°¦LV. Todo¦°

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— ¿Jisung? — interrogó el mayor confundido.

— ¡Chan! — exclamó el menor totalmente sorprendido. — ¡El tiempo sigue! — añadió, sin saber cómo sentirse. Feliz o avergonzado. Pero el recordar el sentimiento de miedo y soledad, lo hizo volver a llorar y abrazarlo con más fuerza. — Chan, tuve miedo, mucho miedo. — comentó entre sollozos; el níveo correspondió a su abrazo.

— ¿Qué pasó exactamente?

— El hombre de capa negra . . .

— ¡Jisung! — se escuchó una tercera voz en la habitación. El mencionado fue rápidamente a abrazar a Changbin, luego arrastró a Felix para abrazarlo también, hasta ese momento no pensó en la gran falta que le hacían.

— Realmente todo anda de nuevo. — murmuró Han más para sí mismo y aún entre los brazos de sus amigos.

 — murmuró Han más para sí mismo y aún entre los brazos de sus amigos

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Lee entró corriendo a la cabaña. Se dirigió a la escaleras, encontrando a Hyunjin y Seungmin abrazados; estos dos se separaron al notar su presencia, pero poco le importó al mayor, puesto que los arrastró consigo escaleras arriba.

— ¿Qué pasa? — interrogó desconcertado Hwang.

— Jisung desapareció. — después de esas palabras no hubo otro tipo de pregunta.

Rápidamente corrieron hasta la habitación de su líder. Quien entró primero fue Minho, y fue recibido por los brazos de Han, uno que había estado llorando y que lo volvía a hacer, pero cerca a su cuello. Lo envolvió sin dudar, y decidió no preguntar hasta que se tranquilice.

Segundos después había aparecido Jeongin en la puerta, quien observó todo el ambiente pesado consternado. No se debía ser un genio para saber que no se encontraba en la mejor etapa de su vida.

— ¿Quién sigue?, ¿Felix?, ¿Hyunjin?, ¿Yo? — cuestionó con enojo Seo. — ¿Quién carajos sigue?

— Changbin, no es momento, sabes que no. — habló Chan parado frente a él. — Será mejor que bajes o salgas a tomar aire y-

— ¡No! ¡No estoy tan tranquilo como tú, Chan! — vociferó frustrado; el mayor le miró hastiado.

— Sinceramente no estoy con humor para discutir, y mucho menos contigo.

— ¿Qué harás?

— No lo sé . . . Ni siquiera sé qué pasa. Sólo quiero que las cosas mejoren, al igual que todos, pero me siento aturdido, y si todos encuentran seguridad en mí como para creer que siempre tengo un plan, entonces dime: ¿en dónde la encuentro yo? . . . — sus miradas continuaron conectadas, hasta que Bang suspiró — . . . no es tan fácil, así que déjame respirar, ¿quieres?

— Confiamos en ti, más de lo que tú confias en ti mismo . . . Sólo quiero que lo sepas. — comentó más calmado el peli negro.

— Sé que sí . . .

S T R A Y : 𝒌𝒊𝒅𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora