74 "Quedarse"

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Daniel
—Y extrañarla y pasar noches despierto pero no tener el valor para decirle por tener tantas dudas en la cabeza, estoy cansado de luchar contra todas las malas idea .-Digo tampoco sin poder mirarla.
—Y las pesadillas.-Me sigue ella.
—Y por el simple hecho de que te amo, eso no ha cambiado cambiará, porque quizás tenga coraje a ratos, pero el amor siempre está ahí.-Le digo y la veo, auqnue ella aún no quiere verme, acomodo un mechón de su cabello.
—Siempre está ahí y simplemente no se puede luchar contra él porque es mucho más fuerte.-Dice y me mira.
—El amor no se elige, pero es un privilegio elegirte a ti.
Me acerco a ella, la tomo por la cintura y la pego a mí.
—Te amo, Vicenta.-Le digo en el lóbulo de su oreja
—Te amo, Daniel.-Dice y apoya su rostro en mi hombro
Agarro su mentón y cierro los ojos. Pego mis labios a los suyos saboreándolos, acariciando su espalda y sintiéndome en paz porque tenerla a mi lado es lo mejor que me puede pasar. Poco
a poco, ese beso se vuelve más rápido. Está pegada a mí y sus manos están en mi cuello. El beso se vuelve más rudo, más exigente, más necesitado. La levanto del fondo de la piscina y
sus piernas se enrollan en mi cintura. Nos separamos y nuestras respiraciones están agitadas.
La veo a ella: su pelo está chorreando agua, pero se ve tan sensual, y sus ojos azules que me elevan a otro lugar. Salgo de la piscina con ella en mi cintura. Cuando salimos, ella se baja y le doy una sonrisa.
—Te extrañaba, babe.
—Yo más, mi gringo.
—Sígueme.
—¿A Dónde?
—A ser felices, como siempre.
Tomo su mano y la llevo a mi cuarto. Cierro la puerta con seguro, la pego contra la pared y empiezo a besar su cuello, mientras ella se pega a mí y sus manos están en mi espalda. Le empiezo a sacar la blusa poco a poco y ella me saca la camisa. Nos volvemos a besar con desesperación. La pongo en la cama y empiezo a besar sus muslos y ella rasguña mi espalda. Beso su abdomen y sus pechos.
—Vicenta-Le digo con la respiración descontrolada, mientras miro como sus púpilas cambian.
—Dime.-Dice viéndome de vuelta.
—Te extrañe, no me quiero pelear contigo.-Le respondo con voz baja.
—Yo tampoco, mi amor.
Ella se sienta en la cama y yo me arrodillo en el piso.
—Dime una cosa. -Le digo mientras acaricio sus piernas
—¿Qué cosa? -Me responde ella algo agitada.
—No te vas a ir, no te vas a desaparecer como en mis pesadillas.-Le digo agachando la cabeza y cerrando los ojos.
—Me voy a quedar contigo.-Dice agarrando mi mentón y haciendo que la mire.
—Cuando me despierte, te quiero ver, porque extraño despertar a tu lado.-Le digo sincerl con el corazón latiendome a mil
—Yo también quiero despertarme a tu lado.-Dice ella acariciando mi mejila.
—Pues hagámoslo.-Le digo para tomar su cabeza y empezar a besarla
—Ahora, dame un marcador. -Me dice separandose  un instante para verlme
—¿Para? -Pregunto fruciendo el ceño,
—Solo dámelo.-Dice con una sonrisa tierna
Le doy el marcador que estaba en la mesa de noche. Ella lo destapa y agarra mi brazo y escribe "Daniel Philips de Acero" y al lado, dibuja un corazón., yo la miro estupefacto, es tan linda.
—Listo, ahora hazlo tú en mi brazo. --Dice oara tenderme e marcador,
Cojo el marcador y empiezo a escribir su nombre con sutileza en su piel; "Vicenta Acero de Philips".
—Listo.-Digo aplaudiendo cuando termino.
—Sé que este marcador es temporal, pero lo nuestro no lo es, así que ya está en tu piel. No es temporal, es para Siempre, mi gringo.-Dice mientras desordena mi cabello para arriba.
—Eres la Mejor.-Le digo viendola.
—Si tu lo dices.
—Créelo, chiquita mía.
Tomo su cara y la vuelvo a besar, mevoy deshaciendo de mi camiseta lentamente y me apresuro a quitarle la blusa, empiezo a besar su cuerpo, desde los pechos hasta el vientre.
Deslizo su short por sus piernas , y me lompongo en la cabeza lo cual la hace reír, y a mi esa risa entre feecuentada y amable me enciende como fuego.
-Eres un loquito Daniel Acero.
Me deshago de su panty color crema y empiezo a hundir mis dedos en su centro primero uno y luego otro trazando pequeños círculos.
Me obligó a cerrar los ojos, porque el sentimiento es muy fuerte, siento las gotas de sudor caer pero no puedo parar, siento como el pecho vibra y el corazón se acelera.
La angustia se ve disminuida y el amor me ciega por completo con cada toque y caricia.
Vicenta será esa especie de adicción la cuál no te daña al contrario te hace bien, y te alivia de los malos momentos, de los enojos.
Escucho como gime y repite mi nombre en cortas ocasiones , siento mi pecho llegar al límite.
Me paro y me coloco entre sus piernas, hasta introducir en ella, los minutos corren lento, al igual que la fusión de ambos, cuando llega el ansiado climax le digo:
-Soy tuyo, mi corazón siempre ha sido tuyo.
Para  luego caer en su pecho y sentir como las pesadillas desaparecen mientras ella me abraza y me cubre con la manta.
Y es así como estamos enseñándole al mundo que en la guerra también puede existir el amor y que en ambas, todo se
vale.
Vicenta
Me despierto pegada a Daniel, pero algo anda mal. Las náuseas han regresado, así que saco su brazo de encima del mío despacio y rápidamente me pongo un short y su camisa. Me dirijo al baño y vomito. Me ruge el estómago cuando escucho pasos.
—¿Vicenta? -pregunta adormilado al otro lado de la puerta pero no respondo.
Entra al baño y me ve con las manos en el estómago y el cabello caído. Rápidamente, se arrodilla al lado mío y me recoge el cabello.
—¿Estás comiendo bien? ¿Estás enferma? ¿Te duele algo? ¿Qué tienes, Vicenta?

Y llegamos al final!❤
Aquí se termina la maratón, disculpen la demora, pero el internet esta realmente muy malo por donde vivimos😪.
En nuestros países el tema del COVID-19 es muy serio, la cuarentena es necesaria para evitar contagios, desamos que to@s esten muy bien y que Diosito los cuide mucho❤.
No se olviden de tener fé en que Él nos va a proteger de todo mal, pero también seamos prudentes con nuestras acciones.
Les deseamos lo mejor del mundo❤
Con un toque de locura y cariño
Las guerreras del olvido💘

[1] Cenizas de un lazo de Acero [Señora Acero: la Coyote]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora