S T R A Y : 𝒌𝒊𝒅𝒔

°¦LVII. Inesperado¦°

Cayó la noche. Jisung informó que Woojin no quería despertar, "tal vez sólo quiere descansar más" había dicho al salir de la habitación de Chan junto con sus compañeros.

— Ya estamos aquí. — avisó el líder mientras se mostraba en el pasillo. Detrás de él se encontraba Seungmin.

Los que se habían quedado los observaron extrañados, habían demorado más de lo previsto.

— ¿Tienen hambre? — interrogó Bang preocupado. De repente la puerta de la habitación de Jeongin se abrió, y salió con sutileza Changbin, para luego cerrarla con cuidado.

— Innie ya duerme. — informó, para luego dirigirse hasta Felix y dedicarle un pequeña sonrisa de labios.

— ¿Pasó algo con Jeongin? — se adelantó en preguntar Hyunjin, mostrando su gran interés. Chan fruncio el ceño, no debía, él sabía que no.

— Si quieres saberlo, puedes fácilmente preguntárselo mañana temprano. — habló Seo, sin ser hostil, por lo que el menor asintió. — Entonces . . . la habitación de Felix está hecha un caos, así que dormirá conmigo.

— Está bien, descansen. — contestó el líder, agradecido de ser informado. El peli negro asintió, para luego dirigirse a su habitación junto con su novio.

— Hasta mañana. — se despidió Felix sonriente.

La puerta se cerró y entonces todos giraron a ver a su líder nuevamente. Minho fruncio los labios, para luego decir:

— Mi habitación es un desastre, y la de Hannie también-

— ¡Les presto la mía! — le interrumpió Hwang de improviso; todos los presentes lo miraron.

— ¿Dónde dormirás tú? — interrogó el líder.

— Yo me las arreglo. — respondió con una pequeña sonrisa ladina.

Chan miró de reojo a Seungmin, y luego guió su vista hasta Hyunjin y asintió.

— Bien.

— Bueno, descansen. — se despidió Minho, para después retirarse mientras sujetaba la mano de Han, éste último movió su mano de un lado a otro como despedida, mostrándose cansado, y ¿Cómo no?, si era quien más había pasado por cosas ese día.

Chan suspiró y miró a los últimos dos restantes. Juntó sus manos y les dedicó una pequeña sonrisa de labios.

— Yo también iré a dormir, así que, hasta mañana. — avisó; el mayor se dirigió hasta su habitación, pero luego se detuvo en la puerta y los volvió a mirar. — Deben abrazarse fuerte; ésta noche es fría. — después de esas palabras se adentró rápidamente a su cuarto.

Hyunjin volteó a mirar a Seungmin. El último mencionado se encaminó con dirección a su habitación y el mayor lo siguió veloz, pero éste se detuvo frente a la puerta y miró al peli negro disgustado.

— El sillón está abajo. — habló cortante; el más alto se mostró desentendido.

— ¿Qué pasa? — interrogó en busca de una razón por la cual lo trataba así. — El que debería estar molesto soy yo, ya que te fuiste con Chan-

— ¡Fuimos a hablar!

— ¿¡Por cuatro horas!? — exclamó el mayor, borrando todo rastro de tranquilidad.

— Sí, ¿y qué? — cuestionó con desdén.

— ¿Y qué? — hizo de eco el mayor, mostrándose incrédulo. — ¿Hablas en serio?

— ¿Qué es lo que esperas exactamente? — su tono de voz era duro. — ¿Qué?, ¿Quieres que te diga todo lo que me pasa o siento cada momento? ¿O quieres que te pida permiso para hacer lo que deseo hacer?