GATA NEGRA

Capítulo 21 - Todo lo que me haces sentir

-¡Oli, cuatro de Jäger!

-Ea, vamos fuertecitas hoy, ¿no?

-Hay que templar los nervios, Oli - sonrió María sobre la barra mientras el chico preparaba los chupitos.

-Tranquila Mari, que por lo que os he podido escuchar en los ensayos, lo vais a petar. Vamos, como siempre.

-Demasiada fe tienes en nosotras - negó María sonriendo.

-Lleváis ya demasiado tiempo aquí como para no tenerla - dijo cerrando la botella - Desde que cantáis aquí me llenáis el local, así que tan mal no lo haréis, ¿no?

-No, si Natalia cantando es la puta hostia. La cosa ahora es a ver si las demás nos defendemos con el micro - dijo no muy convencida.

-Ya verás como sí - la animó Oli desde detrás de la barra - Venga, que se acerquen a brindar las demás.

María llamó la atención del resto de las chicas y les pasó a cada una su vaso. Oli cogió otro para él y lo levantó para que las chicas le siguiesen el gesto.

-Estoy convencido de que, hagáis lo que hagáis ahí arriba, va a ser algo para recordar. Así que estad tranquilas, que vuestros fans os van a querer igual. Porque sois la hostia, chicas, que no se os olvide.

-Gracias Oli, tío - dijo Marta levantando su vaso con cara de susto - Pero vamos, que estoy atacá y no se yo si con cuatro palabritas a mí se me pasa esto.

-Pues bebe y pa'lante, chiquilla - dijo Julia levantando también su vaso - ¡Que la vida son dos días y nosotras lo vamos a petar!

-¡Claro que sí, perras! ¡Ese es el espíritu! - gritó Natalia sonriente alzando su vaso.

-Madre mía, la que vamos a liar - dijo María conteniendo una carcajada.

-¡Por La Jauría! - gritó Oli emocionado.

-¡Por La Jauría! - repitieron las chicas chocando los vasos para bebérselos de un trago.

-¡Me cago en la puta, Mari! ¿Qué coño has pedido? - gritó Julia muerta del asco tras beberse el chupito.

-Jäger, lo mejorcito para calmar los nervios.

-No, si esto le baja los humos hasta a un elefante - dijo Marta con el rostro contraído.

-¿No puedes pedir alguna vez algo normalito, así como un limoncello? - dijo aun con cara de asco.

-Pues está rico - dijo Natalia encogiéndose de hombros.

-¡Esa es mi morena! - dijo María abrazándola de costado - ¡Si es que te comía los morros!

-Deja, que hoy no llevo el pintalabios fijo y después es una porquería.

-¡Jajaja! - se carcajeó María - No me puedo creer lo tranquilita que estás tú hoy, con lo atacadas que estamos las demás.

-Ella, acostumbrada a la vida de los focos y la fama que está ya - intervino Julia intentando mantener el rostro serio.

-Es que tengo buenas sensaciones esta noche - se encogió de hombros de nuevo.

-Bueno, pues si la que va a cantar sus propias letras está así de relajadita, no sé que mierdas hacemos las demás, la verdad... - negó Marta alucinada con la actitud de su amiga.

-Pero a ver - llamó María su atención - ¿Quién coño eres tú y qué has hecho con mi amiga?

-A ver, que nerviosa estoy - aclaró - Pero no sé... al final tengo ganas de cantar lo mío y todo, con lo que me ha costado. Supongo que después de ver vuestras reacciones el otro día cuando la toqué, pues quiero saber cómo reaccionará el público después de tanto tiempo cantando solo versiones.