ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

Cry Baby

Lloré durante todo el camino de regreso a mi casa, estaba apenada con Ashton porque sentía que lo estaba aturdiendo. Pero para mí es inevitable llorar, era la forma que tenía para desahogarme y no me importaba si me decían llorona o reina del drama.

—No le digas a tu hermana...—miré a Ashton y tomé el pañuelo que me estaba ofreciendo.—Si se entera de que estoy ayudando a Luke en esto me va a dejar.

Me sequé las lágrimas con el pañuelo y asentí recostando mi cabeza del respaldo.

—Tranquilo, no le diré nada...además se que no lo haces porque quieres si no porque tienes miedo de que el idiota de Luke se meta en problemas más grandes.

—No sabes cuantas veces le dije que no lo hiciera V. Cuando me contó su plan de negocios creí que estaba bromeando. Me involucré en esto porque no tuve opción, él es como un hermano para mí y nunca lo dejaría solo.

—Lo sé.—asentí mirando hacia su dirección.—Él cree que se está comiendo el mundo...gracias por hacer el intento de cuidarlo aunque él sea un estúpido. Sólo procura que esto no termine dañándote a ti.

—Tranquila.—sonrió a medias.

—¿Por qué le tienes tanta lealtad?...

—Hay algo que le dijiste hace rato que fue muy cierto, él no tiene necesidad de vivir así y no creo que lo haga por necesidad, si no por rebeldía pura.—suspiró pesadamente.—Soy el mayor de tres hermanos, a mi papá lo asesinaron hace cinco años, también por meterse en problemas con gente muy mala. Un día llegaron a mi casa dos matones y nos quitaron todo porque mi padre les debía mucho dinero que pedía prestado para apostar y nunca pagaba, me tocó salir a la calle y hacer de todo para ayudar a mi familia, robar, vender drogas...—apartó la vista del camino sólo un momento para poder mirarme.—Luke pagó nuestra deuda y se entró a golpes con uno de los matones para defenderme, lo hizo sin esperar nada a cambio...así lo ha hecho con todos los chicos, nos respaldamos entre todos y por eso somos tan unidos.

—Él puede verse duro pero tiene un lindo corazón, le gusta ayudar a los que lo necesitan.—sonreí melancólica.—Por eso me duele tanto que se comporte así, tiene tanta gente que lo ama y vela por él, ni siquiera le hace falta dinero, su familia lo adora, yo daría mi vida por él y no aprecia nada de lo que tiene, está empeñado en arruinarse la vida porque sí.

—Hacerlo entrar en razón es inútil, es como hablar con la pared.

—Si algo le pasa te juro que me voy a morir...—murmuré entre sollozos y de nuevo rompí a llorar.

Estaba a una lágrima de deshidratarme, esta horrible corazonada que seguía teniendo en el pecho no se iría, pasé de estar molesta a estar asustada por él. Sólo habían dos formas de que esto terminara o con él muerto o en prisión.

El corazón se me arrugó en el pecho de sólo pensarlo.

Entré a mi casa y me encontré con mi hermana que venía saliendo de la cocina con una taza de té en las manos. Al verme, se alarmó, probablemente porque tenía todo el maquillaje corrido.

—¿Qué te hizo el idiota de Luke?. —se anticipó antes de que lograra contarle algo.

—Nada...—negué absorbiendo por la nariz.—Abrázame.—abrí mis brazos y ella se acercó para abrazarme con todas sus fuerzas, sólo ella sabía cómo calmarme.

Amé el hecho de que no me quiso interrogar, esta vez sólo me abrazó. Su simple presencia me hacía sentir mejor y agradecí tenerla en mi vida.

—Necesitas esto más que yo.—arrugó la nariz y me cedió su taza de té.