TENGO UN PLAN

5.8K 388 106
                                    


Lejos un hombre también se iba despertando. La noche anterior había sido magnífica. Una hermosa joven de cabello oscuro le atendió como rey en el burdel que acostumbraba a frecuentar; después de muchas copas arribó a Malfoy Mansor y olvidó de levantarse temprano, al fin y al cabo era el dueño, ¿por qué llegaría temprano?

Pensaba dormir todo el día, hasta que el comunicador sonó con insistencia.

—¿Diga?

—¿Padre?

—¿Draco? —se sorprendió el hombre dejando de lado su mal humor—. ¿Y ese milagro que llamas?

—Ya ves, hablé ayer con mamá y me dijo que estabas en la oficina, debes de tener mucho trabajo.

—Lo tengo.

—Este año termino el contrato que tengo y pensaba regresar a Londres mágico —le comentó—, pero me preguntaba que tal van las cosas.

—Supongo que bien, aunque no estoy seguro de que tu regreso de Francia sea muy fructífero en este momento, es probable que habiendo acabado la carrera Potter se postule para un alto cargo en el ministerio.

—Podría ser, ¿crees que quiera ser ministro?

—No lo sé, aún no tiene la edad suficiente pero por algo se empieza, además puede tener prácticamente todo lo que quiere.

—Lo imagino

—¿Y qué tal Pansy?

—Bien —respondió su hijo— seguimos siendo amigos porque inició una relación con Blaise y sigue en Inglaterra, pero conocí a una buena chica de dinero y... tal vez podamos llegar a formalizar algo.

—Me alegro, sólo recuerda que tienes dos opciones: casarte con amor y ser fiel o casarte sin amor y tener miles de mujeres.

—¿Y cuál es mejor? —rió divertido Draco—.

—La segunda, definitivamente.

—Nunca cambiarás, padre —se burló su hijo—

—Lo sé, pero me gusta ser tal cual soy, un hombre libre, sin ataduras, disfrutar de la vida. Una noche con una y otra con otra.

—Me convendría seguir tus pasos ¿eh?

—Puede ser... y hablando de eso, te dejo que traigo una desvelada terrible y debo ir a la oficina.

—Claro, salúdame a... olvídalo, ustedes ni se ven.

—Tienes razón, cuídate dragón —se despidió y colgó.

Una enorme sonrisa le surcó el rostro, su hijo era todo un rompecorazones como él, desde pequeño supo que entre sus padres no había amor y aunque Narcissa lo mimaba mucho, su padre lo quería a su modo. Cada que podía le decía lo grande que llegaría a ser algún día y se divertía hablándole de la importancia de la sangre, el orgullo y la dinastía Malfoy, al pequeño eso le encantaba, siempre fue arrogante en Hogwarts, arrogante y ¿cobarde?

Sí, quizá era de familia aunque su padre no lo admitiera y se las diera de muy valiente.

Se dio un baño fresco, se vistió impecablemente como era su costumbre y salió para la oficina, en el camino se encontró con jovencitas que no podían dejar de observarlo, aquel mago de 43 años se conservaba muy bien y hasta la más casta de todas las jovencitas se hacía fantasías entre sus brazos. El dolor de cabeza lo podía disimular con maestría, observó a una rubia que le gustó y le dedicó una de sus más perfectas sonrisas; y ella no pudo más que devolvérsela, era tan perfecto.

SEÑOR AMANTE (Lucius Malfoy y Ginny Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora