Moonchild

Capítulo 14

[Corte suprema de la dinastía Kim]

Durante el mencionado debate para los presupuestos del mes, Jungkook fue presentado por Namjoon personalmente a cada uno de los allí presentes, mencionando como ya se había planeado que su presencia se debía a cuestiones diplomáticas y de comercio. El azabache aprovechó aquella oportunidad para intercambiar algunas palabras con los nobles a quienes pudo analizar rápidamente, haciendo una lista en su mente de posibles objetivos. A simple vista podía asegurar que había al menos 10 personas que coincidían con el perfil de la red que intentaban interceptar, sin embargo no perdía de vista a su objetivo principal al cual rápidamente fue a buscar una vez que el Rey dio por finalizada la asamblea. Al llegar junto a ese hombre de mediana edad llamado Jang Daehee, este le hizo un reverencia a causa de que su estatus como príncipe era mucho mayor.

-Alteza... ¿Hay algo en lo que pueda servirle?

-Antes que nada no son necesarias tantas formalidades y respecto al resto me gustaría hablar con usted sobre negocios.

-En ese caso creo que el mismo Kim Namjoon sería el indicado.

-Dudo mucho que él tenga interés en mi emprendimiento.

-¿Y por qué yo si lo tendría?

-Soy una persona con muchos recursos y está dentro de mis funciones saber quienes trabajan en el mismo mercado que yo. Ahora que hay una alianza entre nuestros reinos creo que resultaría beneficioso para ambos poder intercambiar y comercializar nuestra mercancía.

-Creo comprender de lo que está hablando pero sería mejor discutir esto en mi estudio ¿Dispone de tiempo ahora?

-Desde luego...

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[Palacio Kim]

Para ese momento Taehyung había perdido la noción de cuántas horas habían transcurrido, de cuántas veces se había masturbado pensando en su Alfa, llamando a su nombre e intentando aliviar la sensación abrumadora en su ser pero nada parecía dar resultado. Sus sábanas estaban hechas un desastre e incluso la camisa del azabache estaba impregnada con la esencia de su cuerpo que inevitablemente había derramado allí. Se sentía sudado y sucio, asustado y desprotegido, tan solo podía llorar y temblar, rogar que Jungkook regresara lo antes posible pero conforme el tiempo avanzaba creía que eso jamás sucedería...
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Del otro lado de la puerta, Kim Jisoo se encontraba escuchando a su pequeño hermano desde hacía un buen rato, llegando incluso a divertirle el estado de sufrimiento en el que se encontraba. Él no era superior a nadie ni mucho menos una deidad, era igual al resto de los Omegas y aquello era algo que ciertamente la hacía sentirse bien consigo misma.

Dado que aun restaba algo de tiempo antes de que Namjoon regresara, pensó que debía comunicarle la gran noticia a Seokjin y quizá divertirse un poco con él. Con esa idea en mente se dirigió hasta el estudio de su hermano mayor en donde generalmente se encontraba a esa hora del día y sin siquiera pedir permiso decidió ingresar.

-¿Qué es lo que estás haciendo aquí?- El mayor de los Omegas estaba bastante sorprendido por el hecho de no haberla visto en dos días y que ahora de la nada se presentara en su estudio.

-Vine a visitar a mi querido hermano mayor- Sonrió con cierta malicia al observar como este volteaba su silla para verla de frente.
-¿Acaso no puedo?

-Si solo quieres molestarme entonces te pido que por favor te retires.

-No seas tan frío conmigo, después de todo vine a decirte algo que quizá te interese.

-No estoy para tus juegos, dime qué es lo que quieres- La sola actitud de la menor había sido suficiente para hacer que perdiera la paciencia.

-Bueno verás, estaba saliendo de mi habitación para ir a practicar arquería cuando escuché a nuestro pequeño hermanito.