¿Habéis venido a llevarnos a casa?

703 67 6
                                    

Voy andando entre las casas mientras aguanto mi cabeza con las manos.

- Yo puedo... yo puedo... - Digo intentando andar bien, pero me tambaleo a veces.

- Kayla, eres débil... - Vuelvo a escuchar.

- ¿Lexa? - Pregunto mirando a todos lados.

- Nadie te quiere...

- No es verdad. Tyre me quiere, Clarke, Raven, Murphy me quiere. - Digo titubeando.

- Estarás sola, todos te dejarán sola. - Sigo escuchando.

- ¡No! ¡No! - Grito apretando mi cabeza con mis manos.

- Inútil... Solo mereces dolor. - Sigo escuchando. Entonces me empieza a doler la barriga como cuando Tyre vino al mundo.

- ¡Ah! ¡Ahhh! - Grito tirándome al suelo. - ¡Para! ¡Para! ¡Por favor!

- Eso es lo que mereces...

- ¡Ya! ¡No! ¡Para! - Digo contra una pared mientras me aguanto la barriga.

- Dolor, sufrimiento.

- El dolor... es lo que soy. - Digo levantándome con dificultad. - Dar a luz, me hizo más... fuerte.

Digo manteniéndome en pie mientras ando con dificultad.

- ¡No me importa lo que digas! ¡Soy una buena persona! - Grito.

- Eres una persona despreciable. - Sigo escuchando.

- ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Déjame! ¡Cállate! - Grito rápidamente.

- Siempre eligen a alguien antes que a ti. - Dice la voz.

- Eso es mentira. Eso solo fue una vez. - Digo con algunas lágrimas.

- Siendo la madre de Tyre... ya mismo estará muerto.

- ¡No! ¡No! ¡No! - Grito. - ¡Cállate! ¡Cállate!

Empiezo a dar patadas a una pared sin parar mientras la voz sigue diciendo cosas.

- Das asco, eres penosa. Nadie te quiere.

- ¡Cállate! - Entonces empiezo a darme golpes en la cabeza. Pero alguien para el segundo golpe y cuando miro a mi lado es Murphy.

- Casi te matas. - Dice este preocupado mirándome a los ojos mientras agarra mi rostro.

- Murphy... Murphy... ¿Tu me quieres? - Le pregunto con lágrimas en los ojos.

- Claro que te quiero. - Me dice este. Me abrazo a él mientras lloro como una niña pequeña.

- Ella dice que no. Ella dice que no valgo nada, que merezco dolor y que Tyre acabará muerto. No quiero eso. Yo te quiero, yo no quiero que me dejes. - Le digo en su pecho. - Por favor, no me abandones. Por favor.

- Tranquila, estoy contigo. Aquí, siempre. - Me dice acariciando mi pelo.

- No me dejes. - Le digo como si una niña pequeña hubiera tenido una pesadilla.

[...]

Murphy se fue a por Clarke. Me quedé escondida, sentada en el suelo, con un poco de sangre en la frente y abrazada a mis piernas.

Mientras tanto escuchaba los gritos del centro del sitio.

- ¡Murphy! ¡Murphy! Esto no es el anillo. ¡No es ningún juego! Y no voy a dejar que hieras a nadie más.

Muchos gritos más invaden la montaña. Pero no puedo pensar. Todo me sigue dando vueltas. Cuando escucho el sonido del agua chapotear. Me levanto del suelo y voy al centro. Viendo como Bellamy ahoga a Murphy en el pequeño lago.

LA TERRESTRE - [ the 100 ] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora