Thank U, Next.

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Una semana había pasado desde que Luke y yo terminamos oficialmente y por su puesto el rumor no tardó en correrse. Éramos una pareja bastante polémica y nuestro rompimiento salió hasta en el periódico escolar.

Era absurdo, me sentía Britney Spears cuando se divorció de Kevin Federline, era el chisme del momento, todos hablaban de eso y me preguntaba ¿por qué demonios a la gente le importaba tanto?, las parejas terminaban casi a diario y nadie hablaba de eso.

Luke era demasiado popular en la escuela y era obvio que su vida era del interés de todos, pero vamos, tampoco era para tanto, no es que como si Obama se divorciara de Michelle.

El día estaba pasando más lento de lo normal, sentía que llevaba diez horas en la escuela y en realidad solo habían pasado las dos primeras clases. Sonó el timbre indicando el receso de medio tiempo y fui la primera en salir del salón abrazando mis libros, mientras intentaba abrirme paso entre las personas para llegar hasta mi casillero.

Miré a Luna trotando hacia mi dirección en su lindo traje de porrista y se detuvo en mi casillero abriéndolo por mí mientras me esperaba.

—Adivina.—dijo con una sonrisa tan enorme que le abarcaba toda la cara.

—Si fuera adivina no estaría aquí, Lu.—me burlé mientras guardaba mis libros y chasqueó la lengua.

—Estaba en los entrenamientos y Devon entró al gimnasio...pensé que era para buscar a Mandy, pero no fue así, me estaba buscando a mi.—chilló dando saltitos y la miré sorprendida.—Me pidió ayuda con su tarea.

—No puede ser.—la miré como si fuera estúpida y me eché a reír.—Pensé que me ibas a decir que te invitó a salir...sólo te está utilizando, Luna.

—Pues eso para mí es como una cita.—me miró con mala cara y bufó apoyando la espalda de los casilleros.—Pasar tiempo con él, en la biblioteca, solos, respirando el mismo aire...—Suspiró teatralmente.

—Si eso te hace feliz hermana.—me encogí de hombros.—No te vayas a ilusionar, él no lo ve como una cita y lo sabes.

—Sí lo sé.—asintió enrollando la punta de su cola de caballo con su dedo.—Cambiando de tema...Mandy quiere que te nos unas este año a el equipo.

—¿Para qué o qué?.—la miré extrañada mientras me peinaba el cabello frente al pequeño espejo que estaba pegado de la puerta de mi casillero.

—Pues, porqué si.

—No me interesa, nunca me ha interesado.—negué mientras me aplicaba gloss en los labios.—Soy demasiado patosa.

—Eso no importa, V, lo importante es que te sepas mover.—movió sus caderas de una manera muy graciosa y me eché a reír.—Necesitas redecorar tu casillero...¿qué es esto?.—quitó una de las fotos en donde salíamos Luke y yo y puso cara de asco.

—Te la regalo, si quieres te la firmo para que la vendas por ahí, ahora como soy famosa seguro valdrá algo.—cerré el casillero y me giré hacia ella.

—La conservaré, pero voy a cortar a Luke y me quedaré solo con tu cara porque sales preciosa.—abrió su casillero que estaba justo al lado del mío y sacó unas tijeras recortando a Luke de la foto.—Guacala.—hizo bola la foto de Luke y la arrojo al cesto de la basura.

Mi hermana estaba chiflada pero así la adoraba, ella hacía mi vida un poco mejor y si no fuera por ella no hubiese podido sobrevivir la semana.

Entrelazamos nuestros dedos y caminamos juntas hacia la cafetería como siempre lo hacíamos, solo que estaba vez las miradas se posaron sobre nosotras en cuanto atravesamos la puerta, sabía que era por mí, en realidad, no mentía cuando decía que me sentía una celebridad atravesando un polémico divorcio.

ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora