Married Life

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La comida fue espectacular, al aire libre rodeados de la hermosa naturaleza, nunca me había sentado en la mesa a compartir con familia, el ambiente era lindo y me sentí como una más de ellos.

De vez en cuando me quedaba anonadada viendo a los abuelos de Luke dándose amor, estaban cumpliendo cincuenta años de casado, ¿se imaginan?, cincuenta años era demasiado tiempo y a pesar de eso seguían viéndose con ojos de amor, como si el tiempo no hubiese pasado sobre ellos, amores así ya no existían, estaban extintos era por eso que cuando lograbas captar una anomalía como esa debes disfrutarla y atesorarla en tu memoria para soñar que algún día podrás conseguir a alguien que te mire de esa forma.

—Si sigues mirándola así la vas a desgastar. —la voz de Stacy me hizo reaccionar y miré hacia su dirección, estaba burlándose de su hermano y Luke le arrojó un trozo de pan provocando que Steis riera más fuerte.

—Luke y Stacy, en la mesa no por favor.—los regañó su madre y escuché a Luke gruñir para luego probar un bocado de su comida.

Stacy me miró cómplice soltando una risita y se dispuso a comer.

—El pastel de calabazas te quedó delicioso, V.—dijo Liz mientras metía el ultimo bocado en su boca mirándome sorprendida.

—Está demasiado bueno. —Paige, la prima de Luke quien había salvado mi vida, alzó su pulgar guiñándome el ojo y le sonreí.

—Gracias...es la primera vez que horneo algo. —confesé mirando a todos en la mesa.

—Para ser tu primera vez, te salió perfecto.—comentó otra de sus tías y la abuela de Luke asintió completamente de acuerdo con su hija.

—Pasaste la prueba, todas las chicas de la familia saben hacer esa receta perfectamente y ahora eres parte de nosotras.—sonreí apretando los labios y Paige asintió con una sonrisa divertida mientras degustaba del postre que ella había hecho pero que yo me había llevado todo el crédito.

—Quiero hacer un brindis. —el abuelo se levantó de su puesto tomando su copa y todos prestaron atención. —Cincuenta años se dice fácil, pero no lo son. No ha sido perfecto, hemos sobrevivido a muchas cosas juntos, fuiste la única que estuvo a mi lado cuando las cosas se pusieron difíciles, cuando el dinero no alcanzaba y me decías que lo único importante era que estábamos juntos y que juntos éramos invencibles... —sonrió mirando a su esposa.—Te Amo Denise y no me va alcanzar esta vida para demostrarte todo el amor que siento hacia ti, cincuenta años no me han sido suficiente, cada mañana al despertar, sabiendo que la vida me regaló un día más a tu lado me hace sentirme afortunado y espero la vida pueda regalarme más días contigo, porque se me ha hecho corto.—Luke sujetó mi mano por debajo de la mesa y se la apreté con suavidad.

La escena más hermosa fue cuando la abuela se levantó para chocar su copa con su amado esposo y se dieron beso, sus hijas estaban llorando y otros aplaudieron. Yo no quise soltar la mano de Luke.

Brindamos mientras todos felicitaban a los abuelos y yo tenía ganas de llorar porque me imaginé su historia como la de Ellie y Carl de UP, con el soundtrack y demás. Me puse a llorar, era demasiado sentimental con estas cosas y solté su mano para secarme las lágrimas, escuché a Luke reírse y dejó un beso en mi mejilla.

—Se te va a correr el maquillaje.

—Ya sé... —sollocé limpiándome las lágrimas mas y miré hacia su dirección. —¿Se corrió?.

—Espera.—tomó una servilleta pasándola delicadamente por mis mejillas. —Cierra los ojos para limpiarte un poco.—le hice caso y cerré los ojos pero lo siguiente que sentí fueron sus labios contra los míos.

ʜᴇᴀʀᴛʙʀᴇᴀᴋᴇʀ | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora