Ninguno hacía algún movimiento más que respirar o parpadear. Hasta que Hyunjin subió por encima de la mesa que tenía al frente para acercarse con mayor rapidez hasta el chico de cabello marrón rojizo, mientras todos lo observaban actuar perplejos. Se paró frente a él y sonrió con las ganas inmensas de abrazarlo, besarlo y decirle cuanto lo había extrañado, pero no pudo ni siquiera hacer lo primero, puesto que Jeongin se había tele-transportado a su lado y había tomado su mano para dejar las cosas actuales en claro. Hwang bajó la mirada apenado; la sonrisa en el rostro de Seungmin desapareció en cuanto observó las manos de ambos entrelazadas; el sentimiento de traición, tristeza, molestia y frustración lo atacó repentinamente. Las nubes se empezaron a tornar más oscuras de lo normal en una noche, pero Min cerró los ojos y todo aquello se fue tan rápido como había aparecido. Miró fijamente a la joven pareja frente a él; Hyunjin, con el cabello más largo, no podía mirarlo a los ojos por más de dos segundos, en cambio Jeongin se mantenía observandolo serio y, tal vez al Seungmin del pasado eso le hubiera asustado, pero quien era ahora se lo quedó viendo fijamente también.
— Esto será intenso. — murmuró Chan para sí mismo.
Changbin observó a todos y el ambiente tenso, le dio una señal con la mirada a Jisung, el cual entendió a la perfección y rápidamente animó a los demás a acercarse al recién llegado. Todos hicieron lo previsto, el primero en abrazar a Seung, y quien de paso también alejó a Hyunjin y a Jeongin del ex pelirrojo, fue Changbin, el menor no pudo evitar sonreír por el contacto de su amigo y la buena energía que le transmitía. Seguido de él, Jisung lo abrazó sonriente y después dejó un pequeño beso en su mejilla que hizo soltar una carcajada al menor. Luego Minho también lo abrazo, después Woojin, Felix hizo ruiditos extraños de emoción en medio del abrazo. Todos se apartaron cuando se dieron cuenta que faltaba alguien más, la mirada de Min se conectó con la de Chan, nuevamente ese silencio incómodo se instaló en el lugar. El menor se dirigió a él con pasos rápidos y firmes para de frente abrazarlo, apoyó su mentón en el hombro del contrario y no pudo evitar llorar al recordar todo lo que había pasado y cuanto lo había extrañado a pesar de todo.
— Lo siento mucho. — susurró cerca a su oído el rubio — En serio lo siento, Seungminnie.
El menor continuó llorando estando aferrado a él. Mientras tanto, Chan le daba palmaditas en la espalda y acariciaba su cabello con cariño. Los demás observaban la escena con una pequeña sonrisa de labios.
— Vaya, estás llorando y no has creado ninguna tormenta. — aquel comentario hizo reír un poco al menor, el cual finalmente terminó con el abrazo y lo miró a los ojos.
— Realmente . . . Por muy duro que haya sido, estoy seguro que tomaste una buena decisión, líder. — le dijo con tranquilidad, tras secarse las mejillas; el mayor fruncio los labios y bajó la mirada, ni siquiera él estaba seguro de ello.
Jeongin observó a Hyunjin, se mantenía atento a cada movimiento del recién llegado, notó que movía sus dedos con ansiedad y mordia su labio inferior con fuerza; acaso ¿Le estaba haciendo algún daño reteniendo su reencuentro? Tocó su hombro levemente y éste se giró a verlo, soltó un suspiro y habló en voz baja;
— Ve . . . sólo abrazalo. — el mayor quiso negarse en un principio, pero su cuerpo no le dejaba.
De un momento a otro se acercó hasta Seungmin, se abrió paso entre los demás y lo abrazó por detrás, pasó sus brazos por su cintura y apoyó su frente en su hombro, llevó su nariz cerca a su cuello y aspiró su aroma, sonrió agradecido por un par de segundos, sin haber imaginado lo que había causado en Seungmin, quien acabo con toda esa felicidad, puesto que quitó sus manos de él y se volteó a mirarlo, con una frialdad que Hyunjin no reconocía y no pudo soportar.
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S T R A Y : 𝒌𝒊𝒅𝒔
Fanfiction«Y es cuando otras personas se involucran en su destino, que se dan cuenta de que los problemas que habían atravesado a sus dieciocho años no se comparaban a los de diecinueve, y que proteger su corazón resulta más difícil que intentar salvar al mun...
