«Y es cuando otras personas se involucran en su destino, que se dan cuenta de que los problemas que habían atravesado a sus dieciocho años no se comparaban a los de diecinueve, y que proteger su corazón resulta más difícil que intentar salvar al mun...
Abrió los ojos desconcertado y con un mal presentimiento instalado en su pecho. Muy aparte de no saber porque aún dormía en la habitación de Hyunjin, puesto que la suya ya estaba habitable gracias a Minho, quien terminó de reconstruir la pared horas atrás. En medio de sus pensamientos escuchó la puerta abrirse e inmediatamente cerró los ojos y fingió estar dormido. La persona hizo el mínimo ruido al entrar y echarse a su lado. Tal vez era Jeongin, aunque él había notado que la pareja estaba distanciada, por lo que descartó aquella idea. Fue entonces que sintió la respiración de la persona rozar con su boca, y oyó un susurro claramente.
— Cumples una semana desde que llegaste. — podía reconocer fácilmente al dueño de la voz. — Y puedo jurar que con cada minuto que pasa te deseo más, Minnie.
Un escalofrío recorrió su cuerpo en cuestión de segundos; sus manos empezaron a sudar y tenía miedo de que en medio del silencio se escuchara muy fuerte los latidos acelerados de su corazón. Se sentía tal y como la primera vez que Hwang le había dicho palabras bonitas, o que demostraban sus sentimientos. Estaba conmovido y nostálgico.
Claro que después de fingir que dormía, cayó en lo más profundo del país de los sueños.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya habían degustado de su desayuno. Por lo que todos decidieron salir a pasar su tiempo de ocio con libertad y sin interrupciones, a su manera.
Lee se acercó a su pequeño amigo distraído y rodeó sus hombros con un brazo; éste lo miró sorprendido, ya que no lo había visto venir; Minho sonrió y guió su vista a donde anteriormente Jeongin estaba mirando tan concentrado, encontrándose con un Hyunjin y Seungmin ingresando solos a la cabaña.
— Terminarás con él, ¿Verdad? — el menor parecía no prestar atención a sus palabras.
— Él anoche durmió en su cama. — lo miró con cierta molestia. — Aún cuando tú ya habías reparado su pared.
— Jeonginnie-
— ¿No te parece que es muy conveniente todo lo que ha pasado? — lo interrumpió. — Es como si todo el universo conspirara para que ellos dos estén juntos. — añadió frustrado. — Es como si todo a nuestro alrededor . . . quisiera que ambos retomen su relación.
— Si tienes tantas señales, entonces, ¿por qué aún sigues con la idea de no terminar con Hyunjin? — el menor lo miró algo pensativo.
— Supongo que . . . — se lo pensó un momento más. — . . . Que el niño engreído que mis padres criaron, aún sigue vivo dentro de mí, y ese niño siempre obtenía todo lo que quería.
— ¿Ese niño quiere jugar conmigo? — interrogó con una pequeña sonrisa de labios el mayor.
El menor asintió. Ambos se tomaron de la mano y salieron corriendo a la zona de entrenamiento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.