ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Blackout

Estaba con Calum sentada en la ventana de mi habitación fumando un porro y viendo la lluvia caer, era demasiado relajante pero mi cabeza no dejaba de pensar en cómo podía ayudar a Luke.

—¿Cuánto dinero necesitas?

—Un millón.—Calum comenzó a toser ahogándose con el humo que acaba de inhalar.

—Mierda V.—negó chasqueando los dientes.—Subasta tu virginidad, he escuchado que pagan mucho por eso.—le di un zape por la cabeza y se quejó entre risas.

—Es en serio Calum, necesito ideas no tus tonterías.

—¡Pero no es una tontería!, han pagado millones de dólares por una virgen, lo veo todo el tiempo en internet.

—Supongamos que te hago caso...¿cómo mierdas voy a vender algo que no tengo?.

—Hay maneras de engañar, no parecen cosas tuyas.

—Tiene que haber otra forma que no involucre mi cuerpo.

—Puedes robar un banco...—le dio una calada al porro mientras me miraba, al ver que no decía nada negó.—No me jodas ¿en serio lo estás pensando?.

—No...un banco no, a alguien con dinero.—sonreí mirando hacia su dirección.—El sujeto que sale con mi mamá tiene una caja fuerte y una vez mi madre nos contó que la abrió para darle dinero y estaba repleta de efectivo.

—Estás loca, ¿qué pasaría si ese tipo se entera?.

—Le he robado la camioneta millones de veces y nunca se ha enterado, es un ebrio de mierda, será sencillo sólo tengo que saber la combinación y entrar a su casa un día que no esté.

—Estoy confundido, me estas contando tu plan para que te ayude o sólo estas pensando en voz alta.

—Para que me ayudes, ¿por que eres tan lento?.

—Insultándome no conseguirás nada de mí.

—Púdrete, Calum.—lo empujé por el hombro tumbándolo de la ventana hacia el techo y reí a carcajadas al verlo empapándose.

—¿Te crees muy graciosita?.—me tomó por el tobillo tirando de el.

—¡No Calum!.—grité sujetándome del marco de la ventana.—Odio las alturas, te lo juro.

Calum era el ser más vengativo del mundo y lo demostró cuando logró tumbarme de la ventana también cayendo en el techo de mi casa, comenzamos a forcejear, él no me dejaba entrar a la habitación porque quería que me mojara y me cargó por la espalda mientras pedía ayuda a quien sea que pudiera escucharme.

Terminamos empapados, Calum muerto de la risa y yo gritándole todas las groserías que lograba recordar en ese momento. Parecíamos unos locos jugando en el tejado.

—Si se cae de ahí vas a tener que pagármela como nueva.—miré hacia la calle y vi Luke parado en la acera debajo de un paraguas.

—¿Estás espiando mi casa?, pareces un psicópata.—me eché a reír y me sujeté del marco de la ventana para no resbalarme.—Sube...

—Si sube aquí estoy seguro de que me va a lanzar del techo.—susurró Calum mientras observaba a Luke.

—Sube para que me ayudes a lanzar a Calum del techo.—lo vi reír y Calum se quejó dándome un codazo.

Casi me resbalo cuando intenté empujar a Calum para defenderme y si no fuese por sus buenos reflejos no estaría contándolo.

—Mierda.—expresó Calum mientras me sujetaba del brazo.

La expresión de Luke me pareció demasiado chistosa, él simplemente arrugó la cara preparándose para el impacto de mi cuerpo contra el suelo, pero al ver que me había salvado respiró aliviado y negó en desacuerdo.

.....

Luke si entró a la casa y se quedó un rato conmigo y Calum, esperando a que pasara la tormenta. Creí que iba a ser incomodo pero de repente comenzaron a hablar y me pareció extraño aunque interesante.

Era como haber entrado a un universo paralelo en donde Luke era amable con alguien sin fingir y no sabía si era porque en serio había cambiado como me había dicho o sólo estaba tratando de impresionarme.

Calum se tuvo que ir con la excusa de que su hermano lo había llamado pero en realidad sabía que era para verse con Ashley, su novia de verdad. 

Sólo quedábamos Luke y yo, en una casa sola, con una tormenta afuera que empeoraba cada vez más, la receta perfecta para el desastre.

—En internet dicen que es una tormenta tropical.—se acercó a la ventana de la sala en donde yo estaba parada observando la lluvia mostrándome su teléfono.—Si sigue lloviendo activaran una alerta.

Me abrazó por la espalda mostrándome el teléfono, pero sabía que lo estaba haciendo para ponerme incomoda, conocía todos sus trucos.

—No ha parado de llover desde esta mañana...—comenzó a rozar su nariz por mi cabello, cerré los ojos por un momento pero al darme cuenta de lo que estaba pasando me separé rápido.—¿Que hacías en la calle en plena lluvia?.

—Quería visitarte...—sonrió apoyando una mano de la pared.

—No te creo...—negué mirando sus labios.

—Estaba aburrido en mi casa y pensé "Joder, Venus seguro está en su casa sola porque con este clima ella no sale, la humedad le daña el cabello".—dijo bajito mientras me recorría lentamente con la mirada.—me imaginé que estabas sola porque Ashton se fue a pasar el fin de semana con Luna y tu mamá siempre sale los viernes.

—Que tengas mi vida tan calculada me da miedo.—reí subiendo la mirada hasta sus ojos.—Pero no estaba sola, fíjate, fallaste ahí.

—Si tienes novio y ese novio no soy yo para mi estás sola.—sonrió con arrogancia apoyando su otra mano de la pared acorralándome.

—Ya creíste.—apoyé mis manos en su pecho para mantener la distancia.—Que como ahora te hablo pensaste que caería otra vez rendida.

—Yo no he dicho nada.

La electricidad de la casa se cortó de repente y aunque aun no era de noche estaba comenzando a oscurecer. Genial, esto era lo que faltaba, si antes no quería que se fuera por miedo a la tormenta ahora menos lo dejaría salir de esta casa.

—Perfecto.—bufé molesta mientras me liberaba de su acorralamiento y caminé hasta la cocina para buscar una linterna o cualquier cosa que sirviera para iluminar.

—Se cortó la señal.—me siguió hasta la cocina iluminando con la linterna de su teléfono.

—¿Te puedes quedar hasta que llegue la luz?

—Claro, seguro llega en un rato.