Ginny caminó por los pasillos de aquel hotel mágico... se sentía un tanto extraña en aquel lugar, pero uno no le puede decir que no a Lucius Malfoy cuando le dice algo.
—¿Busca a alguien en especial señorita? —preguntó un amable joven—.
—Al señor Malfoy.
—¡Ah, claro! Tenemos hecha su reservación en el área de restaurante para tres personas... sígame, la llevaré.
—Gracias.
Siguió al joven de uniforme hasta una pequeña mesa del rincón... no podía negar que su amante tenía gustos excelentes, el hotel era muy lujoso y los magos y brujas que comían se veían elegantes. Se suponía que firmarían unos documentos con un amigo de Lucius.
Pronto unas manos se cerraron suavemente alrededor del cuello de la pelirroja y supo de inmediato que su rubio había llegado, le respondió el gesto con una suave caricia en sus manos, pues en aquel lugar público no podía comerle la boca a besos.
—Hola —sonrió como galán de telenovela—.
—Hola —sonrió ella—.
—Tendremos que esperar a mi amigo, no creo que tarde mucho —dijo mientras la observaba con detenimiento, lucía hermosa con aquel pequeño vestido de noche—, por cierto, te ves muy bien.
—Gracias —se sonrojó Ginny, haciendo un contraste maravilloso con el tono de su cabello.—
—Lamento la tardanza —saludó un hombre canoso entrando al restaurante—, pero tuve algunos imprevistos.
—No te preocupes —le abrazó Lucius—. Acabamos de llegar. German, mi asistente, Miss Weasley. Miss Weasley, mi socio francés German L'Tourniere.
—Mucho gusto —estrechó Ginny la mano de aquel hombre, pero para su sorpresa, no la pudo quitar rápido—.
—Bella joven —elogió German besando su mano—, realmente bella, madame.
—Gracias.
Lucius no pudo hacer más que apretar los puños en un intento de refrenar las ganas de golpearlo por desnudar a su pequeña amante con la mirada.
Comieron deliciosamente, Ginny permanecía callada mientras ambos hombres hablaban de la importancia de mantener a las empresas unidas, así como de su amistad.
Al término, ambos se dirigieron a la barra a pedir una bebida.
—Es muy linda —comentó German vaciando la copa de un solo trago—. ¿De dónde la sacaste esta vez?
—De todas partes menos de un burdel —aclaró Lucius controlando su enojo—.
—Vaya... qué no daría por tenerla esta noche...
—German —habló seriamente Lucius—, esa joven no es como las mujeres que se arrastran a tus pies por un mugre billete.
—¿Ah, no? Eso es más excitante
—¡Escúchame bien maldito perro! —Advirtió Malfoy—. Tú no le pondrás un solo dedo encima a esa mujer... ¿entendiste?
—Ca... ca... calma —suplicó el hombre, sabía perfectamente de lo que era capaz su amigo cuando se enfadaba—, era sólo un comentario... aunque no me explico lo que harás cuando McLair la lleve a la cama...
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SEÑOR AMANTE (Lucius Malfoy y Ginny Weasley)
Fiksi PenggemarTodo cambia para Ginny Weasley cuando Harry Potter le dice que no la ama más. ¿Qué pasará cuando la menor de los Weasley huya de casa y se convierta en la secretaria de Lucius Malfoy? ¿Podrá el mortífago que alguna vez trató de matarla enamorarse de...