108 "Entre tacos y verdades"

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3 semanas después.

Daniel

Ha pasado un tiempo desde que estoy con Vicenta, es decir es algo sin un nombre aún pero me he sentido como en casa entre los días divetidos donde jugamos con los niños, a veces la acompaño en la cocina y sus terapias que la han ayudado, haciéndome sentir como si estuviera en mi casa, eso sumado a que mi mami está estabale, muchas veces se encierra horas a hablar con Vicenta, hasta el punto en que digo que Vicenta me reemplazó mientras ellas se ríen, se llevan muy bien y se comparten recetas, nos expresamos todo el tiempo, eso sin contar los tipos de noches que pasamos unos días demasiado unidos y otros en los que simplemente ella me cuenta algo que nos ha pasado mientras sus ojos brillan al son de mis expresiones, o cuando le cuento cosas de mi infancia, es una de esas noches, donde nos dedicamos a reconocernos y me dijo que me contará por qué soy un superhéroe.

-¿A qué te refieres con que salto balcones?- pregunto riéndome.

- Te cuento, un día el valiente superhéroe corría junto a la chica huyendo de los malos de México- dice con cierto miedo- entonces llegaron a un callejón sin salida.

-¿Y qué hizo el héroe?- pregunto intrigado.

-Se puso de escudo – dice y veo cierta sonrisa nostálgica, toma mi mano y la aprieta- y recibió un impacto, cayó de un balcón y se durmió-.

Veo tristeza en su mirada, y me da coraje no acordarme de tal recuerdo, agacho la cabeza.

-¿qué hizo la chica sin su superhéroe?- pregunto y ella pestañea.

-La tomaron los malos y le mintieron diciéndole que su héroe se había ido- dice y se acerca a mi.

Desearía recordarlo, desearía tener una imagen de ese día, creo que la salvé o eso me dice ella aunque pienso que dejarla sola era peor.

-¿Te hicieron daño?- pregunto triste.

-No- dice demasiado rápido para ser verdad.

-Yo creo que si pero me lo estás ocultando- digo dolido.

-No quiero que guardes eso, no vale la pena- dice triste, me agarra el rostro y yo me giro .

- Es muy cabrón esto Vicenta. Digo y se me quiebra levemente la voz- siento que me quitaron una parte de mi- ella me mira y veo lágrimas en sus ojos, toma mi rostro y me da un beso en la coronilla.

-Mirémosle el lado bueno, hay cosas no tan bonitas – dice mientras acaricia mi cabello- y de las bonitas te las voy a ir contando y hasta fotos buscaré cosa que nos quedamos con lo bueno- dice mientras su dedos pasa por mi cara, mientras yo la miró fijamente a los ojos.

-Pero quiero saberlo todo- digo frustrado.

-Okay, te lo voy a contar pero de a poco- dice mirándome de lado.

-¿Me puedes dar un abrazo?- pregunto.

- Mejor te haré dormir – dice mientras se levanta de la cama y empieza arreglar las sábanas- ven para acá gringo- dice haciéndome puesto a su lado, me recuesto en su pecho y me adormezco con el latido de su corazón, mientras sus manos peinan mi cabello y mi corazón se empieza acostumbrar al brinquito que da cuando ella está a mi lado.

Una semana después.

Daniel
Estamos en la cocina con Vicenta, me está enseñando hacer Tacos al Pastor, mientras ella prepara las tortillas yo pico algunos ingredientes y ella me sonríe, decidió darles la cena a todos los de la casa, y estamos felices incluido con nuestro infiltrado Dani que entra y se roba los frejoles con cada descuido mío, se la ve tan feliz.

[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora