Capítulo 4

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-Dime... ¿De qué quieres hablar?- Taehyung estaba sentado frente al Alfa debajo de un árbol de cerezos, ahora que ya estaban lo suficientemente alejados del pueblo finalmente se sentía a gusto.

-De ti, por ejemplo de tu nombre.

-¿No conoces mi nombre?- Cuestionó algo incrédulo ya que no había persona en el reino que no lo supiera y aunque el Alfa hubiera llegado ese mismo día la gente del pueblo lo habría recibido y de inmediato le habrían dicho de su identidad.

-Si lo supiera no te lo preguntaría- Le sonrió ya que no intentaba ridiculizar aquella pregunta.

-Tae...- Esa era la forma cariñosa en la que algunas veces su familia y amigos lo llamaban, un diminutivo que ahora le parecía adecuado utilizar, no quería que de alguna forma ese Alfa también comenzara a tratarlo como un ser superior. Imaginaba que algún día descubriría sobre su linaje real pero esta no era la ocasión.
-¿Y qué hay de ti?

-Jun...seok- En un momento de descuido estuvo a punto de decir su nombre real pero rápidamente hizo una extraña combinación con el nombre de su hermano mayor.
-Y dime... tú te dedicas al espectáculo ¿Cierto?

-No realmente, solo actuó en los festivales aunque no niego que me gustaría recorrer el mundo y llevar mis presentaciones- Ese era un sueño que jamás cumpliría pero aun así el deseo de llevarlo a cabo aun persistía.

-¿Y qué es lo que te impide hacerlo? Tu canto y tu baile merecen ser apreciados por más personas.

-Mi familia... los amo pero ellos son demasiado sobreprotectores conmigo y no aceptarían que hiciera algo así- Y además de eso tenía responsabilidades gracias a su estatus, no podía simplemente abandonar a las personas de su pueblo.

-Aprendí hace mucho tiempo que los deseos de uno no siempre coinciden con los de la familia- Apenas si terminó de decir eso notó como el Omega comenzó a reír ligeramente.
-¿Dije algo gracioso?- Preguntó sonriendo involuntariamente, como una acción en consecuencia a la sonrisa del Omega.

-No realmente pero imaginé la cara de mi hermano si supiera que me escapé con un Alfa que ahora me está incitando a que los abandone y viaje por el mundo.

-Nadie dice que debas abandonarlos, siempre puedes regresar luego de un tiempo.

-No es tan sencillo pero quizá lo tome en cuenta ¿Tú has viajado a otros lugares además de aquí?

-Sí, he visitado muchas naciones y poblados pero siempre ha sido por trabajo, nunca he disfrutado de viajar por gusto.

-¿A qué te dedicas?

-No tengo un oficio, solo hago lo que necesito en el momento adecuado- Desde luego que no podía decirle que básicamente era un general militar de primera línea y además príncipe de una de las cuatro grandes dinastías.

-Ya veo... hum... ¿Sería mucha molestia si yo... te pidiera que me hablaras de los lugares que visitaste? Tan solo he visto algunos retratos y algunos libros...

-¿Sabes leer?- Aquella pregunta la soltó inmediatamente cuando el Omega mencionó los libros, ahora se arrepentía del tono extraño y la reacción precipitada con la que lo dijo.

-Claro que sé leer ¿Por qué piensas que no?- Estaba confundido ¿Por qué se sorprendía de que supiera leer? ¿Había algo de malo? O quizá...
-Antes dijiste que eras un refugiado ¿No es así? ¿Escapaste del clan Min o Jeon?

-De...- El Omega ciertamente lo había acorralado, era demasiado inteligente y astuto a pesar de su aspecto ingenuo.
-Jeon...- No tuvo más remedio que dar esa información, era la única forma de no contradecir la información que había dado anteriormente.

MoonchildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora