ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Daddy issues

—¡Me explicas ya mismo que mierdas hacías con él!. —arrojó su casco contra el suelo con tanta fuerza que creí que le había hecho un hueco al piso.

Quería reírme pero sabía que lo haría enfurecer más y no quería que se muriera de una rabieta, logró sacarme de la multitud apartándome de Mike y me acorraló detrás de una camioneta en el estacionamiento.

—¡A mí no me grites!.—lo empujé por el pecho porque me tenía contra la camioneta y ya me estaba sofocando.—Quítate.

—¿Sabes lo que hiciste?, acabo de perder muchísimo dinero por tu culpa, hay un montón de sujetos muy peligrosos que apostaron demasiado dinero por mi y perdieron, por tu maldita culpa.—gruñó golpeando la camioneta con la palma.

—¿Por mi culpa?.—reí empujándolo de nuevo para tratar de quitármelo de encima pero era imposible.—¿A caso iba manejando yo?.

—Eres una...—cerró los ojos apretando los puños y golpeó varias veces más la camioneta, al punto de que pensé que se iba a romper la mano.

—Soy una que...termina lo que ibas a decir.

—No te quiero volver a ver aquí, Venus... —dijo en un tono más calmado pero sabía que sólo se estaba controlando.—Ni tampoco te quiero ver cerca de ese infeliz. —me apretó la barbilla con una mano encajándome los dedos en la mejilla y me quejé apretando su muñeca para hacer que me soltara.—No me has visto molesto...

—Me estás lastimando, ¡Suéltame!.—chillé clavándole las uñas en el ante brazo pero ni así lograba que me soltara.—¡Luke!.—volví a gritar cuando las lágrimas comenzaron a salirme de los ojos.

En serio me estaba doliendo, su agarre fue tan fuerte que creí que me iba a romper la mandíbula, mis gritos lograron hacerlo reaccionar y fue así como me soltó. Me sujeté la barbilla mientras lloraba y lo vi alejarse de mi pasándose las manos por el cabello repetidas veces.

Vi su antebrazo y tenía mis uñas marcadas, le había traspasado la piel y pequeñas gotas de sangre comenzaron a brotarle.

Nos estábamos haciendo daño, literalmente, él me hacía tanto daño a mí como yo le hacía a él, fue en ese momento que comprendí que nos estábamos destruyendo mutuamente.

Se puso en cuclillas, pasándose las manos por el cabello con desesperación, en serio lo habían jodido todo, nunca lo había visto así y comencé a sentirme mal porque sabía que había llegado demasiado lejos.

—Toma.—me arrodillé junto a él entregándole la faja de dinero que tenía guardada en mi chaqueta.—Mike me dio la mitad de lo que ganó, tómala tú.—alzó la cara mirando el dinero y luego me miró a mí.

—No es por el dinero Venus...nunca había perdido y hacerlo frente a él, es una cagada.—suspiró y se levantó dándome la mano para ayudarme a mí.

—¿Por qué lo odias tanto? ¿Qué te hizo?.—quise saber buscando su mirada.

—En si...no me ha hecho nada.—negó mirándome.—Mi padre se fue siendo el peor papá del mundo, nunca nos prestó atención a mi o a Stacy, vivía peleando con mi mamá, nos golpeaba...y resulta que cuando se volvió a casar ahora es el padre del año, el esposo ejemplar...—gruñó pateando el casco y esté salió rodando colina abajo.—Que se esté muriendo es poco para lo que se merece...

Verlo tan quebrado me hizo sentir peor, nunca me había hablado de su padre ni de porque lo odiaba tanto, ahora entendía su comportamiento, su actitud ante la vida.

A Luke no le gustaba aferrarse a nada porque tenía miedo de que lo fueran a lastimar como su padre lo hizo, al nunca prestarle atención, al tratarlo mal, al maltratar a su mamá. Imagino todo el dolor que sintió cuando supo que su padre se preocupaba más por Michael, que ni siquiera era su hijo, mientras él siempre estuvo ahí esperando a que lo notara.