— Jungkook . . . — susurró Seungmin, a punto de estallar en lágrimas.
No podía creer que realmente había llegado el día.
— ¿Qué?, ¿Lo conoces? — cuestionó incrédulo Hyunjin a su lado. El menor abrió los ojos como platos, había pensado que no podría oírlo hablar.
— No, no es así . . . — intentó excusarse.
— Seungminnie, es hora de irnos. — manifestó de repente Jungkook, aún sobre la mesa.
El peli marrón rojizo miró enojado al mayor sobre la mesa, luego llevó nuevamente su mirada a su lado y la conectó con la de Hwang, encontrando tan sólo decepción y furia, pero sobre todo confusión.
— ¿Qué significa esto, Seungmin?, ¿De qué habla?, ¿¡Qué pasa!? — exclamó hecho furia. Nunca se había sentido tan mal.
— Lo puedo explicar, te juro que todo tiene una buena explicación. Yo te lo iba a decir-
— ¿Cuándo?, ¿Esperaste que te pida para ser novios?, ¿Acaso ese era tu malévolo plan?, ¿Romperme el corazón por venganza? — sus palabras dolían, más de lo que Seungmin podía soportar, pero de cierta forma entendía su malestar.
Se quedó mudo. Miró nuevamente a Jungkook y le dedicó una mirada de enfado, para luego decidir salir a pasos grandes del lugar, con tal de ser perseguido por el hechicero. Todos observaron como el desconocido desaparecía también, y siguiendo a su líder, todos salieron al exterior.
El sol había sido cubierto por diversas nubes en el inmenso cielo de aquella tarde. Seungmin no paró de caminar hasta llegar en medio del campo de entrenamiento. Sus manos estaban hechas puño, y sólo le bastó esperar unos segundos para escuchar la voz de Jungkook a sus espaldas, por lo que volteó agresivo.
— ¿¡Qué te pasa!? — exclamó frustrado. — ¿Cómo pudiste aparecer así y decir esas cosas tan libremente?, te lo dije antes, Jungkook, tú no tomas esa maldita decisión.
— Pensé que ya se lo habías contado a todos. No pensé-
— ¡Mientes! — lo interrumpió de golpe y con notable irritación. — Eres un maldito mentiroso que me ha ocultado cosas, muchas cosas. Desde un maldito principio debiste decirme que era tú el responsable de todas las desgracias que pasaban con mis amigos . . . En algún momento pensé que tú también eras mi amigo-
— Lo soy-
— ¡¡Sigues mintiendo!! — lo cortó de improviso, sintiéndose impotente.
— Yo sé que tú no estás molesto por eso. — anunció Kook con seguridad y el menor fruncio el ceño confundido. — Te sientes así de susceptible sólo porque sabes que no tienes más opción que irte hoy, ahora, conmigo. Te mata pensar que no los volverás a ver, y que no tendrás más tiempo para disfrutar tu noviazgo con Hyunjin. Yo lo sé, porque te conozco, porque somos amigos, Seungmin. — murmuró con convicción, acercándose furtivamente a él. El más bajo mordió sus labios sin cuidado.
Por supuesto que tenía razón en la mayoría de lo que había dicho.
— Pero sabes que no tengo opción.
— ¿Y si la hay? — interrogó, dándole una chispa de esperanza al menor. — Yo sé cómo puedes lograr quedarte aquí para siempre. Sólo debes escucharme.
El menor pudo divisar a sus compañeros a unos metros de ellos, lo suficiente como para que no logren escuchar su conversación con el mayor. Fue así que asintió.
— ¿Es una especie de hechizo o-
— Debes matarlo.
— ¿Qué?
ESTÁS LEYENDO
S T R A Y : 𝒌𝒊𝒅𝒔
Fanfiction«Y es cuando otras personas se involucran en su destino, que se dan cuenta de que los problemas que habían atravesado a sus dieciocho años no se comparaban a los de diecinueve, y que proteger su corazón resulta más difícil que intentar salvar al mun...
