°¦LX. El final de todos ¦°

1.7K 306 57
                                        

Observó a su amigo tomar un vaso de agua. Lo esperó apoyado en el marco de la puerta para luego carraspear y llamar su atención, y el mayor le miró aturdido.

— ¿Pasa algo? — interrogó el peli negro con los brazos cruzados.

— Pasa que . . . — podía ser sincero con él. De igual forma tenía planeado contarles a todos lo que sentía — . . . Todo es una mierda. — confesó con franqueza. — Primero Jeongin, luego Minho, después Jisung, luego yo, y ahora Felix. Todo va de mal en peor. Y ya no soporto estar en mi propia habitación, pero lo que más no soporto es tener que lidiar cada día con el miedo de que les pase algo. — suspiró, al ver la cara de consternación del menor. — Nuestras fortalezas nos están haciendo débiles, Hyunjin. Y quiero plantear la idea, a todos, de irnos antes de tiempo. Hoy informar de nuestro regreso a nuestros reinos e irnos mañana a primera hora. — se acercó al peli negro con la mirada compungida. — ¿Estás de acuerdo?

— Si estamos juntos, podremos enfrentar al tipo de capa negra. Yo sé que-

— ¿Lo has visto? — le interrumpió con una pregunta seria; el menor negó lentamente. — Es más poderoso de lo que piensas, Hyunjin. No podremos contra él, es un plan suicida al que no pienso entrar, ni mucho menos dejarlos a ustedes hacer.

— Pero-

— Carajo. — de repente, como si se tratase de la voz de su subconsciente, oyeron dentro de su mente la voz de Chan. Un "el tipo de capa negra está en la habitación de Woojin", lograron oír atentamente.

— Mierda, Seungmin. — fue lo primero que se le vino a la mente al menor, quien salió corriendo con dirección a las escaleras.

— ¡Espera! — trató de detenerlo el mayor, fallando en el intento.

Hwang subió a la segunda planta velozmente. Miró a Chan, quien se encontraba tras el muro al lado de la puerta de la habitación. Este le hizo señas para que guardara silencio, pero poco le importó. Se dirigió sin cautela al cuarto, el cual tenía la puerta completamente abierta, y por más que el líder le rogara que se ocultara, el menor ingresó con sus manos echas puño.

— ¡Hey! ¡Hijo de puta! — exclamó con furia. Observó como el hombre de capa negra iba girando sobre sí, pero también pudo notar el cuerpo de Seungmin reposar inerte en el suelo. — ¿¡Qué mierda le has hecho!?

— Él estará bien, niño. — habló el hombre; el menor fruncio el ceño aún más, completamente perplejo.

— ¿Quién eres? — cuestionó incrédulo; el mayor sonrió altanero.

— Soy el rey.

Y después de esas pequeñas tres palabras, y sin siquiera darle tiempo a preguntar algo más, el desconocido desapareció.

Hwang corrió al lado de Seung y tomó su cabeza para recostarlo sobre su regazo. Escuchó a los demás ingresar, apresurados.

— ¿Cómo pudiste hacer eso? — interrogó con enfado Changbin. — Te expusiste al peligro, tú solo.

— ¿Qué tiene Seungmin? — preguntó con preocupación el líder, agachandose también a su lado.

— Yo, no sé . . . Cuando entré, él ya estaba en el suelo. — el peli negro estaba ahí, pero su mente viajaba de un lado a otro por la confusión y el miedo.

— Arruinaste la oportunidad que teníamos para enfrentar a ese tipo. — habló esta vez Jisung, consternado.

— Si no entraba, ese hombre era capaz de hacerle daño. — se defendió el peli negro, sin mirarlo.

— De igual forma no tendríamos oportunidad. — comentó Changbin con un tono de voz bajo.

— ¿Qué? — interrogó con indignación Han.

S T R A Y : 𝒌𝒊𝒅𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora