Daniel
—Tranquila, Diego y tú van a estar bien. Necesito que ambos se vengan a vivir con nosotros para el rancho Acero.-Le respondo soteniendola de los hombros y mirandola lo más calmado posible,—¿Y Vicenta?-Me pregunta arqueando una ceja.
—Ella fue quien me sugirió la idea. No está celosa ni nada.
—Ella siempre se ha preocupado por mi Dieguito y él la quiere mucho. Gracias a ella es que Danielito y Dieguito han crecido juntos como hermanos.-Dice con una pequeña sonrisa.
No pensé que se llevarían tan bien pero al final comprendo, Vicenta ama a su hijo y quiere que sea feliz y estar peleada con Frida no era lo mejor porque eso le impedía ver a Diego, así que fue muy madura por esoestoy orgullosa de ella.
—Si, entonces ¿qué dices?-Le pregunto mientras le ayudo a recoger unos papeles de la mesa.
—Con tal de salvar a mi hijo, hago lo que sea. Solo déjame hacer una llamada antes.-Dice segura.
Sé que para Fridaes complicado dejar su trabajo, pero también sé que ama a Diego y que esta dispuestaa hacer todo por ese chico.
—Ok, Diego y yo te esperamos en la troka. No te tardes.
—Ok.-Dice mientras revisa su celular busc0ando unos contactos Me voy con mi hijo para el coche. Después de unos veinte minutos, llega Frida cargada con una gran maleta que pone en la cajuela del coche y nos vamos todos para el rancho Acero. Al llegar, Vicenta y Frida se saludan como amigas, y yo solo me río por lo raro que se me hace, aún recuerdo la bronca que tuve con Vicenta cuando no le conté sobre Frida, decido alejarme e ir donde Danielito el cual se pone contento al ver a su hermano.
-Hola mis niños-Les digo y ellos me abrazan.
-¡Papi quiero jugar!-Me dice Danielito jalandome mi camiseta.
-Okay como estamos impares vamos hacer lanzamiento de penaltis, 5 intentos en 3 rondas, el que más goles anote gana ¿les parece?.
-¡Si!-Gritan ambos al unísono, chocamos las manos y nos ponemos a jugar mientras Frida y Vicenta arreglan las habitaciones y se instalan en su nuevo hogar.
Tres semanas después.
Vicenta
A Daniel y a mí nos va bien. Estamos recuperando el tiempo perdido como pareja y también como familia con Danielito. Mi bebé está más feliz desde que regresó su papá y aún más feliz, desde que sabe que de nuevo estamos juntos. Frida y Diego se han adaptado bien. Vivimos juntos como familia: Frida en la casa de los Quintanilla y Daniel, conmigo en la casa de los Acero. A diferencia de lo que todos pensaban, Frida y yo nos hemos vuelto buenas amigas. Aunque ella no diga nada, se le nota en la mirada que está enamorada de nuevo. Ya es de tarde y estoy jugando con Danielito mientras Daniel está hablando con Chava desde lejos cuando recibo una llamada. Veo que es Jack. Me alegro de ver su nombre en la pantalla porque he sabido muy poco de él. Después de todo, es mi mejor amigo. No lo había llamado para no presionarlo ni hacerlo sentir mal. Mi niño me pregunta:—Mami, ¿quién es?
—Mi Dani, es tu tío Jack.-Le digo acariciando su cabellera.
—¡Tío Jack! ¿Puedo hablar con él?-Me pregunta mientras lanza la pelota al aire.
—¡Claro! Déjame le contesto.-Le digo regalandole una sonrisa
—Bueno pues.
Dani hace un gesto gracioso con su rostro y yo contesto el teléfono.
—¿Bueno?-Pregunto sin poder evitar sonreir
—Hola, Chenta. A los tiempos ¿no?-Me dice y se lo escucha muy animado.
—Sí, mijo, ¡al fin me llamas pues! ¿Cómo te ha ido? ¿Qué ha sido de tu vida?-Le digo mientras camino y observo a Dani
—Normal, aunque me enteré de lo del Teca.-Me dice y se siebte la preocupación en la voz la línea se queda en silencio unos segundos hasta que decido hablar.
—Uy sí, mijo. Aquí estamos muy preocupados por eso pero tengo a alguien que te quiere saludar.-Digo queriendo cambiar el tema
Me agacho, pongo el teléfono en alta voz y se lo paso a Danielito. Él le dice emocionado.
—¡Tío Jack!.
—Hola, Dani. A los tiempos, campeón.-Responde segúnnlo que alcanzo a escuchar.
—¿Cómo estás?-Dice mi niño, quién se sienta en el césped.
—Bien, mijo, su tío está bien. ¿Y tú?-Dice con la voz seria que usaba con Dani cuando era más pequeño.
—Bien. Ayer gané un partido de football.-Dice mientras sonríe, y yo solo lo puedo mirar.
—¡Qué bien! Luego me enseñas la foto con tu premio ¿va?.
—Sí, tío. ¿Cuando vienes a visitarme?-Pregunta y me mira a mi, yo solo levanto los hombros y le hago una pequeña mueca a mi niño.
—Prontito.-Dice luego.
—¿Seguro? -Le insite mi hijo.
—Sí. Ahora, pásame a tu mamá.
—Sí.
Danielito me da el teléfono y se va a jugar. Yo le quito el altavoz y le digo a Jack.
—Dígame, mijo, ¿qué pasó?-Pregunto mientras Dani corredetrás de mi con su pelota del rey leon.
—Es que quiero ir al rancho pero no sé si pueda.-Dice un poco avergonzado, lo cual me saca una gran sonrisa.
—¡Claro que puedes! Pero ¿es algo tan importante que no puedes decir por teléfono?-Pregunto curiosa.
—Algo así. ¿Puedo ir mañana a las 12:00 del día? .
—Sí, mijo, acá te esperamos. -Digo mientras cierro los ojos para sentir la brisa que corre por el patio de la casa.
—Listo, Chentita. Nos vemos.
—Adiós.
Cierro la llamada con Jack. Estoy feliz de saber que él está bien y ya no se le escucha triste. De repente, veo que se me acerca Daniel con Danielito a su lado.
—¿Con quién hablabas, baby?-Me pregunta con una ceja algo arqueada en forma de broma.
—¡Con mi tío Jack!-Responde mi hijo, y Daniel intenta disimular su inconformidad.
Responde mi niño emocionado. ¡Ay, mi bebé! Amo verlo feliz pero esta vez su emoción me metió en un señor problema con su papi. ¡Que la madre de la razon y paciencia este de mi lado!
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[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]
Fanfic¿Has sentido la necesidad de regresar el tiempo y cambiar algo? Para Vicenta esto esta presente en todo momento, las ganas de volver y enmendar las cosas. De alguna manera,el tiempo se ha convertido en uno de sus peores enemigos. A pesar de que...