Daniel
Me despierto en la mitad de la noche y no siento a Vicenta entre mis brazos. ¿Qué pasó? ¿Por qué no la veo? Calma, Daniel, seguramente fue al baño o fue por agua. Me levanto y miro a la cama de Danielito. Veo un bulto más grande de lo normal, no pueden ser almohadas porque todas están apiladas en la esquina de la habitación. Me acerco en silencio para no despertarlo, revuelco un poco las sábanas y ahí está ella abrazada a mi niño, la ternura que desborda ese abrazo a ojos cerrados me provoca una sonrisa. Los arropo y me acomodo abrazado a la cintura de Vicenta. Ya que la cama es grande, cabemos perfectamente en ella.Vicenta
Abro mis ojos y siento mis brazos rodeando a mi bebé pero también siento unos brazos más grandes y fuertes rodeando mi cuerpo , volteo y veo a mi Daniel abrazado a mí. ¿En qué momento se pasó para acá? No quería dejarlo solo en ese sofá cama tan frío pero desperté sintiendo apretado el pecho. Sentí que me iban a quitar a mi bebé y que no lo volvía a ver. Sentí la necesidad de protegerlo, así que me pasé para su camita y me dormí a su lado. Me levanto cuidadosamente para no despertar a mis amores voy al baño que está en mi habitación para tomar una ducha. Hoy voy a dejar que Danielito duerma todo lo que quiera porque después de lo qué pasó ayer, necesita descansar, lo que vio y escuchó fue demasiado fuerte para su edad. Hoy lo voy a consentir en lo que quiera excepto en salir de casa. Y así voy planeando un día lleno de diversión para mi hijo cuando el ruido de la puerta abriéndose me saca de mi cronómetro de planes y escucho una voz que eriza mi piel—¿Necesitas ayuda?-Me dice Daniel que me mira con un brillo muy particular en los ojitos. Oh oh
—Amor, buenos días-Le digo con una sonrisa picara y con el vapor del agua a mi alrededor, lo que logra que el espejo se empañe.
—Buenos ya son. Amaneciendo con esta vista, ¿qué día puede ser malo?-Me dice arqueando una ceja en la esquina del baño
Me rio, siempre hace que lo haga con sus ocurrencias, sus piropos. TODO de él me hace feliz. Lo veo acercarse y corre la puerta de cristal que separa la bañera del resto del baño, miro como se quita las sandalias, para luego entrar en la bañera
—¡Te vas a mojar! Espera-Le digo poniendo mis manos en su pecho.
—¿No quieres que te enjabone? -Me dice con una amplia sonrisa en su rostro y veo como su camiseta se llena de agua, pegandose a su cuerpo.
—Pero ¿y si Danielito se despierta?-Le digo con mis manos en su pecho.
—Son las 5:30 de la mañana y dado lo tarde que regresamos a noche, seguro no se despierta hasta las 10:00 por lo menos, así que calculo que tenemos unas horitas.-Me dice mientras agarra mi cintura y me pega a su pecho.
¡Se ve tan chistoso cuando está empapado! Empiezo a reírme como loca y lo escucho decirme entre carcajadas.
—Baby, no te burles, pensé que esto iba a ser más sexy-Me dice mientras se hace el cabello para atrás.
—Pues entonces no hagas payasadas.-Le digo mientras levanto su pullover. -Aunque quizás esto podria cambiar de género, ¿romance? ¿erotismo?, vamos a ver que nos sale.
Lo beso con todas mis fuerzas tratando de olvidar el miedo que siento de perderlo, paso mis brazos por su cuello, mientras él se empieza a dar caricias en mi espalda, subiendo y bajando en zigzag mientras me sigue besando los labios. Por esos segundos, siento que todo está bien. Él consigue borrar de mi mente todos los problemas, los miedos, los enojos, TODO.
Me levanta y yo enrollo mis piernas en sus caderas, nos miramos un segundo y nos sonreímos, veo ese brillo especial en sus pupilas que me incita a perder el control, me suelto de su agarre, y le desabrocho la cremallera de sus pantalón para luego despojarlo de toda su ropa.
-Creo que esto te gustará Phillips-Le digo mientras le acaricio las piernas de arriba a abjo pero sin llegar a sus centro.
-No estoy muy seguro señorita, depende de que tan buena seas-Me dice con una sonrisa desde arriba.
-¿Me estas retando Phillips?-Le digo mientras mis manos pasan cerca de su centeo, veo como varios escalofríos se desatan en él.
-Okay, okay , baby tu ganas solo, solo deja de hacer eso,vamos al punto-Me dice mientras me acaricia mi cabello.
Le doy una sonrisa maliciosa, para luego separar sus piernas y dejar besos por todas sus extremidades inferiores, introduzco en mi boca su miembro,moviendo lentamente mi lengua, lo cuál provoca que Daniel empiece a temblar, su respiración se acorta y se tensa,
-Para, para, para-Me dice desesperado.
-¿Qué pasa Daniel?-Le digo preocupada por su cambio .
-Esto siempre ha sido de dos, no voy dejar que hagas esto, tu también importas.
-¿A qué te refieres?, yo no me siento mal-Le digo levantandome hasta estar a su altura.
-Pero puedes pasarla mejor-dice mientras pega nuestros cuerpos, su boca pasa de mis labios hasta mi cuello y luego hasta mis pechos, se me corta la respiración,y me sostengo fuerte de sus hombros, sus dedos traviesos entran a mi zona V.
-Tranquila amor, tranquila, solo piensa en mí-Me dice mientras inteoduce sus dedos en mi.
-Tú sabes que siempre-Digo con la voz agitada-Siempre estas en mis pensamientos, estas en todos lados.
Al decirle eso Daniel me mira, y una sonrisa se extiende por sus rostro,me besa la boca lentamente, y me termina de arrinconar a una pared de la ducha. Siento como nos unimos, sudor,agua y vapor hay alrededor de nosotros pero yo solo puedo sentir y pensar en él, en sus mirada mezclada en sus pupilas dilatadas.Me siento viva apesar de todo me siento viva y con ganas de seguir a su lado para toda la eternidad. ¿Perder el control? Si, siempre lo termino perdiendo y es que en realidad ninguno de los dos lo tiene, siempre perdemos los dos y creo fielmente que no hay forma más hermosa de perder. Muchas personas dicen que cuando una persona esta enamorada termina perdiendo una parte de sí mismo, yo creo que cuando encuentras a la persona indicada tú encuentras la parte que te faltaba, tu complemento. Daniel Phillips es mi complemento
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[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]
Fanfic¿Has sentido la necesidad de regresar el tiempo y cambiar algo? Para Vicenta esto esta presente en todo momento, las ganas de volver y enmendar las cosas. De alguna manera,el tiempo se ha convertido en uno de sus peores enemigos. A pesar de que...