La toxina del aire

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- Me estoy acostumbrando a curarte, Murphy. - Le dice Jackson mientras le cura la herida.

- Supongo que ahora ya sabremos la razón de las correas. - Dice Bellamy.

- ¿Cuánto tiempo estará dormida? - Pregunta Clarke. Pues habíamos atado a Emori en una de las pequeñas casas.

- El sedante de los bastones debería durar tres horas. - Informa Jackson.

- ¿Y la nave nodriza? - Pregunta Miller. Jackson acaba de curar a Murphy y le baja la camiseta. Yo estoy a su lado. - Creerán que somos nosotros. ¿Cómo los avisaremos?

- De ninguna manera. Las radios no funcionan aquí abajo. Ahora preocupémonos de nosotros mismos. - Dice Bellamy. - Murphy, ¿estás bien?

- Las heridas son superficiales. - Le dice Jackson. - Has tenido suerte.

- ¿Suerte? Perdona. ¿Es tu diagnóstico profesional? - Pregunta Murphy.

- Murphy, solo te esta ayudando. - Le digo.

- Porque si es así, vaya mierda de médico. - Sigue este.

- Murphy... - Le dice Echo.

- ¿Qué? - Dice cabreado Murphy.

- Kayla, deja que te cure eso. - Me dice Jackson. Yo asiento y le muestro mi brazo, se pone a curármelo.

- No. ¿Qué? Me muero por saber qué cree que ha convertido a Emori en el monstruo que me ha atacado. - Dice este.

- Está todos aquí. - Dice Clarke. - "Durante dos días, el cielo es el infierno, y los amigos se vuelven enemigos." Lo que sea que hay en el aire también afecta a la gente.

- ¿Por qué los demás estamos bien? - Pregunta Miller.

- No lo sé, pero según esto, viene de las plantas. - Sigue Clarke mirando el libro.

- Es un libro para niños. - Dice Murphy.

- Sí, pero está pasando. - Le sigue Clarke. - Cuando huíamos de los bichos, Emori se cayó entre la maleza. Probablemente por eso ha sido la primera en enloquecer.

- ¿"La primera"? - Pregunta Echo.

- Todos lo respiramos. - Dice Bellamy.

- Ósea, que nos pasará a todos. - Digo yo cuando Jackson termina de curarme el brazo.

- Si es el aire de fuera, nos quedaremos aquí. - Dice Miller. - Aguantaremos.

- Un plan genial, Miller. - Le dice Murphy mientras este y Echo empiezan a coger ropa y colocarla por los huecos de las puertas y demás. - ¿Qué pasará si estamos atrapados aquí y los demás perdemos la razón?

- Murphy tiene razón. - Dice Bellamy. - Hay más correas en el colegio. Imagino que están en todas partes. Tenemos que separarnos.

- Yo me quedaré con Emori. - Dice Echo.

[...]

- ¿Seguro que estarás bien aquí? - Me pregunta Murphy mientras me encadena en otra pequeña casa junto a Miller y Jackson.

- Sí. Si me quedaba con Echo y Emori, podría tomarla con Echo y créeme que no saldría viva de allí. Y si me voy con vosotros, lo mismo le pasaría a Bellamy. No tengo ganas de dejar a mi hijo sin padre. Aquí estaré bien. - Le digo sonriéndole.

- Bien. Aquí tienes tu sedante. - Me da Bellamy.

- Sí. Iros. - Les digo.

[...]

- ¡Ah! ¡Haz que pare! - Grita Miller.

- ¿Qué te pasa? - Le pregunto.

- ¡Haz que pare! - Sigue gritando. - ¡Mi brazo! ¡Socorro!

LA TERRESTRE - [ the 100 ] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora