ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Poison Ivy

Era la centésima vez que disfrutaba el vídeo con mis amigas del berrinche de Alexis, así lo habían bautizado, y aunque lo había visto demasiadas veces como para aprendérmelo de memoria aun seguía riéndome a carcajadas.

Se había vuelto viral, era de lo que todos hablaban en la escuela, le hicieron remix, memes y hasta parodias.

Amaba el internet.

—Mira este, "cuando mi mamá no me trae lo que le pedí del super".—Holly me mostró un meme en su teléfono y solté una carcajada al ver el vídeo de nuevo.

—Ya no más, por favor, me duele la panza de tanto reírme.

—No me parece gracioso.—Luna era la única que no se estaba divirtiendo con eso, a veces odiaba que fuera tan moralista.—Está mal burlarse así de las personas y además...te amenazó de muerte, V.

—Eres una agua fiestas, Lu.

—Llámame como quieras, pero está mal...imagina lo horrible que debe sentirse, tú también te sentías así cuando ella te molestaba y sabes lo feo que es.

—Es por eso que me da risa, porque ella se lo merece.

—Se lo merece pero al burlarte te hace ver igual de horrible que ella.

—Pero es que Venus no le hizo nada.—intervino Tess.—Todo eso que le está pasando es por su culpa...

—Nos estamos comportando como ellas y no siento que sea correcto, no quiero ser como ellas. Quiero ser mejor persona.—se levantó de la mesa tomando su bandeja de comida y se fue a sentar con Ashton en la mesa de los populares.

Ahí estaba Luke, observándome como el acosador que era, le saqué la lengua y él sonrió seductoramente. Tenía sus gafas de sol puestas y me pareció raro, primero porque el clima estaba nublado y segundo porque estábamos dentro del comedor.

Me levanté de la mesa anunciándole a las chicas que ya regresaba y caminé hacia su dirección, palmeo sus piernas dándome a entender que me sentara sobre ellas y negué elevando una de mis cejas.

—No te había visto en toda la mañana, ¿acabas de llegar?.—me senté sobre la mesa, frente a él, apoyando mis pies en su silla.

—Falté la primera hora.

—¿Por qué?.

—Trabajo...

Asentí mientras lo inspeccionaba lentamente con la mirada, estaba haciéndole un seguimiento, él me había prometido esa noche en mi casa que no iba a consumir más drogas, pero no podía creerle del todo.

—¿Por qué traes gafas?...—intenté quitárselas pero se alejó.—Luke, si estás ocultándome que estás drogado, me voy a decepcionar.

—No estoy drogado, V.—dijo fastidiado mientras negaba.

—No te creo.

—Por dios...—masculló mientras bufaba y se subió sólo un poco las gafas.

Tenía un espantoso moretón en el ojo derecho, se veía horrible, me cubrí la boca con las manos mirando horrorizada su ojo morado.

—¡Casi te sacan el ojo, Luke!.—susurré/grité escandalizada ante aquella atrocidad.

—Tranquila...el otro quedó peor.—bajó sus gafas de nuevo y se recostó del respaldo de la silla cruzando los brazos en su pecho.

—No me interesa como haya quedado el otro, me interesas tú, te van a terminar dando un mal golpe...dios mío.

Quería llorar pero tuve que contenerme porque no quería que toda la escuela armara otro chisme.