Me pareció un poco raro que nos acercáramos a la costa, la playa era hermosa pero de noche me daba miedo.
Nos estábamos dirigiendo hacia uno de los nuevos vecindarios.
Ese vecindario aun no estaba habitado, apenas estaban construyendo casas pero se veía prometedor porque la mayoría estaban cerca de la playa. Luke se detuvo frente a una de las casas que estaban casi terminadas, apagó el motor de su motocicleta y me ayudó a bajarme.
—¿Qué hacemos aquí?.—pregunté mientras me acomodaba el cabello peinándolo con mis dedos.
—¿Recuerdas ese día que estuvimos hablando de nuestro futuro y yo te dije que compraría una casa aislada de todo el mundo para que pudieras gemir cómo quisieras?.—sonrió de medio lado y asentí lentamente.—Esa casa es de los dos.—hizo que me diera la vuelta sujetándome por los hombros para mostrarme la casa.
Estaba en shock, tardé un momento en entender todo lo que estaba pasando, sus palabras estaban dando vueltas en mi cabeza.
Sentí la necesidad de pellizcarme el brazo para comprobar que si estaba pasando y no me encontraba en uno de esos sueños despiertos que siempre tenía.
—¿No te gusta?.—volvió a hablar en vista de que yo no decía nada y apretó ligeramente mis hombros.—Está más cerca de la universidad, no tendrás que levantarte tan temprano y yo te llevaría todos los días...se supone que en un año más o menos estarán listas para ser habitadas y en ese tiempo podemos buscar muebles y esas cosas...
—Amor...¿es en serio?.—me di la vuelta para verlo a la cara y descubrir si estaba bromeando conmigo.
—Claro que lo es, V...—sujetó mi barbilla depositando un beso en mis labios.—Traté de buscar la casa lo más parecida a tus fantasías, específicamente quería una que tuviera un pórtico que diera a la playa para tomar café todas las mañanas contigo.—los ojos se me llenaron de lágrimas y me le arrojé encima para besarlo.
No era un anillo de compromisos pero para mí era casi lo mismo, estaba pensando en nuestro futuro y eso me puso demasiado sentimental porque no creí que esto pudiera pasarme nunca. Hace tanto tiempo que me había resignado que me tomó por sorpresa.
Nuestra casa...había comprado una casa para vivir los dos, para hacer una vida juntos, para tener nuestra familia.
Me sentí importante para él.
—Te haré la mujer más feliz de este mundo...—murmuró contra mi oreja abrazándome más hacía su cuerpo.
—Te Amo.—apreté sus mejillas con ambas manos y lo besé lenta y apasionadamente.
Dimos un pequeño recorrido por la casa, aun le faltaba terminar la planta de arriba pero la de abajo estaba lista y ya podía imaginarme viviendo aquí, con él.
Sé que era muy pronto para pensar en cosas como una familia, aun éramos unos niños, pero por primera vez en toda mi vida sentí estabilidad. Saber que él tenía un plan donde me incluía me hizo sentir la chica más feliz.
Mi corazón explotó de ternura al ver todo lo que Luke había planeado esa noche, el pórtico trasero estaba decorado con velas y varias de mis flores favoritas.
El mar frente a nosotros, las velas, las flores...todo eso me parecía tan increíble que no podía creer que fuera real, que estaba en una de mis fantasías. Estaba tan impresionada que me congelé y escuché su risa mientras me abrazaba por la espalda.
—Siempre dijiste que no recordaba las cosas que te gustaban y quise hacer esto para hacer que te tragaras tus propias palabras, quería hacerte plañir por haber sido tan cruel conmigo .—reí dándole un codazo y lo escuché quejarse mientras se reía también.
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ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨
Fanfiction«𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒂𝒏𝒅 𝒎𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒎𝒚 𝒘𝒉𝒐𝒍𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒍𝒅» No conviertas a alguien en todo tu mundo, porque cuando te falte, te sentirás como si no tuvieras nada. Y cuando todo se acaba y sabes que él no volverá, hasta deseas que esas cosa...