ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Stupid Girl

—El azul es tu color.—comenté mirando a Luna, tenía un hermoso vestido azul marino de lentejuelas con toda la espalda descubierta.

—Y a ti te luce el rosa, pareces barbie.—reí elevando mis cejas.

Yo había optado por usar algo más atrevido, un vestido rosa chicle, de latex, súper ceñido al cuerpo. Era la primera vez que lo usaba y esta era la ocasión precisa para estrenarlo, iba hacer que Luke se comiera sus palabras y se arrepintiera de todo lo que me había hecho.

—¿Nos vamos?.

—Una cosa más.—corrí hasta mi cajón donde guardaba mis accesorios y tomé dos gargantillas brillantes.—Para tener algo igual, levántate el cabello.—mi hermana me dio la espalda mientras se recogía el cabello y le coloqué la gargantilla, luego ella hizo lo mismo conmigo y volvimos a mirarnos en el espejo.

—Listas.—dijimos al mismo tiempo .

—¿Te imaginas lo aburrida que sería nuestras vidas sin la otra?.—arrugué la nariz.

—Ni lo digas, no imagino mi vida sin ti.—nos abrazamos como idiotas por un rato aprovechando que ambas estábamos cariñosas y de buen humor.

Salimos juntas de la casa, pero antes le dejamos una nota a mi mamá en la cocina avisándole que estaríamos en una fiesta, no es como si a ella le importara pero nosotras siempre tratábamos de ser buenas hijas.

Nos fuimos caminando porque la casa de Devon, uno de mis mejores amigos y anfitrión de la fiesta, no quedaba tan lejos de la nuestra.

Era temprano, aun así había demasiada gente, las fiestas de Devon eran las más épicas y nadie se las perdía por nada del mundo. No acostumbraba a llegar temprano a una fiesta pero estaba muy ansiosa,sólo pensaba en llegar y encontrarme a Luke y que se retorciera de los celos.

—Las hermanas Hadid han hecho acto de presencia.—anunció Devon luego de abrirnos la puerta y me eché a reír.

Casi toda la escuela nos decía así por su culpa, comenzó como una broma entre Devon, Luna y yo y terminó siendo nuestro apodo. Y no era que nos molestara, para nada, nos estaban comparando con dos súper modelos y eso subía el autoestima bastante.

—Vinimos a iluminar tu fiesta con nuestra celestial presencia.—dije en broma y Devon me miró con malicia.

—Que honor.—tomó mi mano haciéndome dar una vuelta sobre mi misma para admirar mi outfit y silbó.—Diablos, V...te ves increíble.

—Gracias.—le guiñé el ojo.

Tomó la mano de Luna haciéndole lo mismo y mi hermana se echó a reír.

—Luna...no hay nada mejor que la Luna en dosis precisas y controladas.

—Cierra la boca, Devon.—lo calló tapándole la boca con una mano.

A mi hermana le gustaba Devon, desde hace años, pero Devon tenía novia, Mandy y estaba loco por ella. Mandy tampoco era una mala persona, era hermosa y muy amigable, de hecho era una de las amigas de Luna y era por esa razón que mi hermana no se atrevía a decirle a Devon que era el amor de su vida.

Aunque se le notaba por encima, sus mejillas se sonrojaban cada vez que Devon le hacía un cumplido y actuaba como tonta cuando lo tenía cerca...me preguntaba si así de patética me veía cuando estaba con Luke.

Luke...suspiré al recordarlo y comencé a buscarlo con la mirada disimuladamente. No lo vi a simple vista pero si noté a su grupo de amigos que estaban sentados en el sofá de la sala, riendo y bebiendo.

—Les prepararé un trago, ¿qué quieren beber?.

—Vodka con jugo.—respondió mi hermana.

—Ron con soda.