Queen Bitch

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Otro día, otro drama, al menos estaba lista para enfrentar ese día la escuela, había tenido un increíble fin de semana, depurando sentimientos y cerrando ciclos.

Mi forma de cerrar ciclos era cambiando de look, de alguna manera eso me ayudaba a sentirme bien. Me pinté el cabello de lila con un tinte vegetal semi permanente, siempre había querido hacerlo pero nunca tuve las agallas.

—No puedo creer que te hayas pitado el cabello...pesé que nunca ibas a profanarlo.

—¿Te gusta?.

—Te ves preciosa, me encanta la Venus rockera...eres como barbie, todos los estilos te quedan bien.—me mostró sus pulgares en señal de aprobación y me eché a reír.—Ya le avisé a Ashton que no viniera por nosotras...

—Uy...mírala, mensajeandose con Ashton.—le di con el codo molestándola y cuando la vi sonrojarse me eché a reír.

—Odio admitir que tenías razón...Ashton es súper lindo.—suspiró risueña y dos corazones se le formaron en los ojos.

—Yo sabía que era cuestión de tiempo...es el sujeto más genial que existe y si no estuviera tan perdidamente enamorado de ti ya lo hubiese reclamado como mío.

—Es una linda persona, es tan atento y amable...—busqué en mi teléfono el sonido nupcial y lo coloqué subiéndole todo el volumen posible.—¡V, deja de molestarme!.—se quejó entre risas mientras me empujaba y reí a carcajadas.

—Se van a casar y van a tener lindos bebes regordetes con las mejillas rosadas y el cabello rizado.—amaba molestar a mi hermana, era algo que podía hacer de tiempo completo.

—Cállate.—volvió a empujarme mientras salíamos de la casa y saqué las llaves de mi hermoso auto para quitarle el seguro.—Solamente tú, sales un sábado en la mañana y vuelves en la noche con un auto de lujo...

.....

Como si lo hubiese planeado con antelación, toda la escuela estaba en el estacionamiento haciendo nada como siempre y todos se giraron a verme cuando atravesé el estacionamiento en mi lujoso convertible.

—Las básicas están viéndote con envidia.—murmuró mi hermana y busqué a las idiotas con la mirada saludándolas con la mano cuando pasé por su lado.

Úrsula se estaba divirtiendo como nunca.

Estacioné en el lugar que estaba junto a la motocicleta de Luke, él y sus amigos estaban reunidos y podía sentir todas sus miradas sobre nosotras, pero me rehusaba a verlo a él, para mí era como si no existiese.

Luna se bajó y fue directo a saludar a Ashton, contuve las ganas de reír cuando miré por dos segundos a Luke, que estaba junto a Ashton, su ceño estaba fruncido y su quijada casi golpeaba el suelo, de hecho esa era la expresión de todo el mundo al verme bajar del auto. Ojalá hubiese pensando en alguna cámara oculta para grabar aquel momento tan triunfal.

Me puse mis costosas gafas de sol y me colgué la mochila al hombro mientras le pasaba el seguro al auto, caminé hasta donde estaba Ash que era el único digno de saludar en aquel lugar y lo abracé golpeando a propósito a Luke con mi mochila.

—Ya no serás nuestro chofer.

—Que lastima, en serio me gustaba ese trabajo.—hizo una especie de puchero—¿Te lo regalaron?.—preguntó mirando mi hermoso vehículo.

—No—me limité a responder.

—Está genial...me encantan los descapotables, creo que dan personalidad.

—La personalidad ya la tenía Ash.—sonreí con suficiencia y él asintió.

—Te queda hermoso el cabello así...—la voz de Luke, que antes me parecía el coro de los ángeles, ahora se escuchaba como el chirrido de unas uñas rasgando un pizarrón, ¿A caso no le quedaba claro que no quería hablar con él?.

ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora