Ver a Luke golpeado en mi sofá me hizo entender muchas cosas, la primera era que tenía una fuerza sobre humana a la hora de ayudarlo, porque no me explicaba cómo había logrado traerlo hasta aquí.
La segunda era que mi amor por él era incondicional, infinito y sempiterno, quedó demostrado hoy, cuando robé por él, mentí y casi me quiebro la espalda soportando su peso.
Amar así a una persona era peligroso.
Lloré casi todo el rato que estuve curándole las heridas, su ojo izquierdo estaba tan hinchado que no podía abrirlo, lo tenía rojo pero a medida que iba pasando el tiempo se le estaba tornando purpura.
La nariz la tenía rota y fue difícil pararle el sangrado. Sus gritos se escuchaban en toda la casa cuando intenté tocársela, su labio superior también estaba roto. Envolví varios cubos de hielo en un trozo de tela y así fue como logré bajarle la hinchazón.
Que se quejara era buena señal porque prefería que estuviera consiente a que se desmayara de nuevo.
Le di pastillas para el dolor porque constantemente se quejaba de que le dolía uno de sus costados y no me extrañaría que tuviera algo roto.
Me quedé junto a él, acariciándole el cabello para tratar de relajarlo y de vez en cuando le daba un beso en la frente o en la mejilla, eso lo hacía sonreír.
—Trata de descansar un poco.—hablé mientras presionaba mis labios contra su frente.
—Estoy molesto...—habló bajito.—Por haber rechazado esa invitación de ver pornografía y recrear las escenas contigo.
Reí, por primera vez luego de toda esa pesadilla, ni siquiera así de mal dejaba de pensar en sexo y eso era señal de que se estaba recuperando rápido.
—Mi espalda me duele como si hubiésemos pasado toda la noche fornicando desenfrenadamente.-rió apenas y comenzó a toser, tomé sus manos que estaba sobre su pecho y llené de besos sus nudillos.
—Nunca quise meterte en esto.
—Tú no me metiste en nada, no te agobies, intenta descansar.
—Acuéstate conmigo...
—Amor, estas todo golpeado, te voy a lastimar.—sonrió girando un poco su cara para verme.—¿Qué?...
—Me dijiste amor...—su sonrisa se ensanchó más.—No me dices así desde que terminamos.
—Eres la capsu de mi buebito.
—No empieces, hasta amor estábamos bien.—negó tapándome la boca con una mano y comencé a reírme.
—La mielecita de mis panqueques.—continué hablando aunque mi voz saliera un poco distorsionada porque él mantenía su mano en mi boca.—La frambuesita de mi mermelada, mi chocolate relleno—Luke puso cara de asco y comenzó a reírse con cada apodo pegajoso y absurdo que le decía.
—La banana de tu split.—dijo muy cerca de mis labios y reí besándolo delicadamente.
—Dilo, sabes que quieres decirme cosas cursis...
—Eres fea y deforme.
—A ti te apesta el hocico.—sonreí dándole otro beso y me quedé un rato en sus labios rozándolos despacio con los míos.
—Y tú eres una piojosa...—reí separándome sólo un poco y lo miré a los ojos mientras le acariciaba el cabello.
—Soy la piojosa que más te ama en este mundo...
—Cuando nos decimos cosas cursis y despectivas al mismo tiempo, sólo significa una cosa-asentí con una sonrisa y él suspiró acariciando mi pómulo lentamente mientras nos mirábamos a los ojos.
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ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨
Fanfiction«𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒂𝒏𝒅 𝒎𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒎𝒚 𝒘𝒉𝒐𝒍𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒍𝒅» No conviertas a alguien en todo tu mundo, porque cuando te falte, te sentirás como si no tuvieras nada. Y cuando todo se acaba y sabes que él no volverá, hasta deseas que esas cosa...