GATA NEGRA

Parte sin título 48 - Mi chica girasol

-¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todas, cumpleaños feliz! ¡Ueeeee!

Las chicas levantaban sus vasos cargados de tequila para brindar por la morena, emocionadas todas por el momento antes de subir a cantar y mezclado con la ilusión que les hacía siempre cualquier celebración, más si se trataba del cumpleaños o el logro de alguna de ellas. Se tragaron el líquido y se comieron el limón sin poner gestos raros, acostumbradas como estaban ya a los fuertes mejunjes que María les obligaba a beber antes de cada actuación. Una costumbre que a más de una costó al principio, pero que ya tenían como un trámite ineludible antes de pisar las tablas.

Soltaron los vasos vacíos sobre la barra y Oli se acercó a ellas con otra bandeja de lo mismo, recibiéndolo María con aplausos y brincos mientras que otras daban un paso atrás.

-Como hoy es el cumple de Natalia, os traigo otra ronda extra. ¡Que no se diga!

-¡Claro que sí Oli! - cogió María los vasos para repartirlos - Eres el mejor del mundo mundial. Te como los morros.

-Anda, menos lobos...

-Gracias Oli - agradeció Natalia con una sonrisa - ¿Te tomas tú uno con nosotras, no?

-Eso está hecho - aceptó regresando a por un vaso para él.

-Ofú, que yo no sé si puedo con otro así to' seguío' - dijo Marta frunciendo el ceño - Que con uno yo ya voy aviá.

-¡Tú coges ese vaso y te lo bebes como que me llamo María! - replicó la rubia.

-Venga, Martuca, que es el cumpleaños de la Natinat, no me seas floja - Cogió Julia su vaso dándole un golpecito en el hombro a su amiga para que terminara de animarse.

-Uf... qué joias por culo que sois - renegó mientras terminaba aceptando el vaso, ganándose la sonrisa de las demas.

-¡Ya estoy aquí! - avisó Oli una vez que regresó con su vaso cargado y levantándolo al aire - ¿Por Nat?

-¡Por Nat! - gritaron sus amigas.

-Y por la mejor banda que ha pasado por el Olivia jamás - añadió el camarero ganándose una mirada cómplice de todas.

Se bebieron sus chupitos y dejaron con un golpe más fuerte que el anterior los vasos sobre la barra. Marta se removió en el sitio del escalofrío y las demás rieron por su reacción.

-Eres una tremenda floja, Sango - la picó María.

-Illa, que a mí dámelo dentro de una hora y me lo bebo, pero dos de golpe es abuso.

-Bueno, mañana te los voy dosificando, si te parece - contestó María con sorna.

-¿Mañana? - preguntó Natalia sabiendo que se referían a la celebración de su cumpleaños, pero que no le habían querido decir nada de lo que le iban a hacer.

-Sí, mañana, morena - le sonrió María - Y no me líes que no te voy a decir nada.

-Pero al menos decidme si tengo que prepararme para salir o va si a ser en casa... para limpiar un poco - intentó sacarles la información.

-Nada de eso - negó Julia - Tú espera en casita tranquilita, que ya apareceremos.

-¿Pero no me vais a decir la hora ni nada? - insistió.

-Hija mía, que no, que es una sorpresa - intervino Marta - ¿Entendemos todas el concepto de sorpresa, no?

-¿Me estás llamando tonta? - preguntó Natalia riendo.

-¿YOOO? - contestó abriendo mucho los ojos y llevándose una mano al pecho, dramática - Pero qué cosas tienes, Natinat.

-¡Chicas, venga, para arriba! - llamo Oli su atención para que subiesen al escenario.