«Y es cuando otras personas se involucran en su destino, que se dan cuenta de que los problemas que habían atravesado a sus dieciocho años no se comparaban a los de diecinueve, y que proteger su corazón resulta más difícil que intentar salvar al mun...
Su idea en un principio fue ayudar a Chan, pero si el líder también estaba rodeado de varios tipos, entonces ¿Cómo lo ayudaría?. Han creía no tener un increíble poder con el cual derrotar a los malos; no como Woojin y Felix, que en ese momento él los observaba estar rodeados por varios tipos, pero que con cierta facilidad Lix los congelaba y Kim los atrapaba entre inmensas cantidades de tallos gruesos que salían de la tierra. Sabía que sus amigos lo tenían bajo control, y esperar, aunque fuese una opción, Jisung no podía seguir respirando sabiendo que tal vez por su culpa su líder estaba en peligro, por lo que salió corriendo del lugar con dirección a la biblioteca.
Al llegar notó que el lugar estaba más tranquilo de lo normal. Con los nervios a flor de piel se acercó a la puerta, que convenientemente estaba abierta, se asomó con sumo cuidado, y logró observar a Bang tirado en el suelo, inconsciente, y rodeado por una mujer y un hombre. Quiso entrar, pero luego pensó: ¿qué haría entonces? Los desconocidos se tomaron de la mano y junto con su líder, desaparecieron, dejando un sentimiento amargo en Jisung, quien impotente no pudo siquiera hacer algún tipo de ruido para detenerlos.
— Mierda. — habló por lo bajo, mientras unas lágrimas acariciaban sus mejillas por la rabia.
Era su culpa, ¿verdad?
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Seungmin elevó sus manos al cielo, concentrando nubes oscuras arriba de ellos. Se podía escuchar con claridad los truenos que se formaban entre ellos, y se podían ver como los relámpagos creaban una atmósfera más peligrosa. Changbin junto con Minho se mantuvieron al lado de Jeongin, por lo bajo. Hyunjin alzó una de sus manos e inmediatamente un rayo cayó sobre él, uno que pudo ser controlado, uno que lo llenó de energía y tornó a sus ojos de un color azul eléctrico. Con la energía concentrada entre sus manos apuntó con dirección a los tipos que aún los rodeaban y los dejó electrocutados. Cada uno salía volando debido a la electricidad que recibían. Seungmin creó una tormenta, con tornados que se originaban a su alrededor y atrapaba a los tipos, de tal modo que sus ojos se tornaron celestes. A vista de cualquiera aquello podría parecer un caos, pero todo estaba bajo control por el par. De repente Minho notó que los desconocidos iban desapareciendo uno por uno.
— ¡¡Paren!! — gritó para ser escuchado en medio de la tormenta. — ¡¡Detenganse!!
El bullicio fue disminuyendo. Con ello los tornados desaparecían poco a poco y el cielo se iba despejando. Los ojos de los muchachos volvieron a la normalidad y miraron a Lee preocupados, pensando que se habían sobrepasado.
— Desaparecieron. — informó con convicción. — Se han ido. — los menores miraron a su alrededor para comprobar sus palabras.
Efectivamente ya no había nadie más que ellos mismos. Pensaron entonces que todo había acabado, que tal vez los tipos no habían logrado su objetivo y que los habían subestimado, pero entonces, en medio de lo que parecía ser el alivio de todos, de repente llegó Jisung corriendo y observó todo hecho un caos; reguló su respiración y miró con aflicción a Seungmin, el cual supo que algo andaba mal con sólo ver su expresión.