I need a Gangster to love me better

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—Fue Luke, ¿cierto?.—preguntó mi hermana cortando con el silencio que llevaba rato.

—¿Mi hermano?.—dijo Stacy alarmada y fue cuando reaccioné.—¿Mi hermano lastimó a esas personas?...

—No, claro que no.—negué abrazándola y miré a Luna haciéndole señas de que se quedara callada.—Los chicos de ese video son muy malos, ellos me lastimaron, casi me matan.—Stacy se tensó y se separó de mi abrazo para mirarme.—Ese chico lastimó a muchas personas...digamos que, se merece eso.—me encogí de hombros e intenté sonreírle para que se quedara tranquila, fue muy irresponsable de mi parte dejar que ella viera eso.

—¿Ellos fueron los que te secuestraron?.—asentí.—Entonces sí fue mi hermano...—afirmó mirándome fijamente.

—Claro que no, no sabemos quien fue Stais, pudo haber sido cualquiera, mucha gente los estaba buscando.

—Pero las nombraron a ustedes dos.—musitó y sus ojos se cristalizaron.—No me trates como una niña, Venus, dime que sucede con mi hermano.—miré a Luna en busca de ayuda pero ella estaba más nerviosa que yo.

—Stacy yo...—negué apretando los labios.—Sé que quieres mucho a tu hermano y no quisiera decir algo que pudiera mortificarte.

—Al diablo, V.—comenzó a llorar y se alejó cuando intenté abrazarla.—Me encantaba estar contigo porque eras la única persona que no me trataba como si tuviera cuatro años, todos actúan como si yo no supiera nada, pero escucho a mi mamá hablando por teléfono, quiere meter a Luke a un reformatorio porque encontró drogas en su habitación, sé que mi hermano no es un santo y quiero la verdad, ¿qué sucede con él?.

—Okay tienes razón.—asentí y me acerqué para sujetarla, esta vez no se alejó.—No eres una niña y mereces saber lo que pasa.—le sequé las lágrimas.—Pero ni yo misma sé en que anda tu hermano, él sólo desaparece.

Claro que sabía, pero no me parecía bien contarle eso a ella en el estado tan alterado en el que se encontraba. Volví a abrazarla y la estreché con todas mis fuerzas para consolarla.

—Él fue el que golpeo a esos chicos...—dijo más calmada sin dejar de abrazarme.

—Probablemente.—admití mientras le acariciaba el cabello.—Tu hermano cree que con golpes se arregla todo.

—¿Se meterá en problemas?.

—Lo dudo...no sale en el video.—Stacy se estremeció y alzó un poco su cara para verme.—Él sabe hacer las cosas, Stais, no hay que preocuparse.

—Quiero irme a casa.—asentí sonriéndole.

Podía verme reflejada en Stacy, yo también sentía pánico, nada de esto estaba bien. Ni siquiera yo estaba segura si se metería en problemas por eso pero fue lo primero que se me ocurrió para intentar calmarla.

.....

Estaba en su habitación, caminando de un lado a otro, esperando por él. Ya pasaban de las once de la noche y no tenía noticias, no habíamos hablado en todo el día y estaba demasiado impaciente.

—Venus...—Liz entró a la habitación y como no la había escuchado abrir la puerta me asusté.—Ya me voy a acostar, Stacy no se siente bien.—asentí abrazándome a mi misma.—Cuando llegue Luke le dices que la cena esta en el microondas.

—Le diré, que tenga buenas noches señora Liz.

—Buenas noches, bonita, descansa.—me regaló una sonrisa y volvió a salir de la habitación.

Me dejé caer en la cama y suspiré pesadamente. No pude evitar preguntarme si esta era la vida que me esperaba con un chico como Luke.

Bueno para empezar, si seguía haciendo cosas malas ni siquiera teníamos un futuro juntos, pero por un instante creí que sí.

Me estaba engañando a mi misma porque en el fondo sabía en qué iba a terminar todo si no lo hacía entrar en razón, y ese final feliz que pensé que podríamos tener jamás iba a pasar.

Lo escuché llegar y me incorporé en la cama mirando fijo hacia la puerta para esperarlo. Cuando entró a la habitación, me sonrió y luego de quitarse la sudadera se acercó hasta mí para besarme.

—Fui a buscarte a tu casa para ir a comer algo y Luna me dijo que estabas aquí.

—Sí, me quedé para acompañar a Stacy y quise esperar a que llegaras.—lo escaneé con la mirada.—¿Dónde estabas Luke?.

—Ya sabes, haciendo cosas.—se encogió de hombros y se acercó para darme otro beso pero aparté la cara.—¿Qué sucede?.

—No actúes como si no pasara nada...—frunció el ceño.—¿Cómo rayos se te ocurre hacer algo tan horrible?.

—Mierda, Venus, creo que estamos en dos conversaciones diferentes, no sé de qué carajos me estás hablando.

—El streaming...—mascullé poniendo los ojos en blanco.—Se que fuiste tú. Y Stacy está toda traumatizada.—Se quedó callado y comenzó a morderse el labio.—Estoy confundida porque no recuerdo cuando fue que me hice novia de un mafioso psicópata.

—¿Stacy lo vió?.—habló luego de varios segundos de silencio.

—Recibí el link cuando estaba con ella en el centro comercial, fue mi error, lo sé, pero eso no quita la atrocidad que hiciste.

—¿Por qué presumes que fui yo?.

—Por favor Luke, le hicieron lo mismo que ellos a mí y los detalles de todo sólo lo sabían tú y la policía.—me crucé de brazos elevando una de mis cejas, hizo una mueca de fastidio y bufó.

—Te lastimaron, te dejaron toda traumada, casi te asesinan...¿qué esperabas que hiciera?, utilicé todas mis influencias para encontrarlos y los hice pagar.

—Estás hablando como un demente...—negué.—Gracias por cuidar de mi, por preocuparte, pero no esperes que este orgullosa por lo que acabas de hacer. Bastaba con llevarlos a la policía y que ellos se encargaran, no tomar la justicia en tus manos y grabar todo como un maldito lunático...me das miedo.

—Quería hacerlos confesar y que te pidieran una disculpa...hice justicia por ti y por Luna.

—Eso no es justica Luke, es venganza...te convertiste en alguien igual de horrible que ellos. Ruega porque nadie sepa que fueron ustedes y porque Devon no muera después de esa golpiza tan brutal que le dieron.

—Si se muere, le haría un favor al mundo.

—No es la manera, Lucas.—bajé la mirada mientras negaba y la fijé en mis manos.—No seré feliz a tu lado si sigues así, esperarte cada noche con el corazón en la mano, rogando porque estés bien...no es como quiero pasar el resto de mi vida.

—¿Estás terminando conmigo?.

—Claro que no.—alcé la cara para verlo de nuevo.—Quiero que pares, esto no te va a llevar a nada bueno, amor.—sujeté su mejilla con una mano.—Hoy me enteré por Stacy que tu mamá quiere enviarte a un reformatorio porque encontró drogas aquí.

—Que estupidez.—negó levantándose de la cama y comenzó a sacarse la ropa.

—¿No entiendes que lo estás haciendo mal?, eres demasiado terco, por dios.

—Sé que soy terco, por eso siempre vuelvo contigo.

—Y yo una masoquista.  

  

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ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora