—Te amo y no quiero que te canses de oírlo de mi boca pues porque es el más bonito sentimiento que tengo y solo por esta familia que hemos formado, me quedé aquí en este mundo después de aquella explosión en la lancha.
Por ustedes, decidí luchar un poco más; porque quería conocer a ese bebé tuyo y mío, porque quería abrazarlo y decirle cuánto lo amo y lo enamorado que estoy de su madre. Porque quería que él tuviera un papá que le diga qué hacer y qué no para que no sufra; que le enseñe a amar. Y verte a ti como mamá; cargando niños, jugando con ellos, como haces con nuestro Dani. Porque ha sido un privilegio estar juntos y no voy a dejar que mis miedos me quiten por lo que tanto luché porque quiero que tú seas la mamá de mis hijos y tener muchos güeritos.
A este punto, ya siento lágrimas caer por mi rostro. Bien escuché una vez que el hombre que te haga llorar de dolor y felicidad, será el que más ames porque así somos los seres humanos: aprendemos solo del dolor; como yo aprendí del mío. Respiro profundo y le digo con la voz entrecortada y entre pequeños sollozos que a penas me dejan hablar:
—Por eso te amo, Daniel, por todo.
—Yo también te amo y te prometo que voy a aprender a quitarme mis miedos por esto; porque te amo mucho. -Dice mientras se acerca y pone su mano en mi corazón.
Me retira un mechón de cabello. Su tacto me da paz. ¡Ay, gringo cabeza dura! ¿Por qué no puedo estar más de cinco minutos enojada contigo?
—¿Te he dicho que cada día te veo más bella?-Dice viendome con cierta adoración.
—No—digo liberando una pequeña risa y algo sonrojada.
—Pues ya te lo dije, mi ojitos hermosos, ojitos color cielo de perdición.
Siento que empieza a besarme cada vez más rápido y empieza a bajar hacia mi cuello.
Oh oh
—Daniel, ¿qué haces?-Le digo riéndome por las cosquillas que provoca.
—Demostrarte que te amo.-Dice sonriendo como un niño inocente,
—¿Como la primera vez?-Le pregunto recordando nuestra época de huídas en el desierto.
—Tienes buena memoria, baby—me dice guiñandome un ojo
—¿Cómo olvidar eso?-Digo, mientras acaricio su brazo.
—Tienes razón, y sí, como al inicio—acerca su boca a la mía—pero el amor no cambia, más bien, aumenta.
—¿Quieres que te diga algo?-Le pregunto muy cerca de su boca.
—Dime, mi vida.-Dice, yo me acerco a su oído y le digo:
—Vas q darte cuenta de por qué te elegí a ti. Lo vas a notar tú solito.
—Me encantas cuando eres así de de decidida. ¡Ven, convénceme!- Dice echandose dramáticamente para atrás.
—Ya lo verás.-Le digo riendome del momento..
Lo acuesto en el mantel y empiezo a besar su cuello, le doy una pequeña mordida en su clavícula . Lentamente, le saco la camiseta que carga y comienzo a besar su pecho, subo desde el ombligo hasta el cuello cuando estoy a punto de subir hasta su boca me detengo a escuchar su corazón que late rápidamente; me dice agitado:
—Está así por ti, baby.-Dice agarrando mi cabeza y poniendola ahí en el centro de su pecho, de donde emana la vida.
—El mío también está acelerado—le digo casi sin poder respirar.
—Es el amor.-Dice con una sonrisa tierna.
Me agarra el cuello y me besa. Sostiene mi cabeza con su mano para hacer el beso más profundo, mientras masajea suavemente mi cabello, Me quita la blusa que cargo y me gira. Se me queda viendo con mucho deseo.
—Amo cada parte de tu cuerpo, Vicenta.-Dice agitado y yo solo cierro los ojos.
Yo no le respondo nada porque no puedo ni hablar, solo soy capaz de susurrar un leve "te amo" mientras él empieza a besar mi cuello. Siento como sus manos traviesas se deshacen de mi pantalón y empieza a besarme desde la piernas hasta mi vientre.Una vez ahí me dice:
-Te amo cada día más, eres más que alguién bueno, cada vez que te veo me traes bonitos recuerdos, me has dado lo mejor que tengo, porque aquí-Dice mientras acaricia con sus dedos mi vientre-Aquí has cuidado sin rendirte a la razón de mi dicha. Estiro mi mano , él la toma y la besa.
-Ahora solo necesito que confíes en mi amor-Dice y se despoja de mi ropa interior, introduce su boca en mi parte sensible dando pequeños besos que provocan que me estremezca cada vez más y más. Luego siento como introduce uno a uno cada dedo en mi.
-Espera Daniel-Le digo apartando su cabeza de mi, él me mira algo confundido-No serás el que se quede con ropa de los dos-Me levanto y lo tumbo contra el suelo.
-Eres salvaje baby-Me dice dandome un beso rápido en los labios. Me siento delante de él y empiezo a sacarlle la ropa rápidamente.
-Veo que estas ansiosa mi amor-Dice mientras se ríe de mi que no puedo sacar su pantaĺón.
-Usted haga silencio y disfrute de la vista.-Le digo y se ríe, logro sacarle el pantalón y me deshago de sus bóxers. Empiezo a besar su estómago, hasta que llego a su parte masculina más notable y empiezo a succionarla lentamante. Daniel esta temblando, veo como sus manos tratan de aferrarse a el césped que hay pero no es suficiente.
-E..eres-Me dice pero deja de hablar.
-¿Qué soy?-Le digo parando mi trabajo y viendolo con una sonrisa pícara.
-Eres la mejor, y la correcta-Dice con una sonrisa, agarra mi cintura con sus manos y hace suba, mientras el se sienta.
Siento como busca mi boca y me empieza a besar.
-Oye gringo ¿crees que venga alguién?-Le digo sonriendo, mientras él empieza a dejar besos en mi cuello y sigue bajando.
-No lo creo, y si es así ¿la cárcel no te parece interesante?-Me dice, y . yo me río.
Me tumba contra el piso empieza a subir sus manos por mis piernas y deja besos en mi abdomen. Siento como de a poco va introduciendo su cuerpo en mí.siento como el placer y el amor se van apoderando de mi mente, hasta dejarme en el aire.
Y así nos quedamos los dos: nuestros cuerpos juntos, formando un solo corazón. Un sentimiento que trata de llenar todo vacío, de eliminar toda duda, de dejar los problemas a un lado, de que el amor gane y que todo mejore porque este amor no se puede acabar por dudas del pasado.
Hay que seguir adelante y luchar por lo que tanto amamos: por la familia que tenemos, por todo lo que nos falta por vivir, por mas amaneceres juntos, por más abrazos de consuelo, por más victorias en los partidos de football, por mas salidas al parque, por mas noches de amor, por un futuro en donde al final, seamos felices, por más,por mucho más
ESTÁS LEYENDO
[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]
Fanfiction¿Has sentido la necesidad de regresar el tiempo y cambiar algo? Para Vicenta esto esta presente en todo momento, las ganas de volver y enmendar las cosas. De alguna manera,el tiempo se ha convertido en uno de sus peores enemigos. A pesar de que...