Nota previa:
Hola, hola a todos y todas¿? Gracias a quienes dejan estrellita y comentarios, me da mucho gusto verlos disfrutar de la historia. Quiero decirles (y se los recordaré en los próximos 15 o 20 capítulos próximos) que esta historia la hice cuando era una inocente niña de 15 años enamorada de Lucius Malfoy (sigo enamorada, pero ah). Así que quizá en unos capítulos vean a Ginny y a Hermione algo chillonas (me hartan, pero ya está escrito), les prometo que en los nuevos capítulos que estoy haciendo regresan a ser las leonas de siempre. Igual creo que el miedo causa muchos males y que incluso la persona más valiente, por miedo es capaz de llorar muchísimo.
También quiero aclarar que en esta historia los héroes parecen ser los verdaderos villanos. Ya verán de aquí en adelante de lo que les hablo. Gracias. Besos.
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—¿Has sabido algo de Ginny? —preguntó Ron a su esposa sin dejar de leer el profeta de aquella mañana.
—No.
—¿No? ¿Acaso no fuiste a buscarla?
—Claro, lo olvidaba.
—¿Te sientes bien, Hermione? —preguntó un tanto preocupado su esposo-. Volviste un poco extraña, ¿está bien mi hermana?
—¡Por Merlín, Ron! —Sonrió Hermione—. Claro que está bien, ando apurada porque con la luna de miel dejé a un lado mis obligaciones aquí en casa y no quisiera que me creyeras una floja.
—¡Oh, amor! —la abrazó el pelirrojo por la cintura, depositando un suave beso en los labios de su esposa—, yo jamás pensaría eso de ti... eres la más linda, la más hermosa e inteligente de todo el mundo mágico.
—Y muggle —añadió la castaña—. No olvides que también soy la mejor del mundo muggle.
—Sí —sonrió su esposo—. Eres la mujer más maravillosa de ambos mundos, ¡qué vanidosa resultaste, Hermione! Pero lo eres, negarlo sería una gran mentira. ¿Sabes qué pasó hoy? Te extrañé mucho... por ti, yo sería capaz de hacer cualquier cosa.
—Eso espero, Ron, porque hay algo en mi lista de cosas que debes aceptar, que no creo que vaya a gustarte.
—¿Y qué es? —se extrañó—.
—Aun no —lo detuvo la castaña posando un dedo sobre sus labios—. Te lo diré a su debido tiempo, pero debes prometer que me escucharás.
—Lo haré amor, yo siempre te escucho.
—Fingiré que eso es verdad —rió Hermione corriendo un poco para escapar del abrazo de Ron—. Espera... alguien llama a la puerta. Yo voy.
—Hola —saludó el joven con cicatriz en forma de rayo—. Lamento venir sin avisar.
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SEÑOR AMANTE (Lucius Malfoy y Ginny Weasley)
FanfictionTodo cambia para Ginny Weasley cuando Harry Potter le dice que no la ama más. ¿Qué pasará cuando la menor de los Weasley huya de casa y se convierta en la secretaria de Lucius Malfoy? ¿Podrá el mortífago que alguna vez trató de matarla enamorarse de...