CAPÍTULO 5

95 10 0
                                    

Los días me pasan eternos en este estúpido mundo sin ti...

Las últimas dos semanas han ido al mismo ritmo, despertar, correr, terapia, recuerdos, dormir. ¿Acaso esto es vida? Yo no lo creo.

Mamá dice que debo dejarte ir de una vez por todas. Lo intento, pero es en serio que no puedo. Nos faltaba mucho por realizar, no era hora de que partieras, al menos debí haber sido yo, tú hubieses manejado esta situación de mejor manera.

Tomo el autobús para dirigirme a terapia, por suerte esta vez va vacío así que eso me hace sentir más tranquila. Apoyo la cabeza en la ventana y veo la lluvia caer suavemente. Últimamente el clima ha sido un desastre, hoy tocó lluvia lo cual me gusta, así puedo usar suéter sin problema y así se cubren mis flacos brazos. El bus se detiene en la parada, muchas personas comienzan a subir, la mayoría van empapados; suben alrededor de 10 personas, suficientes para sentirme sofocada.

Ahí estás de nuevo... miro al chico de siempre subirse entre todas esas personas, él también va empapado, está temblando un poco. No lo había visto en la última semana, lo cual me parecía muy extraño porque yo salía a la misma hora y no lo notaba en el bus. Desvío la mirada hacia la ventana, no quiero que note que lo había mirado. La gente comienza a caminar por el pasillo para buscar asientos. Por una extraña razón, mi respiración se hace pesada cada vez más, aprieto discretamente los puños, aparentando estar tranquila, todo está bajo control o estaba. De un momento a otro el chico se sienta alado mío, cierro los ojos como si estuviese intentando tomar una siesta. Discretamente, voy recorriéndome más hacia un lado para no tener contacto con él y justo cuando me he acomodado él se mueve en su asiento; su pierna pega contra la mía y moja mis jeans. Miro mi pierna y levanto la mirada hacia él, creo que mi mirada no es tan amigable, puedo notarlo porque se ha puesto nervioso. Mueve los labios, pero no puedo escuchar lo que dice porque llevo los auriculares puestos, me muevo dos centímetros más a un lado, pero no deja de hablar lo que me provoca estrés así que me quito los auriculares.

—¿Qué? —pregunto con fastidio.

—Lo siento —... susurra y una ligera sonrisa se dibuja en su rostro. Su voz es muy—... ¿esto es tuyo? —extiende una lámina de pastillas. Oh mierda— Estaban en el asiento antes de...

—Sí —respondo rápidamente y las tomo para guardarlas.

Mis manos se vuelven temblorosas, pero me muestro tranquila como si no me importara, prefiero parecer intimidante a que me intimiden. El chico sonríe y comienza a ser incomodo al ver que yo no respondo amigablemente así que me pongo de pie para bajar, él hace lo mismo para que yo pase. Toco el timbre y bajo rápidamente, él me mira por la ventana antes de que el bus avance.

—Maldita sea Danger, ¿qué te sucede? —me digo a mis adentros. Respiro y comienzo a caminar hacia la clínica, me he bajado dos esquinas antes por culpa de ese tipo.

La sesión ha sido más de lo mismo, todos hablan de sus desgracias y lo que les sucede. Honestamente he pensado en dejar de venir, todo esto ya me tiene harta.

Tomo mi celular y miro un mensaje de mamá.

Regresa con cuidado, Didier y Susy llegarán un poco tarde. Te veo mañana.

Mamá ha viajado de emergencia por un asunto de su trabajo. Hoy no podrá venir por mí así que aprovecharé para ir caminando a casa; me sirve para ejercitar un poco aparte, sigue nublado. Me pongo los auriculares en volumen bajo para trotar, tomo el camino del parque ya que hay menos gente y se respira mejor. Me detengo por unos minutos y miro a la tipa esa de mi grupo, está caminando sola lo que se me hace muy extraño porque siempre la recogen en su extravagante camioneta. Está a una cuadra de mí aproximadamente, ella va caminando nerviosa, puedo notarlo porque voltea a cada rato para mirar a dos tipos que caminan sobre la misma calle en donde no hay nadie más. Intenta caminar rápido pero su paso se vuelve torpe, los tipos al parecer si la están siguiendo porque comienzan a hacer lo mismo.

SOBRIA, DANGER...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora