente y nadie sabrá que yo fui novia del gran Harry Potter y que tú eres el malvado Lucius Malfoy.
—No me agrado mucho lo de malvado ¿eh?
—Digo, tampoco eres un santo.
—No —aceptó colocándola frente a él comenzando a besar su cuello como tanto le gustaba hacer. Es que sabía tan dulce...
—Basta...
—Nadie nos conoce —respondió sin parar—.
—No... pero nos observan...
—Ok —aceptó—, pero me las pagarás en la casa...
—¡Sí, cómo no!
—Ginevra...
—Era broma...
Lucius fue llevado cruelmente por aquel mundo que le resultaba repugnante pero no del todo malo... los muggles que pasaban a su lado llevaban aparatos extraños en los oídos y parecían bailar sin música... vestían extrañamente con pantalones holgados... se sentía fuera de lugar con su traje formal... y pensar que quería su capa de viaje... ¨Esto es mucho¨ había dicho Ginny al ver la cantidad de dinero de su rubio fue a cambiar a Gringotts por dinero muggle.
Pero su pelirroja se notaba tan feliz... para ella era algo nuevo conocer el mundo muggle, llevaba años deseándolo, pidiéndoselo a Harry pero a él le traía malos recuerdos y aplazaba la ida...
Ginny era tan feliz caminando de la mano de ese mago libremente, sin temor a que alguien pudiera verla... conocerla... no podía pedir otra cosa... después de recorrer y explorar parte de la ciudad a pie decidieron comer algo.
—No comeré aquí —se detuvo Lucius a la entrada de un comedor—.
—Anda, Lucius —dijo Ginny—, no te pongas con tus caprichos.
—Mira quién habla... la que cuando digo NO, me hace pucheros estilo bebé.
—Cállate... ven pidamos una cosa de esas que venden allá...
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SEÑOR AMANTE (Lucius Malfoy y Ginny Weasley)
FanfictionTodo cambia para Ginny Weasley cuando Harry Potter le dice que no la ama más. ¿Qué pasará cuando la menor de los Weasley huya de casa y se convierta en la secretaria de Lucius Malfoy? ¿Podrá el mortífago que alguna vez trató de matarla enamorarse de...