—Aquí viene un funfact...¿estás lista?.—me giré en la cama hacia él para mirarlo y asentí apoyando mi codo del colchón escuchándolo con más atención.—En las fiestas de adoración a la diosa Venus, se desbordaban los placeres y excesos.—apartó su mirada del teléfono para mirarme con cara de pervertido y reí cubriéndome la cara.—Se consideraban obscenas...por este motivo las enfermedades de transmisión sexual se les otorga el nombre de enfermedades venéreas.
—No puede ser.—reí fuertemente cubriéndome la cara con una almohada.
—Mierda debí leer esto antes de acostarme contigo.
—Cállate, Christian.—lo golpeé con la almohada y se echó a reír.
Tener relaciones con él había sido todo lo que me había imaginado, pero no podía dejar de lado ese sentimiento agridulce, culpabilidad era la palabra que estaba buscando.
Porque mientras estaba con él no podía evitar compararlo con Luke, Christian era maravilloso y me había hecho sentir única pero no logré alcanzar esa satisfacción plena que me embriagaba cuando estaba con el rubio engreído.
No sentí eso especial.
Así que para despejar mi mente y pensar en algo distinto, le pedí a Chris que siguiera contándome sobre la diosa Venus y él se encargó de leerme cada artículo de internet que le parecía interesante.
—Aquí viene otra...uuh esta es interesante.—elevó las cejas mientras miraba el teléfono—Venus...o sea el planeta.—explicó mirándome rápido y asentí—Tiene fases como la Luna, escucha—se aclaró la garganta y no sé porque cada cosa que hacia me daba risa—Todos los planetas del sistema solar tiene fases, pero, esto es más apreciable en los planetas interiores porque son aquellos cuya órbita se ubica entre la de la Tierra y el Sol. Curiosamente, de entre todos ellos, Venus es donde mejor podemos apreciarlo...—volvió a mirarme y le sonreí—Tú y tu hermana tienen más cosas en común de lo que creen
—Eso también explica mi comportamiento bipolar de vez en cuando.
—Esta te va a encantar.—se echó a reír—Venus posee un infierno bajo sus pies... la presión atmosférica en su superficie es 90 veces mayor que en la Tierra y puede llegar a superar los 470 grados celsius...es un auténtico infierno
—¡Te lo advertí!.—me eché a reír también y me acerqué a sus labios para darle un beso, besaba delicioso y estar lejos de su boca era un suplicio—
—Tengo sueño.—bostece acurrucándome en sus brazos y cerré los ojos.—Te advierto que a veces ronco...cuando estoy muy cansada.—lo escuché reír y me abrazó apoyando su mentón en mi coronilla.
—Algún defecto tenías que tener, no podías ser tan perfecta.
—Te estás ganando una golpiza...ya van dos.—reí quedándome en su cuello olfateando su perfume.
—Buenas noches mi diosa.—beso mi frente y sonreí quedándome dormida casi que de inmediato.
.....
En la mañana, Christian me llevó a mi casa para que me cambiara de ropa y luego dejarnos a mí y a mi hermana en la escuela. No quería separarme de él y no sé cuantos pucheros le hice antes de bajarme de su auto.
Nos besamos hasta que escuché el timbre anunciando la primera hora y me bajé del auto corriendo para llegar a clases a tiempo.
—¡Ay!.—me quejé cuando mi cuerpo impactó con el de otra persona y el golpe fue tan fuerte que me caí al suelo.—Fuck...—bufé negando para mí misma al ver con quien me había tropezado.
Sí, me había tropezado con Luke, mi vida ya era una película americana.
—Deberías ver por donde caminas.—extendió su mano hacia mí pero me levanté sin su ayuda.
Era la primera vez en esa semana que cruzaba palabras conmigo y me dolía admitir que extrañaba su voz, por dios, quería abrazarlo hasta asfixiarlo y no dejarlo ir nunca más.
Pero no se lo iba a demostrar, ya estaba harta de lo mismo, de que hiciera lo que quisiera conmigo, tenía que comenzar a respetarme.
Acomodé mi mochila sobre mi hombro y continué mi camino ignorando su presencia por completo, yo también podía jugar su juego de la invisibilidad.
—Siempre me gustó como se te ve el culo en esos jeans.—dijo elevando la voz para que lograra escucharlo, sonreí dándome la vuelta para mirarlo mientras caminaba de espaldas.
—A mi me gusta como se ve el tuyo con todo lo que te pones.— se echó reír y gesticuló un te amo con sus labios, volví a darme la vuelta para seguir caminando y entrar por fin al salón de clases con una enorme sonrisa en mis labios.
.....
El timbre anunció la hora de almuerzo y los pasillos no tardaron en llenarse de estudiantes. Como de costumbre, mi hermana y yo íbamos juntas a nuestros casilleros para guardar los libros y luego irnos a comer.
En el pequeño trayecto le conté mi escapada de ayer con Christian y mi hermana estaba más que fascinada, ella lo adoraba y no perdía una oportunidad para decirme lo linda pareja que hacíamos.
Luke junto a su grupo de amigos atravesaron el pasillo y saludé a Ashton, él se separó de la manada para saludarme, pero Luke en vez de seguir con su camino hacia la cafetería se quedó observando aquella escena.
—¿Vas a ir a la fiesta de Tess está noche?.—pregunté apoyando mi espalda de los casilleros y me crucé de brazos.
—Sí, tenía pensado ir.—respondió mirando a mi hermana.—¿Y ustedes?.—su mirada volvió a posarse en mi.
—Sí, pero no tenemos quien nos lleve.—sacudí una pelusa de su chaqueta y de reojo pude ver a Luke frunciendo el ceño.
Ash, apoyó su brazo del casillero, acorralándome sólo un poco y rió.
—Luke está viendo para acá, ¿cierto?.—asentí ocultando una sonrisa.—Si sobrevivo después de esto, paso por ustedes...—mi hermana se echó reír,Ashton volvió a mirarla y sonrió.—¿A las ocho?.
—A las ocho está bien.—asentí rodeando su cuello con mis brazos y Ashton negó con la cabeza.
—Soy hombre muerto.
—Todavía no.—negué y le di un piquito en los labios.—Ahora sí.
—No puede ser.—mi hermana explotó en risas cubriéndose la cara y Ashton comenzó a negar lentamente, miró por encima de su hombro a un muy enojado Luke Hemmigs.
—Si no voy por ustedes a las ocho, llamen a la policía para reportar mi desaparición.
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ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨
Fanfiction«𝑰𝒕'𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒂𝒏𝒅 𝒎𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒎𝒚 𝒘𝒉𝒐𝒍𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒍𝒅» No conviertas a alguien en todo tu mundo, porque cuando te falte, te sentirás como si no tuvieras nada. Y cuando todo se acaba y sabes que él no volverá, hasta deseas que esas cosa...