Vicenta
—Te equivocas, cabrón, yo tengo muchas razones para vivir y tú no me las vas a quitar. -Digo mientras sigo sosteniendo la mano de Daniel, esta tensa, él también esta nervioso por todo esto, pero no me voy a dejar intimidar, no voy a rendirme sin luchar.
—¡Ay! ¡Qué luchona! ¿No? Pero pronto no dirás lo mismo porque estás destinada a ser de los Martinez y porque vas a caer.-Dice mientras me regala una sonris sacástica.
—Sabes que no-Digo y me le río-Somos una familia y eso es más fuerte que todo tu odio porque a pesar de todos seguimos juntos y pues FAMILIA es una palabra muy grande para ti porque no lo has vivido, no la tienes por ser tan malo.-Digo muy relajada como si estuviera explicandole algo a un niño.
—Eso no sirve de nada, sólo vale el poder, chulada. Si no, pregúntale a tu madrastra, Sarita Aguilar ¿no? Ella también gozó conmigo.-Dice muy tranquilo, no le duele hablar de nada, es como si no tuviera corazón.
—¡CON MI MADRE NO TE METAS, CABRÓN! ¡DÉJALA EN PAZ! DEJA A MI MADRE EN PAZ INFELIZ QUE ELLA NUNCA TE QUISO Y NO LO ACEPTASTE ESTÁS PODRIDO NO TUVISTE LOS HUEVOS SUFICIENTES PARA CONQUISTARLA QUE LA TUVISTE QUE VIOLAR PARA HACERLO.-Dice Chava alterado y con lágrimas queriendo salir de sus ojos.
—Yo sé que ella lo disfruto.-Dice El Teca demasiado relajado lo cuál hace que mi ira se incremente.
—Pues que pena me das mijo: estar con una vieja a la fuerza por no aceptar que no lo quieren. Existen miles de mujeres y tenía que ser ella. Eso te convierte en alguien despreciable.-Digo y hago una pausa, siento que el miedo quiere entrar en mí pero no lo dejo,miro a Daniel un segundo y me lleno de valor.-¿En dónde quedó tu honor, Martínez? Al igual que tu hijo, no aceptan que NO es NO. No valen nada.
—¡Qué pereza me das, mija! Solo sé que nos veremos muy pronto, nalguitas y ahí sí conocerás a papi Teca.-Dice mientras finge un bostezo.
Y se apagan los televisores de toda la sala. Volteo a ver a Daniel y veo el mismo miedo que hace años con la llamada del Indio pero peor también veo a mi Danielito a punto de llorar.
—Mi niño, no llores. No nos va a pasar nada.-Digo mientras me acerco a él y Daniel sostiene mi cintura, ambos tenemos miedo.
—Pero ese señor nos va a separar.-Dice mi hijo haciendo un puchero
—No, no, no, mi vida. No nos van a separar. Tu mami y yo vamos a cuidarte y a cuidarnos para mantener esta familia. ¿Cierto, amor?- Me dice Daniel intentando disimular su temor, no quiere que me preocupe, pero ya es tarde Phillips ya estoy preocupada.
—Sí, mi amor. -Le digo lo más tranquila posible.
Me da un rápido beso en la mejilla y acaricia los cachetes de Danielito. Volteo a ver a toda la familia y están en shock. Lo único que puede pronunciar el Gallo es un:
—¡Encuéntrenlo!
Chava está con Chayo. Mi carnal sigue impactado. Nadie dice nada; solo no lo podemos creer. ¿Cómo sobrevivió? ¿Por que aparece ahora? Son las preguntas que invaden mi mente cuando la voz de Daniel me saca de mis ideas .
—Mi amor, ¡mírame!—lo hago—vamos a salir de esta juntos, como siempre.
—Pe...ero.
—¡Pero nada! Confía en mí y no te hagas la superheroína. -Dice Daniel mirándome con cierto miedo, recuerdos del pasado nos siguen acechando.
—Ni me lo recuerdes, Daniel. Ahora te voy a escuchar más. No quiero volver a cagarla.-Digo triste recordando lo que pasó la última vez.
—That's my girl!—besa mi coronilla—te amo.
—Yo más.
Y así nos regresamos al rancho: aún asustados con la noticia. Los hombres están buscando información sobre el Teca mientras las mujeres cuidamos de los niños. Ya dejé a Danielito dormido en su cuarto. Ya le dimos su besito de buenas noches. Estoy sentada en la punta de mi cama y muchas preguntas invaden mi mente cuando siento unos brazos en mi cintura.
—¿En qué piensas, baby?-Me dice Daniel en un tono muy calmado, sé que intenta que esto no nos afecte pero simplemente no puedo ignorarlo.
—En todo lo que pasó hoy. Tengo miedo de perder a mi familia de nuevo—volteo y lo miro—no te quiero perder, mi vida. No quiero perder este hogar que estamos haciendo porque nos falta tanto por vivir que... que tengo miedo de que se acabe así de sopetón.-Le digo y bajo mi mirada.
Siento que acuna mi rostro. Besa mi frente y acaricia mi pelo
—Confiemos en que eso no pasará porque los tres nos vamos a cuidar mucho.-Me dice con cierto miedo en su voz.
—No voy a dejar que me arrebaten a mi familia así de fácil—me besa—Bueno, ahora vamos a dormir porque mañana hay que despertarnos temprano.
—Está bien, baby.
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[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]
Fanfiction¿Has sentido la necesidad de regresar el tiempo y cambiar algo? Para Vicenta esto esta presente en todo momento, las ganas de volver y enmendar las cosas. De alguna manera,el tiempo se ha convertido en uno de sus peores enemigos. A pesar de que...