Tú directamente las matas

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Íbamos por el bosque con las manos atadas y con McCreary apuntandonos con una pistola que no estaba cargada. Era parte del plan. Es cuando Emori aparece por detrás apuntando a McCreary.

- ¡Suelta el arma! - Le dice esta. McCreary saca su dedo del gatillo y deja las manos abiertas, con el arma apenas apoyándose en sus muñones. - He dicho que la sueltes.

- Eh, oye, calma, no está cargada. - Le dice Murphy para que baje la suya.

- ¿Por qué no le explicas nuestro acuerdo en un momento? - Le pregunta McCreary. Entonces este se aparta y se queda apoyado en un árbol. Mientras tanto, la situación con los tres apartados me incomoda, así que me voy en dirección a McCreary.

- Emori. - Le llama Murphy. Y se alejan de nosotros unos metros.

- ¿Cómo es que un día estás pensando en uno porque te ha dejado y te acuestas con alguien que no conoces, y después, al día siguiente te dices cosas cursis con otro? - Me pregunta apoyado en el árbol.

- Yo tampoco me lo esperaba. Pero son 6 años con nada más que una amiga y dos niños como compañía. Y no es que me vayan las chicas. - Le contesto riendo. Este hace una mueca. - Supongo que lo necesitaba, después de eso y de llevarme el palo de mi vida... Acostarse con un desconocido me parece algo sin importancia.

- ¿Y el chico con el que estás jugando?

- No estoy jugando con él. Lo conozco desde hace bastante. Lo que pasa es que aún tengo que procesarlo.

- No te enamoras tan rápido de una persona. Y más si ni siquiera pensabas de esa manera de él y de repente, después de una noche bajo las estrellas ya sois pareja. Y no te veo como alguien que juegue con los sentimientos de las personas.

- Y tienes razón. No soy así. Pero la confesión me la hizo en un momento no adecuado. Aún tengo que ver como es siendo pareja. Yo le quiero, solo es que nunca me di cuenta de esas cosas y no llegué a verlo de esa forma. Pero lo único que necesito es tiempo. Es una persona que admiro aunque la gente lo trate como una cucaracha. Se piensan que por solo querer sobrevivir y que solo le importa él y la persona a la que ama es ser mala persona. Y no, en un mundo así, donde cada segundo cuenta para vivir, no puedes esperar que todos busquen el bienestar de la humanidad. Otras solo quieren pasar el tiempo que les quede con las personas que quieren. - Le contesto mirando al suelo.

- Creo que me equivoqué. Te gusta, pero tienes razón. Tienes que pensar mucho la situación y darle una oportunidad. - Me dice mirándome con una pequeña mueca de dolor. Después tose.

- No eres tan malo como todos piensan. Te tratan como el hombre sin sentimientos y que le gusta torturar a las personas sin importar el daño que hagas. Pero solo te hace falta encontrar a una persona que te entienda. - Le cuento.

- Se te da bien esto. - Me dice volviendo a apoyarse en el árbol.

- ¿El qué? - Le pregunto.

- Analizar a las personas. Y decirles algunas verdades. - Dice riendo un poco.

- No. Solo empatizo y saco la mejor parte de ellas. Yo solo transmito lo que veo. - Le cuento sonriendo.

- ¿Has matado personas? - Me pregunta cambiando de tema.

- Sí. Pero no es algo que me atormente. Si lo hice fue porque era lo mejor para las personas que me importaban en ese momento. No sirve de nada echarse las culpas y sumar tus muertes. Yo ni siquiera las recuerdo, porque lo supero. Lo hice sí, y no me arrepiento. Porque en ese momento sabía que era lo mejor. - Le contesto.

- Eres una chica muy inusual. No he visto a nadie parecido a ti en años. - Me contesta.

- Pues ya has conocido a una. - Le digo riendo. Entonces este se gira y se va en dirección a Emori y Murphy. Pensaba quedarme aquí hasta que terminaran de hablar pero cuando escucho a McCreary, me doy la vuelta y me posiciono al lado de este.

LA TERRESTRE - [ the 100 ] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora