-Artemis.
Alba susurró aquella palabra con miles de emociones acumulándosele en el pecho. Artemis, la diosa griega de la caza, los bosques y los animales, protectora de la virginidad, era una de las deidades de la mitología de las que Alba le había hablado a Natalia un día, tumbadas sobre la arena de una cala perdida de Menorca. Inevitablemente su mente viajó a aquella tarde, con una Natalia boca abajo en su toalla, junto a las rocas para coger sombra, mirándola con atención sujetando su cara sobre sus puños cerrados mientras le hablaba de su pasión por el arte.
-No entiendo cómo puedes retener tanto en esa cabecita – dijo la morena mirándola anonadada.
-Es fácil... si te gusta, claro. Y a mí la mitología me ha fascinado desde pequeñita. Empecé a leer mitos y, bueno, en la carrera ya era toda una experta – contestó Alba riendo – Son historias como otras cualquieras, supongo, pero a mí me transmiten mucho. Además, son parte del reflejo de la sociedad antigua.
-Ya, pero me sigue pareciendo impresionante que conozcas todos esos mitos.
-No los conozco todos, todos. Pero los más importantes o los que me transmiten algo, pues supongo que los tengo interiorizados.
-¿Y tienes algún mito preferido?
-Ummm... no podría decirte, hay varios con los que me quedaría, supongo. Pero por ponerte un ejemplo, el mito de Aura me gusta mucho, aunque como todos termina con el hombre imponiéndose sobre la mujer. Pero quedándome con lo bueno, para mí significa la libertad. Aura es brisa y era veloz como el viento, por lo que nadie podía alcanzarla. Además era cazadora junto a Artemis, diosa de la caza, la fertilidad o la virginidad, además aliviaba enfermedades a las mujeres.
-¿Artemis o Artemisa? – preguntó Natalia confundida.
-Da igual, ambas denominaciones son correctas – le explicó sonriente.
-¿Y esa que te transmite?
-Pues creo que es una de mis favoritas. Para mí Artemis es un símbolo de fortaleza de la mujer. Es una diosa salvaje, protectora de la caza, las bestias y la naturaleza. Todo lo que no ha sido tocado por el hombre. Suele ser representada con el arco y la flecha, por aquello de la caza, pero también como diosa de la Luna se puede representar con una antorcha o una media luna creciente, pero eso solía ser en arte, en pinturas y escultura, colocándola sobre sus cabellos. Y te hablo de fortaleza porque se describe como una mujer indomable, protectora de los suyos y de lo que nos rodea a todos... y todo eso supongo que lo valoro mucho. Además, también era portadora de luz y se relaciona con las Perseidas. Dicen que las lluvias de estrellas son sus flechas.
-Vaya, qué interesante - asintió Natalia – En realidad yo no conocía más allá de Zeus y Hércules, pero no tenía ni idea de todos estos mitos y que significasen tantas cosas.
-Por eso me gusta tanto - sonrió ante el interés de la morena – Cada vez que leo algo sobre algún mito descubro algún matiz nuevo y me sigue fascinando.
-Cuéntame más sobre Artemis, por favor.
Y así pasaron el resto de la tarde, hablando sobre mitología y el significado de algunos de los mitos favoritos de Alba. Ahora lo recordaba como algo lejano, cuando apenas habían pasado unos días de aquello. Se había dado cuenta que se había quedado perdida en sus pensamientos, admirando la tinta aun abultada y rojiza sobre la piel de Natalia. Ella conocía el sentido de aquel nombre, sabía lo que significaba para sí misma, ya se lo había explicado a la morena. Pero no sabía lo que representaba para Natalia.
-¿Por qué? - preguntó incorporándose y mirando a Natalia a los ojos.
-¿Qué? - cuestionó sin saber a qué se refería por el tono con el que le había preguntado.
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GATA NEGRA
FanfictionNatalia Lacunza siempre ha vivido al margen de cualquier responsabilidad que involucrase a cualquier persona que no fuese ella misma y tampoco da oportunidades a nadie para no tener que cargar con ciertos sentimientos en su vida. No sabe lo que es e...