68 "Huyendo"

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Vicenta
Agarro fuerzas, abro al puerta y me subo sin mirarlo, no puedo. Miro hacia mi teléfono sin hacer nada en específico, solo para no verlo. Así pasó la tarde con Chava en un café hablando de todo un poco. A las 8:00 de la noche vuelvo al rancho un poco más tranquila y se que me toca darle a Danielito el beso de buenas noches. Entro rápidamente al rancho. No los veo y supongo que deben de estar en el cuarto de mi niño. Faltan 20 minutos para que sea la hora de dormir a Danielito y se que tengo que cumplirle ya que el no se merece sufrir más de lo que ya lo ha hecho. Empiezo a secar mis lágrimas, me echo agua en la cara y me recojo el cabello en un moño alto. Repaso lo que le diré a Danielito para que no sospeche nada. Me pongo unas gotas refrescantes en los ojos para eliminar el rojo de estos, me paro frente al espejo y pongo mi mejor sonrisa. No quiero que sepa que he llorado porque ya ha pasado por mucho como para que yo le de un sufrimiento más dejándole saber que lloro a causa de su padre. Salgo de mi cuarto y me dirijo al cuarto de mi hijo y lo escucho:

-¿Por qué mami no llega?-Pregunta y solo por eso decido poner mi mejor sonrisa y sacar mucho valor.

-¡Mamá ha llegó, bebé!- le digo apareciéndome por la puerta. Ahí veo a Daniel sentado en una silla a la esquina de la cama de nuestro hijo.

-¡Mamá!-Dice con losbrazos hacia arriba.

-¡Dani!-digo mientras lo abrazo.

Mi niño es tan pequeño y no sabe que sus brazos me hacen sentir siempre mejor.

-¿Tío Chava está bien?-Pregunta

-Si, mi vida, tu tío está bien para que sigas jugando con el.-Le respondo acariciando sus manitos.

-¡Si!

Estoy arrodillada en la cama de Danielito y Daniel está a un metro de mi en una silla.

-Papi.-Lo llama

-Dime, Dani.-Le responde saliendo de sus ideas. ¿En que pensarás Phillips?, quiero abrazarlo, pero me retengo.

-¿Ya Sabes en que va a terminar la historia que me estabas contando en el carro?-Pregunta, y me quedo algo desubicada.

-No, aún no se sabe.-Dice con la voz más feliz que puede.

-¿De Quién depende eso?-Pregunta mi niño ilusionado

-De la vida pero pronto lo sabremos.-Cuando dice eso, sé a que historia se refieren, miro a Daniel por inercia y él me mira a mi, nos sostenemos la mirada, pero Danielito nos llama

-¡Yo quiero que queden juntos, papá!-Dixe en forma de reproche, yo lo miro y sigo acariciando su cabeza.

-Ojala y si. Ahora debes dormir, Dani.-Dice Daniel rápido

-Si, mi niño. Mira que mañana viene la doctora para que le hables mucho.-Le digo seguido para que no sospeche nada.

-¿Del Señor malo?-Pregunta con ojos tristes.

-Si- Veo que sus ojitos se ponen aguados.

-No llores, mi vida.-Vengo y lo abrazo y siento como se aferra a mi.

-Llorar está bien, mi vida, sirve para sacar las penas. A demás, cuentas con nosotros siempre.-Le digo y haho que me mire-Yo y tu papi siempre estaremos aquí para ti.-Le doy un pequeño beso en la mejilla.

Daniel se acerca, se arrodilla a nuestro lado y le soba la espalda a nuestro Niño.

-Te amamos mucho, Dani y te vamos a cuidar, cuenta con nosotros para lo que sea.

Mi niño se separa de mí y va a abrazar a su padre. Yo seco la lagrimas que caen por mis ojos y siento mucha rabia de que el Teca le haya hecho esto a mi hijo. Daniel me ve y veo que una lágrima rueda por su mejilla también. Le acaricio la espalda a Dani y le digo:

-Tranquilo, mijo, todo problema tiene una solución. Vamos a hacer esto juntos, mi amor.

Mientras lo digo, me mira Daniel y pareciera que esa frase fue también para los dos. Entonces Danielito se seca las lagrimas y se nos queda viendo.

-Gracias, papis.-Dice sincero.

-¿Si vas a poder dormir bien, mi niño o quieres que me quede?-Le digo.

-Pero tú estás cansada, mami.

-No importa, yo me quedo. Tu papa necesita dormir porque está cansado por el rescate.-Le digo mirandola con mucha ternura, veo como sus ojos se han tornado más verdes que azules y me quedo distraída viendolo.

-Si, Dani, deja que Tú mamá te acompañe, mañana me quedo yo.- Dice Daniel a mi lado, doy un largo respiro y evito mirarlo.

-Bueno papá.-Dice mi niño con una sonrisa.

-Buenas noches, mi Dani.-Dice Daniel y le da un beso en la coronilla.

-Buenas noches papi.-Dice Danielito.

Daniel sale por la puerta y siento que mi corazón se estremece pero no puedo hacer nada hasta que se calme más la situación. Voy a mi cuarto un momento, me cambio de ropa y me duermo al lado de mi Danielito cuidandolo y sobándole la cabecita para que se duerma, noto que esta algo tenso, pero lo apego a mi pecho y siento como poco a poco su respiración se calma y duerme. Una vez que se duerme, empiezo a llorar en silencio y me giro hacia el portarretrato de los tres que está en el cuarto de mi niño y acaricio el rostro de Daniel.

-Buenas noches, Daniel-Le doy un beso y lo vuelvo a dejar en la mesa de noche y así me duermo con una mezcla de emociones en mi.

Diez días después

Estoy preocupada ya que tengo un mes de retraso con mi periodo. Me preocupa haber quedado embarazada ahora que el Teca regreso y que todos estamos en peligro. A Danielito lo ha ayudado mucho la psicóloga. Daniel y yo, solo nos encontramos para la hora de dormir de Dani. Nos hemos turnado para dormir con él pero mi niño ya está sospechando algo, loveo en la forma en que nos mira.También nos hemos estado turnando para estar con Dani en las clases de natación y en los juegos de football. Comemos juntos en la mesa con toda la familia pero nos sentamos alejados. Pasan tres dias y yo he estado "ocupada con Chava por que su diabetes le aumento" o "comprando cosas para la casa".

[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora