«Y es cuando otras personas se involucran en su destino, que se dan cuenta de que los problemas que habían atravesado a sus dieciocho años no se comparaban a los de diecinueve, y que proteger su corazón resulta más difícil que intentar salvar al mun...
Era de noche. Hacía algo de frío, pero él no lo sabía exactamente, puesto que estaba entre las cómodas sábanas de su habitación.
Jungkook había decidido ir a visitarlo, lo cual no le molestaba, pues le hacía bien tener compañía y le interesaba hasta cierto punto las conversaciones que tenía con él.
— ¿Eres muy amigo del Rey? ¿Desde cuándo? ¿Cómo se conocieron? — interrogó en cuanto se habían quedado e silencio; el mayor se puso a pensar mirando a otro lado.
— Pues . . . El Rey no tiene descendientes, así que un día fue al orfanato y me eligió como su discípulo, él me sacó de ese lugar, me adoptó y gracias a eso, soy quien soy ahora. — respondió rápidamente y el menor asintió.
— Oh, ese fue un gran acontecimiento. — admitió el casi pelirrojo, el mayor sonrió mientras asentía. — Ahora vayamos por algo mejor, ¿Conoce algún secreto del Rey que pueda contar?
— A ti te puedo contar todo, chico estrella. — confesó y el menor bufo.
— Ahí vas nuevamente con ese apodo. — comentó con cierto fastidio, ya que nunca recibía una explicación.
— Te contaré cosas oscuras que pasaron hace bastantes años. — el menor se acomodó en su cama y lo miró con atención. — Se rumoreaba en aquellos tiempos que SeokJin había matado a uno de los discípulos del Rey que hubo antes que él.
— ¿Matar? — interrogó Seungmin ensimismado, casi aterrado, recordando de repente a Jeongin. — ¿En serio? ¿El Rey?
— Exacto, el nombre de ese hombre era Jaebum, sino me equivoco. — agregó no tan seguro, el menor inclinó su cabeza a un lado confundido.
— Eso quiere decir que el Rey fue un discípulo. — soltó entonces y el mayor asintió.
— Así es, al igual que yo, pero la única diferencia es que en ese tiempo eran cinco discípulos. — el pelirrojo aún estaba perdido — Se dice que fue porque, lo más probable, es que Jaebum iba a ser elegido como el rey, es por eso que su hermano venía con frecuencia, por venganza, pero ambos hablaron y él dejó de venir por aproximadamente un año hasta hoy. Jackson, que era cercano a Nam, lo reemplazó, aún así SeokJin subió al trono; fue así como todos decidieron irse a excepción de Nam que le fue leal hasta el final.
— ¿Por qué? — cuestionó el menor sin poder entender a su ex instructor.
— Porque realmente se había enamorado, y Jackson prefirió quedarse al lado de Nam. — contestó Jungkook, concentrado en la narración de los hechos.
— Entonces realmente los hechiceros sí se enamoran. — dijo totalmente convencido el pelirrojo.
Jungkook asintió sin mirarlo.
— Como no tienes idea, Seungmin.
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Y ahí iba nuevamente, enojado, y lo peor era que con él. Minho corrió para detenerlo, pero al ver que sería casi imposible alcanzarlo, decidió volar hasta su encuentro, envolverlo entre sus brazos y ascender hasta estar a la altura de los árboles. Jisung quiso patalear y obligarlo a que lo soltara, pero tampoco era tan tonto como para pedir o hacer eso estando a una altura tan considerable, por lo que sólo se aferró con mayor fuerza a los hombros del contrario.
