LA TERRESTRE - [ the 100 ] EDITANDO

Salvar al rey

Íbamos a escapar por la pequeña habitación de Titus. Indra, Octavia, Bellamy y yo parecíamos los últimos en llegar.

En la habitación están Clarke, Abby y Kane. Indra se ha puesto enfrente de Kane para hablar con él. Pero al parecer no era para eso, con un brazo rodea el cuello de Kane dejándolo sorprendido con ese abrazo.

—¿Y bien?—Nos pregunta Clarke a Bellamy y a mí.

—No te va a hacer gracia—Le responde Bellamy.

—Cuando Kayla destruyó la ciudad de luz había miles de guerreros de Azgueda en la ciudad de Polis—Cuenta Indra.

—Muy oportuno—Comenta Octavia.

—Solo podremos sacarlos a la fuerza.—Dice Indra.

—Pues saquémoslos.—Dice Octavia sin pensarlo dos veces.

—Espera—Dice Abby—¿Estás hablando de guerra?

—Sí. Línea Rocosa, Flokru y Hoja Ancha irán a Trikru sin dudarlo. Pero no bastarán.—Informa Indra.

—¡Qué disparate!—Dice Abby.—Deberíamos irnos con los demás mientras podamos.

—Saben donde vivimos. Vendrían a buscarnos. Hay otros 8 clanes. ¿Cómo se nos unirán?—Dice Kane.

—Dejádmelos. Pero necesito la llama—Dice Indra.

—No—Se niega Clarke.

—Clarke, si los clanes siguen a quien tenga la llama...—Intenta decirle Bellamy.

—Azgueda no—Le interrumpe Clarke.

—Pues luchamos. Esa es la idea.—Dice Octavia

—No hay tiempo para otra batalla. Hay que salvar a Roan de alguna manera—Digo pensando en algo.

—¿Salvarlo? No nos dejan ni acercarnos a él. Un momento ¿qué nos ocultas?—Pregunta Abby.

—La razón por la que Alie creó la ciudad de luz.—Les digo.

—¿Cuál es esa razón?—Me pregunta Kane. Miro a Bellamy buscando apoyo, el agarra mi mano y asiente.

—Los reactores de las plantas que sobrevivieron a las bombas entran en fusión. Los niveles de radiación ya están subiendo. Si no averiguamos cómo arreglarlo, todos moriremos en 6 meses—Les cuento.

—¿Te lo dijo Alie?—Me pregunta de nuevo Kane. Yo asiento con la cabeza.

—¿Y la creíste?—Me pregunta Abby.

—Raven lo está investigando—Responde Bellamy.

—La creo—Suelto yo.

—Aunque sea cierto aún quedan seis meses. Los guerreros de la Nación del Hielo quieren matarnos.—Dice Indra.

—No nos matarán.—Afirma Clarke.

—¿Como lo sabes?—Le pregunta Octavia.

—Por que nos rendiremos—Le responde.

—¿Qué?—Digo sorprendida.

[...]

Jaha había ido a entregarles a Ontari, aunque no era ella, era Octavia dentro de las sábanas para que pudiera estar dentro, así Clarke y Abby entrarían para salvar al rey.

Mientras tanto, Bellamy quien estaba mirando por la mirilla de su arma vigilaba lo que hacia Echo.

—Está tía me cae muy mal... siento que no es de fiar.—Digo hablando conmigo misma.

—Ya, supongo que hace lo necesario por su pueblo.—Me responde Bellamy.

—Esa frase es muy tuya—Le digo riendo acercándome a él.

—Si, si que lo es—Me dice riendo, nos acercamos entre pequeñas risas y nos besamos un par de veces. Pero por el rabillo del ojo puedo ver a Echo saliendo con Jaha.

—¡Atento! Salen.—Le digo. Se coloca bien y vuelve a mirar por la mirilla.

Echo le da un mensaje a Jaha y lo lanza al suelo para que vaya hacia nuestra posición.

El plan había funcionado.

[...]

—Es de la Nación del Huelo. No es de fiar.—Dice Indra. Yo no estaba prestando atención a la conversación, veo por el lado a Murphy con Emori y como este se dirige hacia nosotros.

—No nos aburrimos nunca ¿eh?—Dice este gracioso.

—John Murphy, estás desaparecido—Digo del mismo modo.

—Bellamy presta atención. Es de la guardia real. Son espías. Por eso no llevan marcas. Es muy peligrosa y leal.—Dice Indra hablando de Echo.

—No hacia quienes le salvan la vida.—Responde este.

—Esa no sabe que es perdonar la vida, si quiere matarte lo hará.—Digo yo.

—Estoy de acuerdo con Kayla—Responde Indra.

—Bellamy, sé lo que piensas de ella, pero no puedes perder el control. Ofréceles tecnología, armas, lo que sea para que hable. ¿Queda claro?—Le dice Kane.

—No he accedido a darles armas.—Dice Indra.

—Eso es porque no eres idiota—Dice Murphy.

—Estoy de acuerdo con Murphy.—Digo levantando mi mano.

—No lleguemos tan lejos.—Dice Kane.—Nuestro objetivo es darle tiempo a Abby para salvar al rey. Y si quieres ayudar, coge un arma y monta guardia.—Le dice lo último a Murphy.

—Lo acompaño.—Me ofrezco agarrando una de los grandes rifles y colocándomelo en el cuerpo.

—Coge la mía—Le ofrece Bellamy a Murphy. Este asiente y la agarra.

—Podré hacerlo.—Dice Bellamy. Se gira hacia a mi y deja un beso en mis labios.

—No dejes que me robe a mi chico—Le susurro en el cuello mientras me abraza. El me sonríe y se va.

Veo cómo Murphy se acerca a mirar la escena y luego se dice algo a si mismo y se va. Decido seguirlo sin decirle nada de la guardia.

Observo cómo se reúne con la chica de la que está enamorado y se van entre los puestos de los terrestres.

Los sigo con cuidado para que no me descubran, quería saber que planes tenían.

[...]

Estaban intentando huir, cuando la chica Emori pasó por un hueco que había entre unas vallas, lo agarro fuertemente de su prenda haciendo que caiga hacia atrás.

—¿¡Que cojones?!—Dice indignado. Cuando ve que soy yo se le cambia la cara.

—¿A donde vas?—Le pregunto.

—Me voy con Emori, a vivir por ahí.—Me responde.

—¿A vivir? ¡No sabes la que se te viene encima Murphy!—Le digo. Pero este hace oído sordo.

—¡Allí allí!—Grita alguien.

—¡Vete!—Le grito a Murphy.

—Pero te cogerán...

—¡Que más te da! Te vas y te da igual. ¡Vete!—Le grito.Este duda por unos segundos y se va corriendo entre las hierbas.

Unos segundos después unos guardias de la Nación del Hielo me pillan y me ponen una capucha en la cabeza.

[...]

No se cuanto tiempo llevaba aquí, estaba en una habitación pequeña y oscura. No había comido ni bebido nada. Pero por el tiempo que llevaba aquí... llevaba bastante tiempo.