Vicenta
—Te estoy ofreciendo la oportunidad de ser su verdugo y así vengarte, vengar a tu esposo, vengar a tu hijo y a todos los que ese desgraciado lastimó o mató—me dice cerca de mi rostro.—¿Y no te metes en problemas por esto?—le digo cautelosa y poniendo distancia entre los dos.
—Digo que fue un ajuste de cuentas entre carteles y listo—me dice sonriendo de lado.
—Mijo, si yo agarro a ese infeliz, de él no quedará ni el polvo—le digo exaltad.
—¡Mejor! Una lacra menos en este mundo—me dice complice.
—Ahora sí, nos estamos entendiendo ¡hágale! Lléveme con él y por los hombres ni se preocupe; tengo un ejército a mi disposición—le digo sonriendo ampliamente.
—¡Calma! Recién estás saliendo del hospital—me dice sosteniendo mis manos oara que no salga de la cama.
—Me internaron por flaca, no por enferma—le digo algo molesta.
—Si pero.
—¡Pero nada! Daniel se merece una venganza y se la voy a dar—le digo alzando los brazos.
—Empiezo a pensar tu esposo te volvió loca—me dice sonriendo.
—Lo hizo en vida, y también después de muerto—le digo desviando la mirada hacia la ventana ¿me sigue poniendo mal? Definitivamente es el efecto Phillips,te deja mal despues de mucho tiempo de su partida.
—Bueno, yo te ayudo a vengarlo—me dice trayendome de vuelta a la realidad.
La venganza esta cerca, Romero...
Una semana después...
Finalmente me dan de alta y me voy corriendo hasta la casa,Jackson va conmigo la DEA me obliga a tenerlo como escolta, lo cual no me molesta, se ha portado muy bien conmigo es un amigo.
Llego a la casa y voy corriendo al cuarto de mi bebé, lo vuelvo a tomar entre mis brazos después de más de una semana sin verlo y mi chiquito me sonríe y yo lo abrazo,
—Hola, mi amor ¿me extrañaste? Tranquilo, porque nunca más me voy a ir ¿eh? No me voy a separar de tu lado, chiquito. Tú eres mi tesoro; mi todo y te amo. Te amo con toda mi alma y te voy a cuidar con mi vida—le digo con la voz lo más dulce que puedo,mientras inhalo su olor.
Lo arrullo entre mis brazos yl se duerme,lo pongo en su cuna para que esté cómodo y me quedo toda la noche mirándolo.
—Chenta, tienes que dormir—me dice Chayo entrando al cuarto.
—Lo sé pero ¿no es hermoso mi bebé?—le digo sonriéndole.
—Si, lo es ¿sabes? Desde que regresaste del hospital te veo mejor; tienes más peso y ya no te veo tan pálida. Estás más animada—me dice aferrándose a la puerta de la habitación.
—Estoy animada. Chayo ¡al fin voy a vengar la muerte de Daniel!—le digo dejando a mi bebé en su cuna.
Es tan guerito como su padre,y sacó sus ojos, no los míos,y cada vez que lo veo es como verlo a él.
—Si, Chava me contó pero ¿no es muy peligroso?—me dice frunciendo el ceño.
—Chayo, no es solo por vengar a Daniel, también lo hago por mi hijo. No quiero que ese perro lastime a mi Danielito y tú sabes perfectamente que una por un hijo es capaz de morir—le digo acercándome a ella y mirándolo a los ojos.
—Lo sé, pero mañana va a ser un día largo y debes dormir—me dice poniendo su mano en mi hombro.
—Está bien, Chayo—le digo sonriendo
Rosario se va y yo estoy a punto de dormir pero cuando voy a apagar la lámpara de noche, veo la foto de Daniel que tengo justo al lado de esta.
—Buenas noches, mi amor, se te extraña mucho aquí ¿sabes? Mañana voy a vengar tu muerte. Te juro que Romero se va a morir y te encargo que lo hagas sufrir en el más allá—le digo entre lágrimas y acariciando se retrato-aunque no creo que ese perro vaya a ir al mismo lugar que tú porque tú eras bueno. Donde sea que estés-se me quiebra la voz y lágrimas amargas salen de mi rostro—quiero que sepas que te amo—Beso la foto y me duermo.
Unos días después...
Voy con ánimo al operativo,Jackson va protegiéndome siempre y eso hace que algunas lágrimas escapen de mis ojos,recuerdo los operativos que hacía con Daniel,como me protegía,entonces miro al cielo y digo:
—¡Ay mi amor! Estás tan ausente físicamente pero tu espíritu, tu alma, tu esencia sigue aquí conmigo, aunque un desgraciado te haya arrancado de mi lado, siempre vas a estar aquí—Llevo mi mano derecha hasta el lado izquierdo de mi pecho.
Llegamos al rancho pero mi grupo no consigue nada, sin embargo, el grupo de Bebote captura a Romero y lo llevamos al rancho,ahora está amarrado en las caballerizas,voy hasta mi cuarto y le digo a la foto de Daniel
—Mi amor ¡al fin te vamos a hacer justicia!.
Salgo de mi cuarto y camino hasta las caballerizas,veo a Romero.
—Mami, si lo que querías era tenerme, no tenías que secuestrarme, ¿ya te olvidaste del desabrido de tu ex marido?—me dice con tono burlón.
Siento rabia de solo verlo,siento que necesito pegarle,necesito hacerlo sufrir, empiezo a pegarle con todas mis fuerzas y no puedo parar, me detengo cuando escucho su risa y burlonamente me dice.
—No sabía que te gustaba así pero ¿sabes qué? A mí también me gusta salvaje.—me acerco a él burlona por su tonta acotación.
Lo que yo no esperaba era que Jackson detuviera una mano cerca de mi cuello. Una mano con una navaja. La mano de Romero queriendome atacar.
Miro confundida a Jackson y luego a Romero,al ultimo le doy una cachetada.
—¡BUEN INTENTO CABRON! pero de esta no te salvas—me río en su cara y él se molesta.
—Estas loca Vicenta,pero así me gustas-me dice furioso por la forma en que lo toca Jackson—¿así que este es tu nuevo amiguito? Esta normal,mejor que el desabrido de Daniel si esta,¡vas mejorando Vicenta! ,pero aún te falta probar este postre.—lo veo reirse lo cual me llena de furia y me da valor para ejercer mi venganza.
La venganza Acero ha llegado...
ESTÁS LEYENDO
[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]
Fanfiction¿Has sentido la necesidad de regresar el tiempo y cambiar algo? Para Vicenta esto esta presente en todo momento, las ganas de volver y enmendar las cosas. De alguna manera,el tiempo se ha convertido en uno de sus peores enemigos. A pesar de que...