You Can break my heart in Two

2.4K 140 52
                                    

—Te traje té de manzanilla, el doctor dice que no puedes tomar nada con cafeína por un tiempo.

—Gracias.—tomé el vaso de papel que me estaba ofreciendo y le di un pequeño sorbo, odiaba el té pero necesitaba beber algo caliente porque el frío del aire acondicionado me estaba congelando.— ¿Qué te han dicho sobre mamá?.

—No ha despertado...

—¿Pero está bien?.

—Sí.—asintió con una sonrisa.—Mezcló, calmantes, con coca y licor...

—¿Crees que lo haya hecho a propósito?.—pregunté con voz temblorosa, Luna negó.

—No lo creo, sabes cómo es ella de descuidada.

Espero Luna tenga razón, me dolía el pecho de sólo pensar que ella lo había hecho adrede.

—Déjenme pasar, mi novia está aquí en emergencia.—Luna y yo nos miramos al mismo tiempo al reconocer aquella voz.

—Joven, no puede pasar, sólo es un acompáñate por paciente y usted ni siquiera es familiar.

Luna se levantó de la silla y abrió apenas las cortinas para observar lo que estaba pasando afuera.

—¿Qué hace Luke aquí?.—reprochó mientras cerraba las cortinas.

—Yo que voy a saber, Luna, estaba inconsciente hace sólo un momento.—me levanté de la camilla y abrí las cortinas asomando apenas mi cabeza.

—Seguro Devon le dijo...yo le conté que estábamos aquí.

Se veía preocupado y eso me descolocó demasiado, se pasaba las manos por el cabello a cada rato, esa era su forma de reprimir su desesperación, lo conocía mejor que a mí misma.

Estaba intentando negociar con la enfermera para que lo dejara pasar, a pesar de que la señora le repetía una y otra vez que yo estaba bien, él insistía que quería asegurarse con sus propios ojos.

¿En serio estaba preocupado por mi?.

Cerré las cortinas y miré a mi hermana.

—No.—negó rápido al descifrar lo que trataba de decirle.—Venus, no, no lo dejaré pasar.

—Lu...está desesperado, sabes lo persuasivo que es y no se irá hasta que me vea, por favor, habla con la enfermera.—supliqué juntando mis manos.—Por favor...

—Eso es lo que pasa, que al primer acto de bondad de su parte tú crees que cambió y vuelves con él...estás en un maldito ciclo tóxico.

—No voy a volver con él.—dije mirándola fijamente a los ojos para que me creyera.—Estoy decidida a no volver con él, pero entiéndeme, lo amo, y sí, soy una tonta y estoy en un ciclo tóxico y todo lo que vayas a decirme.—me anticipé haciéndola cerrar la boca.

—Amor propio...eso es lo que te hace falta, V.—negó saliendo del cubículo.

Volví a la camilla sentándome y tomé de nuevo mi vaso de té para darle otro pequeño sorbo. Subí la mirada al sentir su presencia y sus ojos preocupado me escanearon lentamente.

Sí, en serio estaba preocupado.

—V...¿Cómo te sientes?.

—Bien, me duele la cabeza y me estoy congelando del frío tan horrible que hace aquí.

Se quitó de inmediato la chaqueta y se acercó para colgarla sobre mis hombros, sonreí sin que él se diera cuenta y traté de ocultarla bebiendo otro sorbo de mi té.

—¿Qué fue lo que pasó?, Devon me dijo que estabas en emergencia pero no lo dejé terminar. —reí sin mirarlo al imaginarme aquella escena de él subiendo a su motocicleta viniendo a mi rescate.

ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora