🌝ADICTO AL SEXO🌚 •TAEKOOK•

Capítulo 5

Presentimiento

Cariño... ¿Porqué no me dejas tocarlo?

El mayor no quería que lo viera, estaba sumamente nervioso en no saber que decirle.

Pero antes de pensar en una mentira, Jungkook relajó su brazo y este se sorprendió y lo soltó.

Esta bien Tae. -Dijo con fingir una sonrisa mientras el sueño lo consumía- Ya me lo dirás más tarde, eh... Vamos a cenar ¿quieres?

El nombrado quedó atónito.

Si amor...

Desde ese momento, después de la cena, Jungkook no le volvió a dirigir la palabra en toda la noche, Taehyung estaba seguro que lo había sospechado.

Se fueron en acostarse en su cómoda cama matrimonial, él lo abrazaba por detrás mientras este bufaba que no lo apretaba tanto.

Buenas noches Kookie.

Buenas noches Tae.

 Ya siendo de día y precisamente un sábado, el pelinegro se alistó desde muy temprano, con un pantalón negro que le quedaba al cuerpo, una camisa de mangas largas de color blanco con el logo del restaurant al lado izquierdo de su pecho, se peinó un poco mostrando así un poco de su frente.

Al retirarse de su baño notó que Taehyung seguía completamente dormido.

Se acercó con la intensión de darle un dulce beso de despedida antes de ir al trabajo, pero la venda que estaba un poco suelta en su cuello lo hizo parar primero para verificar que tan grave era esa herida.

"Uhm... Es solo unos rasguños..."

Pensaba algo peor, cuando le bajó en su totalidad ese vendaje. Pero aun así sonrió aliviado en pensar que tal vez Taehyung pensaría que lo iba a malpensar y por eso se lo ocultó.

"Tú jamás me serías infiel cariño" – Dijo consigo mismo al besarle en su frente y retirarse de la habitación sin mucho ruido- "Así que solo fue un accidente en el trabajo."

Desde que tomó el metro y llegando al restaurant, se dispuso a buscar su delantal de color negro con su toma notas y bolígrafo en mano para empezar a trabajar.

Pasando las horas, en los cuales ya todos los clientes tenían sus comidas ya servidas, Jungkook se quedó en esperar a Taehyung cerca de la puerta de la cocina, aun seguía vigilando a los clientes, así como sus compañeros meseros, estaban pendientes si alguien los iba a llamar de nuevo.

Estaba tranquilo, era algo que definía a Jungkook cuando trabajaba en ese corto plazo solo los sábados. Sus compañeros, así como sus superiores sin contar a su novio, ellos lo veían un muchacho ejemplar, de buen porte, amabilidad y muy sonriente al atender.

Porque si, la sonrisa de Jungkook hipnotizaba a cualquiera.

Le faltaba poco para su descanso cuando llegó Taehyung todo arreglado y con la venda aun en su cuello, éste se acercó sonriente y le robó un beso en sus labios de manera rápida sacándole una sonrisa al otro.