Temblaba con cada canción como cada viernes, disfrutándolas y viviéndolas como si fuesen suyas, sintiéndolas hasta debajo de la piel. Y a veces lo eran, porque desde que se había propuesto no esconder más sus sentimientos solía cantar mucho sus propias canciones en las que contaba sus penas y glorias, sus logros y sus anhelos. Todo.
Pero aquella noche no, porque había encontrado una que necesitaba cantar. La había recuperado de sus listas antiguas de reproducción trasteando por su ordenador y no pudo evitar sonreír al volver a escucharla. Y es que cada una de las palabras que contenía aquel tema le recordaban a Alba, a todo lo que sentía por ella y todo lo que veía en su pequeño cuerpo cada vez que se le plantaba delante.
Ya se había dado cuenta que ella era su sol, lo sabía y se lo había hecho saber, y que había sido el verdadero acicate para salir del agujero de negrura en el que se estaba convirtiendo su vida sin sentimientos. Desde el primer instante que la rubia había sembrado la primera emoción en su pecho, supo que el girasol iba a ser gigante. ¿Qué si no?
Agarró con fuerza el micrófono colocado sobre el pie y sonrió a lo grande nada más soltar las primeras estrofas, buscando el brillo de unos ojos del color del sol que la tenían completamente loca.
"Hoy el Sol se escondió y no quiso salir
Te vio despertar y le dio miedo de morir
Abriste los ojos y el Sol guardó su pincel
Porque tú pintas el paisaje mejor que élCuando amanece, tu lindura
Cualquier constelación se pone insegura
Tu belleza huele a mañana
Y me da de comer durante toda la semana"Y es que no podía estar mas segura de que todas y cada una de aquellas letras se habían unido para formar las palabras adecuadas que describían a la chica que se había convertido en la protagonista de sus sueños y desvelos. Y sintió envidia de repente por no poder haber sido ella la que crease aquella maravilla para Alba, aquella canción que era como un espejo donde se podría mirar y verse sonreír. Porque sí, sus ojos eran una locura, pero su sonrisa... buá.
"Tus ojos hacen magia, son magos, los abriste
Y ahora se reflejan las montañas en los lagos
La única verdad absoluta
Es que cuando naciste tú
A los arboles le nacieron frutasNaranja dulce, siembra de querube
Como el Sol tenía miedo se escondió en una nube
Hoy el Sol no hace falta está en receso
La vitamina d, me la das tú con un beso"Y claro que también creía que sus ojos hacían magia, pues a ella la habían embrujado de verdad, provocándole cosas en su interior que creía muertas, inexistentes más bien, llegando a lugares con aquellos iris dorados a los que jamás había conseguido nadie. Pero es que tenía demasiado claro y asumido que Alba era esa luz que le había iluminado el camino, la que le había dado fuerzas para todo lo que había tenido que superar.
"¿Teniendo a alguien así, quién le va a echar cuentas al sol?", pensó mientras cantaba.
"La Luna sale a caminar siguiendo tus pupilas
La noche brilla original después que tú la miras
Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo
Gracias a ti y a tus ojos"Y ella misma se veía como esa luna, incapaz de dejar de admirar la belleza de sus ojos, de todo lo que le contaban. Y se daba cuenta que lo demás desaparecía a su alrededor cuando lo hacía, descubriendo así que la dicha le había llegado con ella.
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GATA NEGRA
FanfictionNatalia Lacunza siempre ha vivido al margen de cualquier responsabilidad que involucrase a cualquier persona que no fuese ella misma y tampoco da oportunidades a nadie para no tener que cargar con ciertos sentimientos en su vida. No sabe lo que es e...