27 "Quizás... solo quizás"

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Daniel

-Es que es un poco...poco-Me dice dudosa y se separa sutilmente de mi, sin quitarme la mirada.

-¿Cursi?-Le pregunto levantando una ceja y riendome de la expresión de su rostro

-Si,eso,cursi,mira lo que acaba de pasar,pues tuve varios sueños y pesadillas con esto,con el beso y es que...-Para de hablar y mira hacia arriba mientras regulariza sus respiraciones.

-Tienes miedo que sea un sueño y que me vaya ¿cierto?.-Digo mientras lentamente su hombro,ella me mira y me regala una corta sonrisa.

-Si,pero tu estas de adivino ¿o qué?-Me dice mientras se reincorpora en su típica postura de mujer fuerte.

-Te conozco, it's different,y no me gusta verte llorar-le digo parandome bien y mirandola a sus hermosos ojos azules.

-Si lo sé,solo que hoy estoy muy chillona, y eso ahora...-Me dice pero no termina la frase porque los dos entramos a una conexión de miradas.

-Ahora-Le respondo mientras levanto una ceja y le doy una sonrisa.

-Ahora-Me responde mientras no deja de mirarme.

-Ahora-Le contesto mientras le doy una sonrisa ladeada.

-¡Ya Daniel!-veo una sonrisa aparecer por su rostro-voy a decir que te preparen un cuarto tú quédate en la sala.-Ella comienza caminar hacia la sala, y yo la sigo.

-Mira quédate aquí, yo voy a...-Me dice pero un sonido nos interrumpe.

Es su celular,ella lo ve y algo en su rostro cambia.

-¡Ay madre!-Exclama algo preocupada, yo frunzo el ceño en respuesta.

Chayo entra a la sala y ella le dice:

-Mija,dile que le arreglen una habitación para Daniel,luego te explico bien todo,ahora debo contestar.-Dice con la voz baja,

Rosario asiente en respuesta posteriormente la veo desaparecer hacia el patio de la sala. Siento algo en mi pecho que me dice que esa llamada es de Jack,y eso me deja muy triste,ella salió rápidamente a contestar su llamada y quizás ella ya sepa que no puede existir un nosotros... Quizás no exista un nosotros,y solo sea "el padre de su hijo",quizás lo nuestro ya está extinto hace mucho tiempo. Estaba sumergido en mis pensamientos,cuando escucho mi nombre.

-Daniel ¡Daniel!-Me llama Rosario mientras pasa dedos por mi cara.

-¿Ah?,si,si dime Chayo-Le respondo pestañeando varias veces, para olvidar todos los pensamientos que me acechan.

-Te estaba llamando para decirte que ya está tu cuarto.-Me dice lentamente.

-Ah ya, gracias.-Le respondo rápido i encerrarme en un cuarto y pensar en todo lo que paso hoy.

-Estabas como ido, es por la chenta ¿cierto?.-Mi pregunta mientras escanea mi rostro.

-Para que te voy a decir que no, si,si,¿es tan notorio?.-Le respondo y le doy una pequeña sonrisa.

-Se te nota desde que llegaste mijo.-Me responde con una sonrisa y palmea mi hombro, pasa a lado mío pero antes la detengo de un brazo.

-¿Te puedo hacer una pregunta?-Le digo mientras la miro y suelto su brazo.

-Claro,dime-Me responde.

-¿Tú sientes que ella está enamorada?.-Exclamó rápidamente, antes de arrepentirme de formular la pregunta.

Ella me mira por un tiempo y luego suelta un suspiro pesado.

-¡Ay Daniel! no sabría decirte,Vicenta habla muy poco de sus sentimientos,pero si se llevan super bien,pero ya al hecho de que si esta enamorada,o no,ya deberías preguntarselo a ella,pero ahora no- Dice rápidamente.-todavía esta muy confundida con lo que paso- culina de forma lenta.

Después de un rato la veo entrar por el pasillo,con una sonrisa pero no con una sincera, sino una diferente como si ocultara algo,ve a Rosario y luego me mira a mí.

-Daniel deja de votar babas por Vicenta.-Exclama Rosario con una sonrisa en su rostro.

-Perdón.-Respondo algo avergonzado y quitando la mirada de Vicenta.

-Ven,te llevo a tu cuarto.-Me dice Rosario.

-Si llevalo mija.-Dice Vicenta sonriendo.

Caminamos detrás de Vicenta,por un pasillo que tiene 4 puertas,ella entra en la segunda,y yo entro a la cuarta puerta que queda frente a otra que da hacia el patio.

-Daniel ahí está todo lo que necesitas,si quieres algo más solo me dices.

-Está bien,gracias Chayo.-Le digo y luego ella desaparece por la puerta.

Me baño,como la cena que hay en una mesa que está en una esquina del dormitorio,empiezo a dar vueltas por la habitación hasta que me acuesto en la cama esperando dormir y descansar,pero el sueño no llega,me asomo por la ventana que tiene mi habitación,miro las estrellas que iluminan la noche y un antiguo recuerdo viene a mi.

-"Quiero que tengamos un hijo"-Le digo mientras le sostengo la manos, sineto la vista nublada por las lágrimas y el dolor que me causa perder a uno de mis mejores amigos.

-"¿Qué?"-Me pregunta ella, realmente asombrada,no se lo esperaba, ni yo tampoco,pero esta situación me ha hecho pensar en muchas cosas.

-Si,mi amor vamos a tener un hijo,yo sé que vivimos en la mierda,pero por eso hoy más que nunca valoro la vida y cuanto te amo,y las ganas que tengo de hacer una familia contigo"-Le digo mientras la miro con ojos suplicantes, desde que caí en cuenta lo enamorado que estaba, supe que quería formar una familia con ella, siempre pensé que no era el momento,pero si me quedo esperando el momento este nunca llegará.

-"Daniel no es el momento"....-Me decía ella mientras se negaba a aceptar mi idea, veo miedo en su mirada, miedo a que todo resulte mal.

"Tenemos que provocar que hoy sea el momento adecuado,y si,nuestras vidas no van a cambiar,hay que hacer que esto cuente,que valga la pena,por una familia,por esos niños que llevaran nuestros apellidos,tus ojos,¿no se te antoja?".-Le digo mientras presiono más su mano,con mi voz unos tonos más bajos,ella baja su mirada y escucho como su respiración se hace más lenta.

-"Pues si,si puede ser"-Me dice en un tono bajo y con una pequeña sonrisa, sonrisa que le dio esperanza a mi ilusión, ilusión que se perdió...

Y las lágrimas caen,sin detenerse,pensar que no fue como lo soñé,que no la vi con su panzita,no vi nacer a mi Danielito,pero yo lo amo desde antes y no se que hacer,¿dejarlos?,quizás ponerla decidir a Vicenta no sea lo mejor,quizás no debí regresar, o tal vez irme lejos r cer a Danielito,quizás esto no le guste o le cause incomodidad quizás solo quizás.

Pero escucho que una puerta se abre,sacándome de mis pensamientos, me pongo en alerta y asomo mi cabeza por la puerta y noto que la puerta del patio esta abierta ,y salgo de la habitación por precaución,puede ser alguien peligroso y debo proteger a mi familia,no tan mía de hecho ,pero aún así salgo y veo que no es nadie peligroso,bueno de hecho si lo es. Es alguien peligroso para mi corazón,siete letras Vicenta.

Está de espaldas a mi en el patio,el viento le da en la cara,mientras mantiene los ojos cerrados y su cabello se mueve con la brisa de la noche ella voltea,un cuadro digno de pintar,veo como gira su cabeza y me ve.

[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora