«Y es cuando otras personas se involucran en su destino, que se dan cuenta de que los problemas que habían atravesado a sus dieciocho años no se comparaban a los de diecinueve, y que proteger su corazón resulta más difícil que intentar salvar al mun...
El sentimiento que había inundado su ser era inexplicable. Se sentía horrible. Pues, había tomado la decisión de acabar su relación con Hyunjin, porque sabía que no lo amaba como él lo hacía. Entonces, ¿Por qué mierda le dijo eso a Seungmin?
Jeongin se sentía la persona más egoísta del mundo, y hubiera sido agradable bajar caminando por el bosque junto con Min, pero ni siquiera podía verlo a los ojos después de lo que hizo. Es que sus celos eran algo inexorable, algo incontrolable, algo con lo que debía acabar antes de hacer daño a la persona que amaba y antes de hacerse daño a sí mismo.
Observó como todos empezaban a comer en cuanto Seungmin se había sentado en la mesa. ¿Todos pretendían que todo había vuelto a la normalidad? O ¿Querían que a partir de ese momento todo eso sea normal? Miró en medio de sus pensamientos a Felix, el cual llevaba una venda alrededor de su muñeca, cosa que lo preocupó, pero también confundió. ¿En qué momento había pasado? Y ¿Qué es lo que él había estado haciendo?
— Felix. — lo llamó en medio del ruido de los cubiertos tocando los platos. — ¿Qué te pasó en la muñeca?
El mayor parecía estar incómodo de repente, ya que rápidamente escondió su mano bajo la mesa.
— Fue un accidente-
— Changbin lo quemó. — lo cortó inmediatamente Woojin, volviendo el ambiente más incómodo.
— ¿Qué? — interrogó en voz alta Minho, mantenía el ceño fruncido. — ¿Es cierto, Felix?
— Él no quiso, fue a casualidad-
— ¡Él sabe perfectamente que debe tener cuidado! — se alteró el mayor.
— ¿Chan? — lo llamó en tono interrogante Han, el mayor lo miró. — ¿Qué se supone que vas hacer?
— Felix dice que pronto se va a recuperar, mientras tanto Changbin no se podrá acercar a él, después de ello ninguno puede intervenir en sus decisiones, ambos verán que es conveniente hacer por su bienestar. — habló con el semblante serio, y mirando a uno por uno detenidamente.
La cena continuó sin más. Nadie querría añadir alguna otra palabra, ya que de por seguro comenzaría una nueva discusión.
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La mayoría de los miembros se encontraban en sus habitaciones. Después de hacer la limpieza correspondiente, Chan llamó a Changbin estando sentado en uno de los sillones, admirando por la ventana la hermosa luna que alumbraba aquella noche.
Seo se sentó a su lado, ninguno se miró, mantenían su vista pegada en el exterior.
— ¿No me podré acercar a Felix ni siquiera para disculparme? — interrogó con un tono triste el menor.
— Tendrás tiempo para eso luego de su recuperación. — respondió serio. — ¿Qué pasó por tu cabeza cuando hiciste eso?
