—Oh por dios...Sí.—gemí con desesperación hundiendo su cara en mi sexo mientras succionaba mi clítoris con insistencia, mi espalda se encorvó automáticamente corriéndome de inmediato en su boca.
Mantuve los ojos cerrados por unos segundos mientras mi respiración se iba normalizando y sus besos subieron a mi vientre.
—¿Hoy si lo logré?.—reí al escucharlo..
—Te faltó un poco más de movimiento de lengua al final...pero ya estás agarrando la técnica.—negó entre risas y subió a mis labios para darme un par de besos.—Tienes toda la cara llena de crema batida.—Tenía la nariz y parte de la mejilla embarrada de crema y se veía gracioso.
—Dame más.—abrió la boca para que se la llenara con crema batida y atacó mis labios haciéndome probar la dulce crema batida de sus labios.—Me gusta más como sabe la crema con el sabor de tu vagina...debería ser un sabor de helado.—solté una carcajada y negué quitándole la crema de la cara con mi lengua.—Helado sabor vagina de Venus.
—Ese será el helado más vendido cuando abra la heladería con Luna.—subí mis cejas varias veces y él sonrió.
—¿Te digo algo muy bizarro?.—lo miré atenta esperando la tontería que iba a decir.—Calígula estuvo observando todo nuestro acto sexual...—alcé mi cara y reí al ver al gato en el sofá individual de la sala observándonos.—Tengo un gato vouyerista.
—Salió pervertido como el dueño.
—Lo crié bien.—sonrió con malicia.—Admite que soy el mejor haciéndote sexo oral...—comenzó a dar besos pausados en mis labios y los fue bajando hasta mi cuello.—Quiero escucharte...
—Eres el único que me ha hecho acabar con la boca.—ronronee en su oreja y sonreí besuqueándosela.
De hecho si era el único, Luke pensaba que yo tenía relaciones con otros chicos, nunca quise decirle que él había sido el primero y el único, porque eso inflaría su ego más de lo que ya lo tenía
Actuaba tan confiada cada vez que teníamos sexo que él seguramente se lo creyó, se comió el cuento de que yo tenía experiencia. A veces quería confesarle todo, pero me cohibía porque sabía que de alguna forma usaría eso en mi contra.
El teléfono de la sala sonó y él soltó un gruñido, besó mi cuello un par de veces más y estiró su brazo por sobre mi cabeza para tomar el teléfono que estaba en la mesita junto al sofá.
—Hola mamá...estoy con Venus...—me miró cómplice y negué cubriendo mi cara.—Por dios, ¿cuantos años crees que tengo?...claro que nos cuidamos mamá. —puso los ojos en blanco.—Esa vieja es una chismosa... si mamá...yo también, adiós.—colgó y se levantó del sofá parándose junto a la ventana.
—Qué vergüenza.
—La vieja chismosa de mi vecina la llamó para decirle que había entrado con una chica y que había escuchado gemidos.
—No puede ser.—me sonrojé totalmente avergonzada.
—Odio a los vecinos.—apagó las luces y volvió a sofá acomodándose sobre mí de nuevo.—Cuando compre nuestra casa lo haré en la cima de una montaña para que puedas gemir todo lo que tú quieras sin cohibirte.
—"¿Nuestra casa?".—elevé una de mis cejas mirándolo fijamente y él asintió con una sonrisa.—¿Estás pensando a futuro...conmigo?
Estaba demasiado sorprendida ante lo que acaba de decirme, no sabía si lo había dicho en broma o no se dio cuenta de lo serio que se había escuchado esa afirmación.
—Bueno...sé que voy a comprarme una casa y obviamente estás invitada.—sonrió apretando los labios.
Lo sabía, era demasiado lindo para ser cierto, me sentí decepcionada y triste, pero no lo demostré, le acaricié lentamente el cabello peinándoselo hacia atrás y cerró los ojos.
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ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨
Fanfiction«𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒂𝒏𝒅 𝒎𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒎𝒚 𝒘𝒉𝒐𝒍𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒍𝒅» No conviertas a alguien en todo tu mundo, porque cuando te falte, te sentirás como si no tuvieras nada. Y cuando todo se acaba y sabes que él no volverá, hasta deseas que esas cosa...