°¦XLVI. Desesperación¦°

1.9K 346 60
                                        

Él le extendió su mano con una sonrisa pintada en su rostro, y era casi imposible no aceptar su oferta, y más cuando ya había aceptado el hecho de que seguía completamente enamorado de cada parte de él. Seungmin sonrió a lo grande mientras observaba su mano siendo sujetada por el peli negro, mientras ambos bajaban por las escaleras, rumbo al comedor.

— Si hemos decidido vivir ésta vida . . . Debemos ser más fuertes ¿no crees? — habló Hyunjin lentamente, a lo que el menor asintió mientras mordia el interior de sus mejillas nervioso.

— Yo . . . me he vuelto más fuerte. — indicó el menor con seguridad.

Ambos detuvieron sus pasos al terminar de bajar por las escaleras. Hwang lo miró pensativo, como si quisiese decir algo, pero no estaba seguro.

— Yo . . . sé que te has vuelto más fuerte, pero . . . para ser sincero, yo . . . yo no. — admitió sin poder mirarlo fijamente a los ojos.

Seungmin sabía a qué se refería, y aunque deseaba poder darle tiempo a Hyunjin para que haga lo correcto, como era terminar su relación formalmente con Jeongin, lo que menos tenía Min en ese momento, era tiempo.

Y antes de exponerse ante los demás, el peli marrón rojizo decidió abrazarlo como muestra de apoyo, y también porque el sólo pensamiento de alejarse de él para siempre lo ponía melancólico, demasiado triste como para siquiera querer caminar, y demasiado molesto como para sonreír; así que sólo lo abrazó, aguantando las enormes ganas de llorar y contarle todo, todo lo que pasaría, y el poco tiempo que tenían para pasar juntos. Deseaba poder darle todos los besos que no podría ofrecerle por el resto de su vida, y rogaba porque aquel abrazo deje impregnado la esencia de Hyunjin en él.

Los brazos de Hyunjin alrededor de su cuerpo lo hacían sentir cálido; siempre se había sentido protegido entre ellos, y agradecía que pudiera volver a sentir aquella sensación al menos una vez más; y por una cuestión de segundos, Seungmin no se sintió arrepentido de haber escapado del planeta mágico, porque aunque su estadía sería corta, sabía que no volvería a sentirse así de feliz nunca más.

Aunque por supuesto, no todo es felicidad en la vida.

En la cocina, Changbin había dicho algo realmente gracioso, algo que hizo soltar carcajadas a todos los presentes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En la cocina, Changbin había dicho algo realmente gracioso, algo que hizo soltar carcajadas a todos los presentes. Felix golpeó su hombro levemente por su pequeño acto de imprudencia, pero entonces, en medio de las risas, el único que volvió su rostro totalmente serio, y de forma abrupta, fue el líder, que parecía como cuando un perro alza sus orejas por haber escuchado algo sospechoso, estando en señal de alerta. Woojin lo notó y tomó su mano para llamar su atención.

— ¿Pasa algo? — interrogó preocupado y con incertidumbre.

Los otros dos en el lugar prestaron más atención a lo que pasaba en ese momento con el mayor, y temieron lo peor.

— ¿No lo escuchan? — cuestionó Chan incrédulo; los menores negaron aún desconcertados, para luego mirarse entre sí totalmente confundidos.

S T R A Y : 𝒌𝒊𝒅𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora